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Comenzó con siete casas de bahareque y hoy Florián es una de las joyas naturales de Santander
Las Ventanas de Tisquizoque y el Charco Azul hacen parte de la oferta de este municipio santandereano que le apuesta al turismo de naturaleza para reactivar su economía.
Al sur del departamento de Santander se encuentra un pequeño y aún desconocido paraíso para el turismo de naturaleza. Además de sus atractivos naturales, el municipio de Florián encanta gracias a la amabilidad de su gente e historia. Por eso la administración municipal, en cabeza del alcalde Luis Humberto Zárate Castillo busca que más colombianos viajen hasta esta tierra para descubrirla. Además, esta es su apuesta para dinamizar la economía y generar empleo.
Antes de adoptar su nombre actual, el municipio era conocido como Loma de Sutes y apenas tenía siete casas de bahareque con techos de palma construidas a finales del siglo XIX por arrendatarios y aparceros de la familia Téllez Durán. El dueño de las tierras era Ezequiel Florián, quien las heredó más tarde a su hija Romelia Florián Muñoz, esposa del general Belisario Téllez Olarte. Sin embargo, por su mala ubicación, los habitantes solicitaron a la familia reasentar el rancherío. El general Téllez estuvo de acuerdo. Donó el área actual de la plaza y la capilla y los lotes circundantes donde fueron construidas las primeras viviendas. Este proceso de traslado ocurrió entre 1915 y 1918. Primero adoptaron el nombre de Puerto Florián y luego, simplemente, Florián.
En 1920 la población fue designada inspección municipal del municipio de Jesús María hasta el 14 de agosto de 1975, cuando se declaró ente municipal. Su inauguración oficial se celebró el 7 de septiembre de ese mismo año. Hoy Florián tiene más de 6.200 habitantes en su territorio, que se divide entre el casco urbano municipal y 34 corregimientos. Durante los últimos años, La ciudad de las ventanas abiertas y La ventana turística de Santander, como también se le conoce, se ha convertido en un destino de turismo de naturaleza.
Uno de los atractivos más visitados son las Ventanas de Tisquizoque, una cueva natural atravesada por redes hídricas que forman una caverna adornada por estalactitas y estalagmitas y dos puentes de madera que conducen hasta el interior. Los turistas también encuentran allí una ventana circular de 30 metros de diámetro desde donde se admira el paisaje y salpica el agua de una cascada compuesta por tres saltos: el primero de 86 metros de alto; el segundo de 110 metros, y el último, de 126 metros. El nombre de este paraje turístico es un homenaje al cacique Tisquizoque, cuya tribu habitó en esta región.
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Estas cascadas desembocan en el Charco Azul, un espejo de agua donde los visitantes pueden nadar en un pozo de 70 metros de longitud por 30 de ancho y 15 metros de profundidad. Muy cerca de Florián también se encuentra el Chorro Cuca, una formación natural por la cual fluyen aguas cristalinas y a las que se les atribuye la propiedad de ayudarle a conseguir pareja a todo aquel que beba de ellas.
Zárate Castillo se declara orgulloso de haber nacido y crecido en esta tierra. Fue criado en la vereda La Vueltiada por sus padres Ramiro Zárate y Rita Julia Castillo, junto con sus siete hermanos. “Crecí en el campo, hecho a pulso como todos los florianenses”, asegura. Hoy, está casado con Yazmín Moreno y es padre de tres hijos, Jessica, Andrés y Salomé, en quienes ha logrado inspirar el amor por Florián como sus padres lo hicieron en él.
Durante su infancia y adolescencia aprendió a trabajar en la finca de sus padres, al tiempo que cursó sus estudios en el Colegio Integrado Ezequiel Florián. A sus 28 años partió hacia Bogotá en busca de nuevas perspectivas que le permitieran en un futuro regresar para aportar al desarrollo del municipio. Se graduó en administración pública y derecho y se especializó en derecho administrativo. Sus conocimientos le han permitido ocupar cargos como concejal y personero de Florián, aunque su vocación como servidor público la ha ejercido desde que trabajó como docente en la Escuela Rural San Luis, y posteriormente en la Registraduría Nacional, la Personería de Soacha y la Alcaldía de Quipile, Cundinamarca.
Desde su cargo como mandatario municipal busca contagiar a más colombianos de su amor por Florián y trabaja para que las maravillas naturales que se encuentran aquí sean epicentro del disfrute de turistas y locales.
* Fuentes de datos históricos: Nelson Rodríguez Chacón en Monografía de Florián, 1984; Libardo Berano Cortés en Huellas Indígenas; y Eulises González.