La Asociación de Mujeres Luchadoras de Boca Cerrada ha consolidado una iniciativa de reciclaje en el pueblo y otras comunidades aledañas.
La Asociación de Mujeres Luchadoras de Boca Cerrada ha consolidado una iniciativa de reciclaje en el pueblo y otras comunidades aledañas. | Foto: Guillermo Torres/SEMANA

Desarrollo social

Compromiso social con las comunidades: el impacto que tendrá el proyecto de restauración del Canal del Dique

Sacyr, la compañía encargada del proyecto de restauración de ecosistemas del Canal del Dique, adquirió varios compromisos sociales para los que tiene presupuestados más de 340 mil millones de pesos. Empleo y educación son las solicitudes de la comunidad.

19 de julio de 2023

Casi 40 kilómetros al sur de la bahía de Cartagena se encuentra aislado, prácticamente en el olvido, el municipio de Boca Cerrada, en el departamento de Sucre. Está justo en una intersección en la que un pequeño brazo proveniente del Canal del Dique sale al mar Caribe, mucho más abajo de su principal desembocadura en Pasacaballos, Bolívar.

En Boca Cerrada, donde habitan más de 670 personas, unas 190 familias, casi todo está mal, dice una de sus habitantes. Su principal fuente de alimentos y de ingresos era la pesca, pero el constante sedimento y surgimiento de una especie invasiva de mangle impidió cada vez más la llegada de agua dulce a las cercanías del municipio. “Entonces los hombres tienen que gastar la plata, que tanto escasea, en gasolina para la lancha e irse a buscar peces. Y a veces ni siquiera consiguen nada”, explica una de las mujeres del pueblo. Las constantes lluvias e inundaciones agravaron la situación.

El nivel del mar y varias inundaciones han recrudecido la situación de Boca Cerrada, Sucre.
El nivel del mar y varias inundaciones han recrudecido la situación de Boca Cerrada, Sucre. | Foto: Guillermo Torres/SEMANA

En busca de alternativas, un grupo de 45 mujeres se unió para crear la Asociación de Mujeres Luchadoras de Boca Cerrada, que recolecta residuos en el municipio y otras comunidades aledañas para generar algunos ingresos con la venta de reciclaje. Pero eso está lejos de ser una solución real.

Boca Cerrada es una de las tantas comunidades que pertenecen al área de influencia del proyecto de restauración de ecosistemas del Canal del Dique, por lo que sus habitantes tienen muchas expectativas con el impacto social que esto puede significar. “Con el proyecto pueden cambiar muchas cosas en cuestiones de empleo, vivienda, salud, educación. Todo eso está plasmado en las consultas que acordamos”, aclara María Concepción Ospino Torres, representante legal de la Asociación de Mujeres Luchadoras de Boca Cerrada.

Una de sus esperanzas, cuenta, es un nuevo proyecto en el que desde hace unos meses se embarcaron: la siembra de mangle, cuyas plantas esperan vender para uno de los proyectos de Sacyr: la reforestación del Santuario de Fauna y Flora el Corchal.

La venta de mangle para reforestación es una de las esperanzas para la comunidad de Boca Cerrada.
La venta de mangle para reforestación es una de las esperanzas para la comunidad de Boca Cerrada. | Foto: Guillermo Torres/SEMANA

La educación, el gran clamor

Sacyr, la compañía encargada del proyecto de recuperación de ecosistema del Canal del Dique, tiene presupuestado unos 340 mil millones de pesos para proyectos sociales que abarcan varias líneas de acción, entre generación de empleo, aportes a proyectos productivos de las comunidades, capacitaciones de fortalecimiento comunitarios, procesos educativos y desarrollo de infraestructura en los municipios, proyectos que se han ido definiendo y socializando en las consultas previas.

“Tenemos listos a los jóvenes esperando el acceso a la universidad, porque eso está contemplado. La clave en educación es preparar adecuadamente a nuestra comunidad para aprovechar los beneficios del proyecto. Logramos un acuerdo que contempla eso”, explica José Luis Acevedo, representante legal de comunidades negras Puerto Badel, en Bolívar.

Los jóvenes de Puerto Badel, Bolívar, están listos para capacitarse y participar en el proyecto de restauración de ecosistemas del Canal del Dique.
Los jóvenes de Puerto Badel, Bolívar, están listos para capacitarse y participar en el proyecto de restauración de ecosistemas del Canal del Dique. | Foto: Guillermo Torres/SEMANA

La mayoría de las comunidades concuerdan en ese aspecto. “La educación para nosotros es primordial, especialmente para tecnólogos y profesionales. La idea es que no venga gente de fuera a beneficiarse del proyecto. Una de las primeras cosas que pedimos es que contraten mano de obra local. Queremos un Centro de Formación muy bien dotado que estará aquí mismo, para que la comunidad no tenga que desplazarse. Eso quedó dentro de los acuerdos”, afirma Adalberto Beltrán, del consejo comunitario de comunidades negras de Lomas de Matunilla, en el municipio de Turbana, en Bolívar.

Por supuesto, Sacyr tiene contemplado ese aspecto. “El plan de vinculación dicta que debemos tener al menos un 60 por ciento de mano de obra calificada que sea de la zona. Nosotros le apuntamos a que sea el 80 por ciento. Serán personas certificadas por las juntas de acción comunal, para garantizar que pertenecen a estas zonas”, afirmó Carlos Rosado, vocero de Sacyr en Colombia.

Además de los recursos, la compañía estará brindando un acompañamiento constante para los nuevos desarrollos productivos o que las entidades educativas correspondientes hagan presencia. “Somos ese puente de acercamiento entre las autoridades competentes y las comunidades”, agregó Rosado.

*Contenido elaborado con el apoyo de Sacyr.