Curvas en bici, una comunidad de más de 300 mujeres que sobre ruedas se sienten más seguras y empoderadas

Cuando Ángela Sánchez trabajaba como guardiana en la ciclovía de Bogotá en el 2017, se dio cuenta de que menos del 30 por ciento de las personas que pasaban por algunos puntos eran mujeres. Esta estadística le llamó poderosamente la atención y la incentivó a crear Curvas en Bici, una red de apoyo femenina que cuatro años después ha unido a más de 300 mujeres para apropiarse del espacio público a través de la bicicleta.

“Las mujeres no nos sentimos seguras y por tanto participamos muy poco en entornos públicos”, cuenta Sánchez, quien al terminar su carrera como trabajadora social empezó a unirse con otras mujeres para generar alternativas a esta problemática. Al poco tiempo conformó un equipo de trabajo con el cual empezó a planear actividades, eventos e intervenciones en diferentes espacios.

Para ella, no es casualidad que por medio de la bicicleta quieran generar un cambio en la sociedad. “La bici históricamente ha sido un elemento de liberación femenina, por tanto, es nuestra excusa para crear escenarios de empoderamiento, reconocimiento y conquista del espacio público”.

Sánchez se refiere a la situación que vivían las mujeres a finales del siglo XIX en Europa, donde las que montaba eran consideradas persona de dudosa moral. Incluso los médicos de la época opinaban que el ciclismo era una actividad perjudicial para el organismo femenino.

Romper los prejuicios

Carolina Rodríguez hace parte del grupo de 10 líderes que conforman Curvas en Bici. Daca, como le dicen, conoció la iniciativa cuando realizaba un voluntariado en Chile. “Al volver al país en el 2018 me invitaron a una reunión donde se hacían talleres y actividades, ahí me uní a esto tan bonito”.

Su experiencia en ciclo viajes fue fundamental para crear la iniciativa Reto Nacional, que invita a las mujeres de la comunidad a conquistar las carreteras y ciudades del país. “Junto a Ángela planeamos una desde Bogotá hasta Santa Marta y lo llamamos Reto Londonderry”, en homenaje a Annie Londonderry, la primera mujer que ha recorrido el mundo en bicicleta.

Para ese viaje, al que se sumaron 10 mujeres, se prepararon realizando talleres de comunicación asertiva, habilidades sociales, manejo de la bicicleta, despinche y cómo actuar en un accidente de tránsito. “Un viaje en bicicleta no solo tiene que ver con la capacidad física, también lo mental juega un papel importante”.

Sánchez resalta con orgullo que después de ese viaje han logrado conquistar Medellín y Bucaramanga, con más de 40 mujeres que se han animado gracias al apoyo de marcas y fundaciones. “Con nosotras han viajado mujeres que tienen más de 60 años, rompiendo muchos esquemas y sorprendiendo a muchas personas”.

Sin importar la condición, cualquier persona puede unirse a Curvas en Bici y lograr cosas que no imaginaba. “Aquí han llegado mujeres con depresión, sedentarismo o sobrepeso y su vida empieza a cambiar poco a poco, convirtiendo la bicicleta en un apoyo emocional”, añade.

A esta idea se suma Natalia López, otra de las líderes, quien define Curvas en Bici como un punto de encuentro donde las mujeres de diferentes edades, gustos o formas de ser llegan y se ven abrigadas por toda una comunidad femenina con mucho sentido de sororidad. “Aquí se hace un acompañamiento total porque nuestro objetivo es que más mujeres utilicen la bicicleta, dejando los miedos y las limitaciones sociales”, comenta.

A las líderes del proyecto se suman 30 voluntarias en proceso de formación, quienes aprenden de empoderamiento, respuesta inmediata en caso de violencia de género y toda una gama de conocimientos técnicos que pueden brindar en cualquier momento. Además, en Bogotá y Cundinamarca hay cerca de 300 mujeres organizadas por zonas. “Lo hacemos así porque intentamos conocer las características de sus territorios, para que reconozcan su espacio y estos sean seguros”.

Curvas en Bici espera seguir conquistando más ciudades, por eso planean un nuevo Reto Nacional que supere los 1.000 kilómetros de distancia con la compañía de 20 mujeres. Además, en el 2022 esperan viajar a Europa para recorrer cerca de 3.000 kilómetros entre Italia, España y Francia.

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