Especial Ciudades inteligentes
Con educación Barranquilla avanza para convertirse en una ciudad inteligente. La Uniatlántico ha sido clave
La institución lidera investigaciones en áreas clave para la sostenibilidad urbana y se suma a los esfuerzos del gobierno local y el sector empresarial para fortalecer a Barranquilla como ciudad inteligente.
Mientras Bogotá, Medellín y Cali se destacaron en los índices de ciudades inteligentes, como el ranking de IESE Cities in Motion 2024, Barranquilla fue finalista en la categoría City Award de la Smart City Expo World Congress 2023, por adoptar nuevas tecnologías para recuperar los caños y la ciénaga de Mallorquín, generación y eficiencia energética solar, planificación urbana basada en arborización y espacios públicos, y conectividad.
En ese entorno, la Universidad del Atlántico ha venido desarrollando iniciativas para sumarse a la triada indispensable para alcanzar este objetivo: academia, gobierno y empresariado, donde la universidad es el espacio idóneo para conceptualizar y plantear iniciativas y estrategias.
“Gracias a los últimos gobiernos hemos caminando hacia la adopción de estrategias de ciudades inteligentes. Pero es una tarea que inicia, transitamos en la dirección correcta y debe ser el resultado de la suma de esfuerzos donde se incluya, además, a la sociedad civil”, señaló el rector, Danilo Hernández Rodríguez.
En los tres años que lleva Rodríguez al frente de la universidad, se han liderado investigaciones en áreas como sostenibilidad urbana, gestión eficiente de recursos e infraestructura digital. También colabora con el gobierno local y el sector privado en la implementación de pilotos que integran tecnología inteligente a la gestión de agua y energía. Todo esto además de la formación de profesionales en ingeniería, urbanismo, TIC y ciencias sociales.
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Igualmente, la Uniatlántico ha participado en algunas iniciativas, en especial ambientales, como el Ecoparque ciénaga de Mallorquín, donde fueron garantes del patrimonio arqueológico que pudiera hallarse en la zona. También en iniciativas comunitarias para conservar ese entorno y el de Bocas de Ceniza, junto a la CRA y Argos.
En su campus, con un norte de sostenibilidad, la institución ha emprendido un proceso de transición energética gracias al uso de paneles solares, la reutilización de aguas residuales para sistemas de riego y salones inteligentes.
Hoy los esfuerzos se concentran en el nuevo Centro de Innovación y Emprendimiento, cuyo objetivo es fomentar las ideas productivas y sostenibles de estudiantes y egresados, que transformen el entorno, con un enfoque integral que abarque desde la formación hasta el acompañamiento en la implementación.
Así mismo, la institución le apuesta a un Parque Tecnológico como el primer espacio de desarrollo sostenible en el Caribe colombiano, en el que se integre y fortalezca un ecosistema regional, donde el conocimiento se transforme en innovación.
Para el rector, un concepto clave en todo este camino del conocimiento aplicado a las ciudades inteligentes es la pertinencia de la educación, “alcanzar el conocimiento de frontera, que es un enorme reto para el país, que además debe ir siempre acompañado de una conciencia ambiental. Es un gran desafío para las universidades formar un talento humano consciente de las ventajas del trabajo científico y colaborativo, que es la manera de alcanzar todos estos hitos como institución y como sociedad. Si entendemos esto, avanzaremos más rápidamente como nación y, en nuestro caso, como región Caribe”, concluyó.
*Contenido elaborado con apoyo de la Universidad del Atlántico