Inclusión
Claro por Colombia promueve la inclusión social y laboral de personas en situación de vulnerabilidad
A través de su programa de sostenibilidad, la compañía impulsa la vinculación laboral de personas en condición de discapacidad y una Ruta de Inclusión Social y Laboral que también busca darles acceso a empleo formal a jóvenes, mujeres, víctimas del conflicto, migrantes, retornados y binacionales.
Claro es una empresa que ve en la inclusión una gran oportunidad para ser más sostenible y aportar a la transformación social y competitividad del país. Por eso, con Claro por Colombia, su programa de sostenibilidad, tiene un compromiso superior de promover la inclusión social y laboral de distintos grupos poblacionales vulnerables a través de tres estrategias:
La primera, con una trayectoria de más de 7 años y en alianza con la Fundación Best Buddies Colombia, realizan el acompañamiento, la contratación y el empoderamiento de personas en condición de discapacidad en el rol de anfitriones en los Centros de Atención y Ventas – CAVs- de Bogotá, que se extenderá a las ciudades de Barranquilla, Cartagena, Cali y Medellín, y buscará potenciar sus habilidades y alternativas de desarrollo personal. María Consuelo Castro, gerente de Claro por Colombia, menciona que “brindar oportunidades laborales a personas con discapacidad tiene un impacto significativo en los Amigos del Alma, pues les permite construir proyectos de vida como personas autónomas y se pueden integrar a la sociedad”.
La segunda, y en el marco de la contingencia por la pandemia, ha consistido en establecer una alianza con la Agencia de Empleo y Emprendimiento de Compensar para la colocación efectiva de personas en el rol de auxiliares técnicos de instalación. Entre 2020 y 2021 se ha logrado la vinculación laboral de más de 1.223 personas en la ciudad de Bogotá. María Consuelo Castro asegura que los ciudadanos y empresas están llamados a tener un rol activo en el desarrollo de soluciones diferenciales e innovadoras para enfrentar grandes desafíos sociales desde el saber hacer y alineadas a las estrategias de negocio, tal y como lo es el de la inclusión y empleabilidad de grupos vulnerables. “Estoy convencida que contribuir al cierre de brechas digitales y sociales, establecer ajustes razonables en los perfiles y promover mejores prácticas de inclusión aporta a la competitividad, la transformación y el desarrollo social del país”.
La tercera es la Ruta de Inclusión Social y Laboral, un proyecto de empleo inclusivo que desde 2019 impulsa con su cadena de valor, la vinculación laboral efectiva de personas en condición de vulnerabilidad con altas barreras de acceso al mercado laboral formal. Jóvenes, mujeres cabeza de hogar, víctimas del conflicto, población migrante, retornada y binacional son los públicos objetivos de esta iniciativa.
Esta es el resultado de una alianza con la Embajada de Canadá, Cuso International, las Agencias de Empleo y Emprendimiento de Compensar y Universidad Minuto de Dios y la Universidad Claro, que ha logrado ubicar en empleos formales a 318 personas de población vulnerable en las ciudades de Bogotá, Soacha, Barranquilla y Medellín que ahora hacen parte de la cadena de valor de Claro en los roles de call center y el canal comercial de tropas.
El proyecto incluye la identificación, preselección, formación, selección y contratación de la población, así como la entrega de subsidios de transporte, conectividad, alimentación, vacunación, compra de lentes ópticos, conectividad y elementos de bioseguridad. De igual manera, todos los beneficiarios tienen a su disposición un acompañamiento psicosocial permanente y de cara a las empresas vinculadas un acompañamiento jurídico.
Inclusión laboral de población vulnerable
Una de las mayores problemáticas sociales actuales son las altas barreras de acceso al mercado laboral y a empleos formales para la población vulnerable, entre ellos migrantes. En este contexto, Castro explica que el compromiso de Claro con el país no se limita solo a actuar como habilitador de conectividad y de transformación digital.
“Nuestra estrategia y ruta de inclusión busca que se hagan ajustes razonables en los procesos de identificación, convocatoria, preselección y formación en nuestros canales de comercialización y ventas. Por ejemplo, flexibilizamos los perfiles para no exigir experiencia relacionada o estudios técnicos o tecnólogos sino que valoramos a las personas según sus competencias y habilidades”, explica Castro.
Teniendo en cuenta este esquema de empleo inclusivo de Claro por Colombia, Castro menciona que algunos de los beneficios que pueden tener las empresas que deciden formar y vincular laboralmente a poblaciones vulnerables son: aumento en efectividad y productividad, disminución en la tasa de rotación de puestos de trabajo, mayor sentido de pertenencia por la empresa, y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida, al acceso de un empleo formal y a una fuente de ingresos estable y permanente.
Algunos de los desafíos a superar en el proceso son las diferencias en los patrones culturales, sus condiciones de salud, la dificultad para bancarizarla y que muchos no cuentan con el Permiso Especial de Permanencia, pasaporte vigente y demás documentos oficiales.
Por ejemplo, Yhelsel Olivares de 29 años, nació en Caracas, Venezuela, y actualmente se desempeña en el área de venta de servicios de celulares de Claro. “La oportunidad de conseguir un trabajo estable en Colombia me ha permitido tener las prestaciones de ley y los beneficios de un empleo formal. He podido crecer, tener una estabilidad laboral y estar vinculado a una EPS. La inclusión de los migrantes es importante porque somos personas que podemos aportar algo nuevo a la empresa y hacerlas crecer”, añade.
*Contenido en colaboración con Claro Colombia.