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¿Cómo logrará Grupo Energía Bogotá ser carbono neutro en 2050?
Priorizará su participación en proyectos de generación con fuentes renovables no convencionales, establecerá corredores ecológicos en las líneas de transmisión y en los gasoductos y formulará una estrategia para producir y distribuir hidrógeno verde y azul, entre otras acciones.
El cambio climático es la principal amenaza del medioambiente. Se estima que desde la época preindustrial la temperatura media mundial ha aumentado 1,1 grados centígrados, es por eso que reducir los gases de efecto invernadero es una tarea inaplazable.
Consciente de esa realidad, el Grupo Energía Bogotá (GEB) ha establecido una política clara: “El propósito del GEB es mejorar vidas con energía sostenible y competitiva. Nuestro negocio es, en esencia, la sostenibilidad”, dice Eduardo Uribe Botero, su director de Sostenibilidad. Asegura también que el Grupo solo considera exitosos sus negocios cuando estos, además de contribuir a la prosperidad social a nivel nacional y regional, y a la mitigación del cambio climático, contribuyen al bienestar de los habitantes de las áreas de influencia de sus proyectos y operaciones, y al mejoramiento ambiental del entorno local.
En el marco de su aniversario número 125, el grupo empresarial recogió en su estrategia de sostenibilidad las acciones y planes que harán posible su meta de ayudar a mitigar el cambio climático. Por eso definió el objetivo de reducir sus emisiones y las de sus filiales en por lo menos 51 por ciento a 2030 y alcanzar la carbononeutralidad para 2050.
No es un propósito fácil de lograr, pero dentro de su estrategia el GEB estableció unos pasos por seguir para, poco a poco, avanzar hacia este. Por ejemplo, se propuso controlar las emisiones fugitivas de metano, uno de los gases más contaminantes; aumentar la eficiencia energética en sus procesos industriales e incluir medidas de adaptación al cambio climático en el diseño de sus proyectos, de tal forma que su infraestructura y operaciones puedan sostenerse aun bajo condiciones climáticas extremas.
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De la misma forma, priorizará su participación en proyectos de generación con fuentes renovables no convencionales de energía, ingresando en este mercado gracias al acuerdo con su socio, la compañía italiana Enel, que es líder mundial en este tema. El proyecto de transmisión de energía eléctrica Colectora será clave en el desarrollo de estas energías. Además, el Grupo estableció que en las líneas de transmisión y en los gasoductos estructurará corredores ecológicos a lo largo de sus servidumbres y dentro de sus áreas de influencia. Estos pueden incluir la conservación de los ecosistemas naturales, la restauración de áreas degradadas y el establecimiento de proyectos productivos sostenibles con las comunidades locales.
Otro objetivo importante es la formulación de una estrategia que le permita al GEB participar del negocio de producción, transporte y distribución de hidrógeno azul y verde, una alternativa energética sostenible que se posiciona como aliada de la transición hacia una red de producción y consumo más amigable con el medioambiente. Esto, además, le permitirá a la organización aprovechar su experiencia en el transporte del gas natural, que es el hidrocarburo más adecuado en el proceso de transición energética del país.
Por último, el GEB seguirá impulsando la movilidad sostenible y la sustitución del carbón y los combustibles líquidos por gas natural y electricidad.
