De rellenos sanitarios a parques ecológicos. Más de 400 animales y plantas en Colombia hoy se refugian en estos espacios

En muchas regiones de Colombia, los rellenos sanitarios se han convertido en un problema de salud pública debido a su manejo inadecuado que termina en el colapso de estos lugares destinados a la disposición final de los residuos. Sin embargo, algunas empresas vienen trabajando en convertirlos en espacios ambientalmente responsables y sostenibles, y en esta labor han logrado incluso cambiar la percepción que las comunidades tienen sobre su importancia en la gestión de los desechos.

Es el caso de Urbaser, una empresa de soluciones ambientales y líder en economía circular, que está transformando sus cuatro sitios de disposición final en Parques Ecológicos y Tecnológicos en las regiones Norte, Occidente, Oriente y Centro del país. En estos espacios confluyen diversas tecnologías de tratamiento y disposición: reciben más de 635 mil toneladas de residuos al año provenientes de 175 ciudades y municipios de Colombia.

Estos parques se operan con las mejores prácticas de ingeniería y tecnología de punta como la ósmosis inversa para el tratamiento de lixiviados generados por la descomposición de los residuos. Este tratamiento de tecnología alemana va más allá del cumplimiento de la normatividad vigente y permite su vertimiento sin ningún tipo de afectación ambiental.

Ana Alejandra Jiménez, directora de Sostenibilidad de Urbaser, explicó que estos parques no solo son espacios de disposición final, “son lugares de encuentro para las comunidades, donde se evidencia su relación con el entorno, el respeto por la tradición cultural de la región y el cuidado del medio ambiente”, afirmó. De hecho, desvirtuar el concepto negativo que se tiene frente a los rellenos sanitarios es una labor en la que trabaja esta empresa de origen español desde su llegada a Colombia. Los ha convertido en aulas ambientales con el objetivo de sensibilizar sobre temas sociales y de economía circular.

Protección de la biodiversidad

Según el Global Big Day, Colombia cuenta con la mayor diversidad de aves del mundo, con 1.558 especies registradas, y en flora reporta más de 4.200 especies de orquídeas. Urbaser reconoce este importante legado, y es la razón por la cual la protección de las especies de fauna y flora que habitan en sus Parques Ecológicos y Tecnológicos ha sido prioridad en su estrategia medioambiental.

En las 116 hectáreas que componen los parques y en sus más de ocho kilómetros de senderos ecológicos, Urbaser conserva 320 especies de fauna y 104 de flora.

Entre las especies protegidas de fauna se encuentran reptiles, anfibios, aves y mamíferos, siendo las más representativas la iguana, la rana toro, el gavilán pollero, la ardilla roja, el murciélago, el mono y el puma yaguarundí. Dentro de los parques también se han construido senderos sensoriales para el avistamiento de aves.

Espacios biodiversos en las ciudades

Aunque Urbaser ha centrado gran parte de sus esfuerzos en la protección de la biodiversidad de sus Parques Ecológicos y Tecnológicos, también viene trabajando junto a las comunidades de las zonas urbanas y rurales donde opera en garantizar el bienestar ambiental de estos espacios.

Para ello lidera iniciativas como “Alas del Sinú”, un programa de educación ambiental experimental que busca resignificar a la Ronda del Sinú, en Montería, como un escenario de inspiración y compromiso para la conservación de las aves nativas de la ciudad, a través de procesos de adopción e intervención encaminados hacia la sostenibilidad. Los visitantes pueden llegar a avistar hasta 30 especies de aves nativas, que hacen parte del patrimonio ambiental y cultural de la avifauna de la región.

Este programa propone una solución al desafío de la conservación de la fauna en la ciudad al involucrar a la comunidad en un proceso de aprendizaje activo, al ofrecer una experiencia que inspira a proteger y valorar el entorno natural de Montería.

En otras regiones del país, Urbaser ha sembrado más de 17.000 árboles nativos y en peligro de extinción, contribuyendo a la recuperación del suelo, la conservación del agua y la creación de refugios naturales para la fauna local. Todas estas acciones favorecen el mantenimiento de la biodiversidad en las regiones y resaltan el compromiso de Urbaser con el cuidado del medio ambiente.

*Contenido elaborado con apoyo de Urbaser Colombia.