Especial Colombia Biodiversa
COP16: ¿Cómo Colombia puede convertirse en ejemplo mundial de conservación y desarrollo sostenible?
El país tiene el gran reto de involucrar a toda la ciudadanía para trabajar juntos por un futuro más sostenible.
Se acerca el evento más importante del mundo sobre biodiversidad. Desde hace meses, Colombia se prepara para liderar la COP16 y garantizar una agenda de primer nivel, actividades alternas y todas las condiciones logísticas y de seguridad para evitar cualquier contratiempo. Este encuentro es muy importante por ser el primero desde la adopción del Marco Kunming-Montreal en 2022, un plan para detener la pérdida de biodiversidad a 2030, que incluye 23 metas globales, dentro de las que sobresalen la protección del 30 por ciento de los ecosistemas y la restauración de las áreas degradadas.
“El marco busca un entorno normativo que proteja el ambiente y genere beneficios socioeconómicos, como empleo verde y mejor calidad de vida”, explicó Juan Lucas Restrepo, director general de la Alianza de Bioversity International.
“En esta conferencia se busca que los países alineen sus metas climáticas y de biodiversidad para que en 2025, durante la COP30, integren sus agendas y prioricen soluciones basadas en la naturaleza”, explicó Catalina Gutiérrez, directora de Wildlife Conservation Society (WCS) Colombia. Lograr que los colombianos entiendan su importancia representa un gran desafío, especialmente si se considera que este es el segundo país más biodiverso del mundo.
“Para un país como Colombia, con grandes brechas de financiamiento, es vital asegurar compromisos nacionales e internacionales. El país puede liderar en biodiversidad, en alianza con Brasil, integrando las agendas de clima y biodiversidad”, explicó Gutiérrez.
Tendencias
Colombia ya forma parte de la coalición de países megadiversos y ser anfitrión de la COP16 es una oportunidad de ejercer un liderazgo clave para América Latina antes de la COP30. “Es un momento crucial que invita a la región a asumir un papel activo en la implementación de medidas concretas y en la búsqueda de una relación más equilibrada entre las personas y la naturaleza”, explicó Sandra Valenzuela, directora de WWF Colombia.
Según la Encuesta Nacional de Biodiversidad y Cambio Climático de WWF, el 76 por ciento de los colombianos no conoce la COP16, aunque nueve de cada diez creen que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad afectan su vida. Teniendo en cuenta que el cambio climático, acelerado por la actividad humana, amenaza la vida en el planeta, “y la desaparición de cualquier especie altera el equilibrio natural, afectando funciones vitales como la provisión de alimento, agua y oxígeno”, como precisó Valenzuela, ningún sector, y eso incluye a la ciudadanía, debe estar a espaldas de lo que ocurra en Cali. Lo que allí se decida podrá cambiar el futuro del planeta.
Para Valenzuela es importante que se comprenda que la biodiversidad es clave para enfrentar el cambio climático, ya que ecosistemas como bosques y océanos dependen de ella para absorber carbono y protegerse de eventos extremos. “Además, durante la COP, los países negocian acuerdos que pueden establecer metas de financiación para la conservación, con la esperanza de que también impacten positivamente en la lucha contra el cambio climático”, añadió.
En este contexto, es fundamental que la COP16 haga sus objetivos comprensibles para la ciudadanía e involucre a la sociedad en procesos de protección y conservación, pues al final lo que ahí se decida impactará a comunidades rurales y urbanas. “Queremos que Colombia se una en torno a la biodiversidad a través de la COP16, cuyo lema es ‘paz con la naturaleza’, pero lo más relevante es la participación de las comunidades locales, especialmente a través del artículo 8, que les permite a las comunidades indígenas expresar sus necesidades y negociar directamente”, precisó Luz Marina Mantilla, directora del Instituto Sinchi.
“Alcanzar la paz con la naturaleza implica reducir incendios forestales y recuperar biodiversidad, como la de la Amazonia, donde más de 100 especies están en riesgo. Un acuerdo sobre la quema con comunidades indígenas sería un avance”, puntualizó Mantillla.
Otro factor clave es que la biodiversidad es vital para un desarrollo sostenible en Colombia y apoya la bioeconomía y el desarrollo comunitario. Por eso, “proteger esta fuente de vida es esencial para garantizar un futuro sostenible y equilibrado”, puntualizó la directora de WWF Colombia. Por su parte, Brigitte Baptiste, exdirectora del Instituto Humboldt y rectora de la Universidad Ean, explicó que después de la COP16, se espera una mayor conciencia sobre la importancia de gestionar bien la biodiversidad.
“No solo por el derecho de la fauna y flora a existir, sino porque nuestra vida depende de ella”. Por ejemplo, explicó, la polinización de frutas depende de insectos silvestres, “sin ellos, no tendríamos productos como el chocolate, el chontaduro, las curubas ni los lulos”. Hoy el cambio climático altera la temperatura y la precipitación, afectando a especies y servicios ecosistémicos, “y estos cambios afectan la abundancia de los organismos y desestabilizan sus interrelaciones”.
La conferencia también representa una oportunidad única para visibilizar el trabajo en el que avanza la academia colombiana para contribuir a los desafíos globales, y de otras organizaciones como Agrosavia, Parques Nacionales, CVC, entre otras. “Se trata de dar a conocer estos esfuerzos no solo fuera del país, sino también dentro de Colombia. Creo que el país no está al tanto de los avances científicos de cada ciudad, de cada universidad como de Univalle, la Nacional, la Javeriana, Eafit, Antioquia, la UIS. La lista es bastante amplia”, señaló Joe Tohme, director gerente para las Américas de la Alianza Bioversity International y director general del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).
De acuerdo con Tohme, laa COP16 es una gran oportunidad. No siempre se va a tener acceso a 190 países con la atención puesta en lo que se está haciendo en el país por la conservación de la biodiversidad. “Contamos con un sector académico bastante sólido con potencial para la colaboración”.
Por eso Colombia presentará su plan de biodiversidad en la COP16, buscando involucrar a la comunidad. “Implementar un plan así requiere muchos recursos y coordinación, por lo que la colaboración entre comunidades, universidades, ONG y el sector privado es clave”, concluyó Baptiste.
Tareas para todos los ciudadanos
- Informarse
Conocer sobre la relación entre bienestar y naturaleza es esencial para cambiar hábitos.
- Consumir de manera responsable
Elegir productos sostenibles y reducir el consumo de recursos naturales.
- Apoyar iniciativas de conservación
Participar en voluntariados o donar a organizaciones que protegen la naturaleza.
- Exigir políticas públicas
Demandar a los representantes la protección de la biodiversidad.
- No a los plásticos de un solo uso
Reducir su compra y optar por alternativas sostenibles. Llevar bolsas reutilizables y un termo.
- Combatir el desperdicio de alimentos
Comprar solo lo necesario y cocinar lo justo. Elegir frutas y verduras imperfectas, optar por productos locales y de temporada; y variar la dieta para fomentar la agrobiodiversidad.
- Manejo de residuos sólidos
Reciclar, tratar adecuadamente los desechos y asegurar su disposición final para evitar la contaminación.
- Turismo sostenible y responsable
Apoyar prácticas que preserven los entornos naturales como consumidores conscientes.