Turismo
De película: así es el bosque colombiano que lo hará sentir en el mundo de Avatar
Ubicado en Santander, esta maravilla de la naturaleza sigue atrayendo a viajeros de todo el mundo.
Con una exuberante vegetación, clima cálido y paisajes impresionantes, El Peñón, conocido por ser el municipio más joven de Santander, tiene un bosque que parece sacado de una película de ficción.
El bosque Pandora, que rinde homenaje al nombre del planeta en el que se desarrolla la película Avatar, ganadora de varios premios Óscar y Globos de Oro por sus efectos visuales, se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más fascinantes de la región.
Su parecido no solo está en la densa y diversa flora, sino también en la sensación de inmersión en un mundo casi mágico que ofrece a sus visitantes. “Decimos que este hermoso lugar es mágico y majestuoso porque tiene unas formaciones desde el punto de vista geológico que son impresionantes. Sus paredes son rocas calizas y en su gran mayoría tienen fracturaciones por la acción del tiempo y el agua”, aseguró José Bautista Ulloa, socio fundador de Bosques de Pandora Geoparque.
Entre los habitantes de la región se dice que alguna vez este lugar estuvo ubicado al fondo del mar, pues cuenta con cuevas con formas endokársticas que se formaron por la filtración de aguas subterráneas. “En todos estos años no recuerdo haber estado en un sitio de este estilo; es como de cuento”, aseguró Charly Sinewan, un reconocido influencer español que lleva 14 años recorriendo el mundo en moto, y en abril del año pasado visitó el lugar.
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Para los amantes de la naturaleza y la aventura, el Bosque de Pandora ofrece diversas actividades como senderos ecológicos que permiten que los turistas exploren el entorno mientras descubren plantas y animales de la región. Además, se pueden explorar maravillas subterráneas, cuevas y aprender sobre la importancia ecológica del bosque y cómo contribuir a su conservación.
Según Juan José Ulloa, CEO y socio fundador del geoparque, visitar este bosque es descubrir la majestuosidad de los Andes colombianos en su máxima expresión. “Aquí se pueden penetrar cuevas y cavernas donde la oscuridad te entrega luz, o caminar extasiado en medio de colinas verticales que se extienden como buscando el cielo, entre tantas maravillas”, mencionó y advirtió que quienes lo visitan siempre regresan.
La combinación de luz y sombra también atraen a fotógrafos profesionales y aficionados, quienes en medio de la exuberante vegetación encuentran oportunidades inigualables para capturar imágenes espectaculares: desde imágenes de pequeñas flores y hongos hasta amplias tomas de los imponentes árboles, las formaciones rocosas y el interior de las cavernas.
Luce García, quien ha visitado el bosque, reconoció que es “un lugar mágico para caminatas y reencuentros con la naturaleza”. Y es que esta experiencia inmersiva y biodiversa convierten al bosque santandereano en más que un atractivo turístico. Es un tesoro natural que invita a la contemplación y la aventura.