Con batallas de break dance, tango y ballet, el Festival de Danza de Mosquera acelera la reactivación cultural de Cundinamarca

Más de 1.200 bailarines participan en el Festival Nacional e Internacional de Danza Mosquera - FIBA Ïetak 2021-, que comenzó el pasado 23 de julio y finalizará este sábado. Muestras de ballet, danza contemporánea, tango, salsa, bachata, break dance y folclore hacen parte de la programación de este evento, que busca generar incentivos para los gestores culturales y contribuir a la reactivación del sector en el departamento de Cundinamarca.

Durante estos últimos cinco días los asistentes han podido disfrutar de presentaciones de 17 grupos de la Escuela de Arte Danzario de la Secretaría de Cultura de Mosquera, del V Encuentro Departamental de Ballet, del primer Campeonato de Tango Amateur y de batallas de all style y break dance, géneros urbanos que nacieron en los barrios afroamericanos de Nueva York en los años 60 y que cada vez tienen más adeptos en Colombia.

Jorge Montenegro, bailarín de break dance y representante del grupo 4 Esquinas Tribu de Mosquera, fue el ganador de la categoría Uno versus uno en una de las batallas que se llevó a cabo durante el festival, en la que compitió con bailarines de Australia, Bogotá y Medellín. El joven cuenta que se enamoró del break dance en 2008 gracias a videos que encontraba en internet y, años más tarde, empezó a competir en festivales departamentales. En 2016 se convirtió en tallerista del género urbano y conformó una escuela de jóvenes de los colegios de Mosquera. “El festival es importante porque fortalece un proceso que se lleva a cabo desde hace años, permite la evolución del proceso y el fortalecimiento de la confianza de la comunidad en el género. También expone la cultura y mejora la calidad de vida de los participantes”, expresa.

Uno de los jurados de esta categoría, Manuel Quiroz, bailarín, formador de artistas y tallerista, explica que hay cuatro elementos fundamentales para elegir al ganador: la musicalidad, el fundamento, la ejecución y la originalidad. De acuerdo con el jurado, Montenegro los cumplió todos, demostró la creatividad de su baile y resaltó sus cualidades. Quiroz agrega que fortalecer este tipo de prácticas en la comunidad a través de eventos como este genera impactos positivos en la juventud. “Quienes participaron del concurso también deben sentirse motivados por la posibilidad de manejar correctamente su tiempo libre, alejarse de las malas decisiones y fortalecer sus pasos de baile”.

Por otro lado, el tango escénico tuvo por primera vez un espacio para darse a conocer en el departamento en el marco del festival. Aunque no es colombiano, este género tiene destacados representantes en Funza, Madrid y Bogotá. Se diferencia del tango de pista en que no hay improvisación, pues está coreográficamente planeado para brindar un espectáculo que incluye acrobacias.

Héctor Hidalgo, director de la Escuela de Ritmos Latinos de Madrid, Cundinamarca, ocupó el segundo lugar en esta categoría y asegura que este tipo de eventos son muy valiosos para los exponentes del género: “Es el primer concurso en una modalidad que incluye los ritmos latinos en el área cultural, es un avance cultural muy importante y es agradable que el departamento se proyecte en este tipo de iniciativas”, resalta el artista.

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