“¡Colombia la está toteando!”: Julio Correal sobre la industria del entretenimiento en el país

Cada vez que veo el video de ‘Guns N’ Roses 92′ en YouTube , la verdad, me da mucha risa pero también me doy cuenta de los pasos gigantes que hemos dado como un muy buen país anfitrión. Sin lugar a dudas, la pauta la marca un público que exige buenos eventos, que compra boletas para ver a sus artistas preferidos y que sabe disfrutar de una buena experiencia. Esto, sumado a empresarios o promotores profesionales, con una palabra seria, que han viajado por el mundo conociendo otras experiencias y formándose un criterio innovador y exigente en la calidad de sus eventos.

Y para ser un buen anfitrión necesitas de un buen equipo. Ya quedaron atrás los empresarios fantasmas que abrían y cerraban compañías de espectáculos y les ofrecían sumas exageradas a los artistas y luego todo era un desastre. Los que están se comprometen a enfrentar los grandes retos de un buen festival, a sacar adelante estadios con ventas agotadas, donde la logística funciona a la perfección, o a poner a disposición del artista una producción impecable con proveedores colombianos muy poderosos –tal vez los más poderosos de América Latina–, para que el público se vaya feliz a su casa después de un show perfecto en sonido, luces y logística.

¡Sí señor! la pandemia nos enseñó a arrepentirnos de ese artista que dejamos pasar y no fuimos a ver. Ahora valoramos mucho más poder aprovechar la oportunidad de vivir la experiencia de la música en vivo; que sabemos puede ser irrepetible.

Colombia, a medida que ha madurado como anfitrión, también se ha vuelto una plaza obligada en la agenda de los artistas que llegan de gira por Suramérica. Esto ha llamado la atención de grandes empresas del espectáculo como Live Nation y Ocesa, que ven a compañías locales como Páramo Presenta y Move, entre otras, produciendo eventos de alta calidad con un público que responde. Y esa es una tentación grande para conquistar.

Es así como, por fin, llegan al país empresarios latinoamericanos buscando tener una sede en Colombia. El Movistar Arena, la Asociación Público Privada (APP) en la que participan empresas chilenas, colombianas y el Gobierno, nos demostró cómo disfrutar de un espectáculo en toda su dimensión. Tanto para el público como para el artista, este escenario es una garantía de que el show saldrá bien. En manos del talento está convencer a los fans.

El próximo 12 de agosto, con una capacidad para más de 20.000 personas, se inaugura el Coliseo Live sobre la salida hacia Medellín, por la calle 80 al occidente de Bogotá. Este promete ser el más grande de América Latina y su dueño, el colombiano Henry Cárdenas, el mayor productor de conciertos de música latina. Habrá de todo: ranchera, bachata, reguetón, rock, pop norteña clásica, electrónica, de plancha, heavy metal, hip hop, salsa, merengue y futuros ritmos por aparecer.

Un gran anfitrión

Se viene una lluvia de artistas, literal, y para todos los gustos. Coldplay tiene dos estadios agotados, Guns N’ Roses otro par; el show de Dua Lipa está completamente vendido, al igual que el de Harry Styles. Los del Festival Cordillera están vendiendo como locos y Bad Bunny agotó la boletería de dos estadios en Medellín y uno más en Bogotá.

Daddy Yankee suma seis fechas agotadas en el país, dos de ellas en el Coliseo Live. Maluma hizo historia en el estadio de Medellín, donde se presentó a casa llena: cerca de 50.000 fanáticos. Andrés Cepeda ya agotó cuatro fechas en el Movistar Arena y Ricardo Arjona dos del Coliseo Live. Lo mismo pasará con C Tangana y con cada artista que programe un espectáculo: agotado. ¡Esto es la locura! En el estadio El Campín seguro no quedarán entradas para el concierto de salsa.

La pregunta es si se trata de un boom pospandemia o será que el público colombiano la está pasando “rebien” en cada concierto, festival, recital y se ha vuelto uno de los mejores de América Latina. Lo que es seguro es que Colombia es un gran anfitrión porque tenemos empresarios serios, productores impecables, equipos de última tecnología, empresas de logística serias y el compromiso de que cada evento debe ser mejor. Sí señores ¡Colombia la está toteando!

Y preparémonos porque se viene de todo. Últimamente se han creado empresas especializadas en “espectáculos experiencia” o en artistas de géneros como la balada pop, la ranchera popular y la salsa, por mencionar algunos. Todos los días me llegan ofertas de artistas como 50 Cent o Marta Sánchez, pasando por Paloma San Basilio o Manu Chao, o hasta los mismísimos The Cure.

Empresas nuevas como Isla, Bizarro, TBL están inquietas contratando shows. Y ojo, se trata de empresas muy fuertes, con un gran apoyo y mucha creatividad. Así llegó Van Gogh, Perales, Montaner y demás.

Live Nation, tal vez la compañía más grande del mundo que firma giras mundiales de artistas, ya tiene incluido a Colombia para todos ellos; lo mismo Ocesa y Páramo, que se han vuelto las empresas más pujantes de Colombia con festivales como el Estéreo Picnic o el Baum, o los 240 conciertos que faltan por producir en este 2022.

Qué gran diferencia con esa Colombia del 92 cuando a todos los artistas les decían que venir era una locura, que el país estaba en guerra, que no tenía técnica. Ahora somos noticia en el mundo por tener el Festival Estéreo Picnic dentro de los 50 festivales musicales más importantes. Seguramente el próximo gobierno le apostará al entretenimiento gratuito de buena calidad, porque sin lugar a dudas podemos decir que “Colombia es música”. En todo caso, la gran maravilla del país es su público: un gran anfitrión que solo quiere pasarla sabroso.

*Empresario y creador de eventos emblemáticos como Rock al Parque y Estéreo Picnic.

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