Turismo
Cinco playas poco conocidas para escapar en Semana Santa
Solitarias y tranquilas, estas playas son perfectas para alejarse de la rutina y relajarse en medio de la naturaleza.
Con la llegada de Semana Santa, muchos colombianos anhelan desconectarse del ajetreo cotidiano y sumergirse en la serenidad de la naturaleza.
En lugar de las concurridas playas turísticas, algunos buscan escapar hacia destinos más remotos y exclusivos donde las exuberantes selvas tropicales o las playas de arena blanca son protagonistas. Aquí, una selección de algunos paraísos colombianos para disfrutar en los días santos.
San Juan de Urabá
En el departamento de Antioquia, a orillas del golfo de Urabá, el municipio de San Juan de Urabá ofrece una experiencia única que combina la belleza natural con la autenticidad de la cultura local. Este municipio, asentado a lo largo de las costas del mar Caribe, es atravesado por el cauce del río San Juan y se caracteriza por los impresionantes manglares de Damaquiel que lo rodean.
Sus playas se encuentran ubicadas en la cabecera municipal, donde se puede disfrutar de paseos en lancha y presentaciones de grupos folclóricos. Se aconseja a los turistas venir preparados con ropa deportiva, traje de baño y atuendos cómodos para recorrer las calles.
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Además, San Juan de Urabá ofrece una variedad de opciones de restaurantes y alojamiento para satisfacer las necesidades de sus visitantes, asegurando una estadía inolvidable en este destino costero de Antioquia.
Salinas del Rey
Las playas de Salinas del Rey son un atractivo turístico imperdible si se visita el Caribe colombiano. Tranquilas, seguras y sin vendedores ambulantes, cuentan con una oferta gastronómica de todo tipo. Aunque predominan los restaurantes de comida de mar por ser un pueblo pesquero, también hay restaurantes y hoteles con propuestas internacionales.
“Hay locales de pizza, hamburguesas, tacos y restaurantes de comida típica de la costa Caribe como el Sombrero Vueltiao”, cuenta Sebastián Salazar, uno de los propietarios del hotel Mar de Viento.
Durante esta Semana Santa, la temporada de vientos permitirá practicar o aprender deportes como kitesurf o wingfoil. “Salinas del Rey tiene las playas en donde más se practican estos deportes en Colombia, gracias a sus perfectas condiciones y cercanía a Barranquilla y Cartagena”, mencionó Salazar.
Los viajeros pueden aprovechar para visitar Usiacurí, nominado como Destino Turístico Sostenible en los Premios Iberoamericanos DTI, montar en bicicleta, visitar el volcán de lodo, Loma Arena, Galerazamba, el parque acuático Caribe Aventura e incluso pasear por Cartagena, Barranquilla o Puerto Colombia.
Capurganá
Ubicado en el extremo norte del departamento del Chocó, en la frontera con Panamá, Capurganá ofrece a sus visitantes la oportunidad de desconectarse y disfrutar de un entorno de tranquilidad y serenidad con playas de arena blanca y aguas cristalinas.
Los visitantes pueden disfrutar de experiencias de buceo y snorkel, que les permitirán explorar un fascinante mundo submarino.
También hay una amplia oferta de actividades ecoturísticas como recorridos por los senderos de Capurganá-Sapzurro, La Coquerita, la reserva natural El Cielo o la bahía El Aguacate. “Es un sitio único. Sentir la fuerza de las olas romper en el arrecife y la caminata hasta el sitio es una experiencia espectacular”, afirmó un turista en la plataforma TripAdvisor luego de visitar la Piscina de los Dioses.
Santa Verónica
Santa Verónica goza de una ubicación estratégica cerca de los aeropuertos de Barranquilla y Cartagena. Según Nicolás Ordóñez, uno de los propietarios del hotel Brees, durante esta época del año la playa recibe fuertes vientos alisios que generan un clima agradable.
Los deportes náuticos como el kitesurf y el wingfoil son la atracción principal. La región es considerada uno de los mejores lugares del mundo para practicar estos deportes.
“Recomendamos Santa Verónica tanto en la bahía de Salinas del Rey como en la bahía de Santa Verónica para aquellos que disfrutan de los deportes acuáticos y buscan un clima agradable”, mencionó Ordóñez.
Los visitantes pueden tomar clases profesionales, que generalmente duran de cuatro a siete días y tienen un costo aproximado de 2 millones 500 mil pesos. Además, la zona cuenta con bares de playa donde se puede disfrutar de música y cocteles al atardecer.
Esta playa también es un gran atractivo para nómadas digitales que provienen principalmente de Europa, Estados Unidos y Canadá, quienes pasan estadías superiores a los dos meses. “La zona los atrae gracias a la calidad del internet, lo que les permite trabajar de forma remota mientras disfrutan de un estilo de vida flexible junto al mar”, afirmó Ordóñez.
Ojo de Agua
Ubicada cerca del Cabo de la Vela, la playa Ojo de Agua es una maravilla natural de arena dorada y aguas cristalinas que permite apreciar la serenidad del desierto con la belleza del mar Caribe. “Es una playa muy tranquila y permite bañarse sin mayores riesgos, a diferencia de otras playas como la del Pilón de Azúcar”, comentó un turista en la plataforma TripAdvisor.
Sus aguas tranquilas y poco profundas, perfectas para nadar y relajarse, mientras que su entorno natural virgen invita a los visitantes a desconectarse del mundo exterior y sumergirse en la paz y la tranquilidad del paisaje.
Además de su belleza natural, la playa Ojo de Agua ofrece una caminata que dura entre 10 y 15 minutos hacia el mirador de La Tortuga, donde se pueden sentir las fuertes brisas y disfrutar del paisaje.