Ambiente
¿Cómo despertar la conciencia ambiental en los ciudadanos? Cali encontró en el cine la respuesta
La capital del Valle del Cauca celebra la cuarta edición del Festival de Cine Ambiental, FinCali, una apuesta audiovisual que nació en 2015 para generar espacios de reflexión a través de formatos atractivos que permitan acercar la ciencia y las discusiones ambientales al público.
La cuarta edición del Festival de Cine Ambiental de Cali (FinCali) ha estado llena de novedades audiovisuales: el Bici Cine Ecológico, muestras internacionales, selecciones competitivas, entre otras actividades con las que se busca posicionar al cine como una herramienta que despierte la conciencia sobre el cuidado del medioambiente.
En esta oportunidad, la programación se ha realizado de forma híbrida, con actividades presenciales y virtuales. Este proyecto de educación ambiental nació en 2015, cuando un grupo de amigos decidió transformar su preocupación por las consecuencias del cambio climático en un festival con producciones audiovisuales enfocadas en contar historias de conservación.
Después de que se termina de proyectar cada una de las propuestas inscritas se realiza una discusión entre los realizadores y el público sobre temáticas relacionadas con el medioambiente y el cambio climático. Este espacio ha permitido acercar la ciencia a la ciudadanía. Y es justamente esa apuesta la que ha hecho exitoso al festival. Carmen Murillo, jefe de comunicaciones de FinCali, explica que han tenido hasta ahora una muy buena receptividad. “Esperamos que todos se animen a hacer parte porque aún nos queda una semana de programación”.
Otra de las novedades han sido los talleres gratuitos en línea y uno presencial que se realizó en el Centro Cultural de Cali y fue la materialización de una idea del realizador audiovisual Carlos Arturo Ramírez, jurado de Pantalla Verde Colombia y encargado del componente pedagógico del evento. La dinámica consistió en invitar a los participantes a elaborar piezas audiovisuales a partir de una salida de campo a los farallones de Cali, que se proyectaron en el barrio San Antonio.
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El Bici Cine Ecológico también sorprendió a los asistentes. La idea consistió en que los jóvenes no solo tuvieran un espacio para proyectar sus creaciones audiovisuales, debían pedalear las bicicletas que generaban energía para que el proyector funcionara. “Esa parte fue muy emocionante para las personas que recibieron el taller y para mí, les permitió conocer el resultado de todo un proceso creativo y fue un acto consecuente del festival”, asegura Ramírez.
Las categorías
El FinCali incluye tres categorías: Mejor Documental Pantalla Verde Colombia, Mejor Documental Pantalla Verde Latinoamérica y Mejor Corto Ambiental del Pacífico Colombiano. Ramírez hizo parte del jurado que seleccionó el mejor corto de temática ambiental a nivel nacional. Aunque la premiación será hasta este sábado, desde ya advierte que la creatividad de las producciones le ha llamado mucho la atención. “Los finalistas abarcaron tres formas diferentes de acercarse al documental, desde distintos lenguajes, y todos mostraron un enfoque ambiental claro”.
Entre ellos se encuentra el trabajo de una bióloga que decidió formarse como artista visual. María Catalina Giraldo se había dedicado al estudio de fósiles que pudieran dar indicios sobre el cambio climático, pero en la maestría de realización audiovisual decidió utilizar esos conocimientos en la producción de su propio corto. Islas del Cielo es el nombre de su proyecto, el cual requirió de un año de trabajo en animación 3D y en el que utilizó algunas de las fotografías que tomó durante sus recorridos por los páramos colombianos.
El trabajo audiovisual tiene el propósito de enviar un mensaje sobre la importancia de estos ecosistemas. En los 15 minutos que dura alcanza a explicar por qué son sagrados para las comunidades indígenas y deja abierta la pregunta de si aún estamos a tiempo de protegerlos.
“Si se abren espacios para hablar de educación ambiental y se crean posibilidades de transformar la información científica en algo visual que pueda entender todo tipo de público, esto vale la pena”, reflexiona.
Jaime Manrique, director del Festival de Cortos de Bogotá (Bogoshorts), puntualiza que “la realización de un festival dedicado exclusivamente a la parte ambiental permite que el evento en sí mismo se convierta en un camino para la socialización de temas fundamentales en el cuidado del planeta. Ojalá existieran muchos eventos así en todo el país”.
Hasta este sábado los interesados podrán consultar la programación en la página web del festival. Por el momento los vallecaucanos han disfrutado de cine al aire libre en Palmira, Eco Cine al barrio con proyecciones en distintos sectores de Cali como San Antonio, Terrón Colorado, El Limonar, y cortometrajes internacionales enviados desde África, Asia y Europa.
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