Turismo
Destinos colombianos para desconectarse en la Semana Santa
En medio de la naturaleza, junto al agua, lejos del ruido y la civilización se encuentran estos pequeños paraísos colombianos, ideales para unos días santos de silencio y contemplación.
1. Cascadas fin del mundo, en Mocoa, Putumayo
En el kilómetro 6 de la vía Mocoa-Villagarzón se encuentra este maravilloso paisaje bajo el resguardo de una corporación de campesinos para garantizar un turismo comunitario y sostenible. Existen algunos lugares cercanos a la cascada para poder hospedarse y descansar como la Reserva Natural Paway, el Centro EtnoArtístico Achalay, la Posada Fin del Mundo, el Hostel Huaca Huaca y la Posada Turística Dantayaco.
Selva Viajes y Turismo, Ecoturismo Putumayo, Putumayo Travel, entre otras, son agencias de viajes que ofrecen tours o caminatas en este atractivo turístico para que los visitantes vivan una experiencia única en medio de la selva amazónica. Los planes incluyen caminata, baños en los pozos naturales, recorridos por el Cañón Mandiyaco, paradas en la cascada ojo de Dios y la cascada Hornoyaco, además de visitas al centro experimental Amazónico CEA.
2. Cerros de Mavecure, Guainía
Estos Cerros hacen parte del Macizo o escudo Guayanés, clasificadas dentro de las rocas más antiguas de la Tierra. En este lugar se puede disfrutar de refrescantes aguas de caños que nacen en la selva, contemplar la desembocadura de los ríos Guaviare, Atabapo e Inírida o pasar la noche en una reserva natural a orillas del Orinoco. Para llegar hay que viajar en lancha durante dos horas desde la capital del departamento del Guainía.
Fundación Mentes Verdes, Colombia Oculta Tours y Aventure Colombia ofrecen planes turísticos para compartir en grupos de amigos o familia. Las actividades incluyen visitas a tierras ancestrales, baños en el río Atabapo y convivencia con comunidades indígenas Puinaves y Curripacos, además de la posibilidad de adentrarse en maravillosos paisajes naturales de los Cerros Mavecure. Existe un único hotel llamado Cabaña Guainiana, a 0.5 km de los cerros, donde podrán descansar y realizar actividades de pesca, ciclismo, tours en bicicleta y a pie.
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3. Las gachas, Santander
Estos jacuzzis naturales se encuentran en la sierra de la Macarena, en el departamento de Santander, a pocos kilómetros del municipio de Guadalupe. Es un lugar único muy parecido a Caño Cristales, pues también está conformado por un camino de roca natural con más de 250 agujeros de distintos tamaños y formas. El agua es de un color rojizo debido a las piedras.
Santander Extremo, San Gil Travel, entre otras, son algunas de las agencias que guían caminatas ecológicas, recorridos en el municipio y visitas y baños a los jacuzzis naturales de la quebrada. Para descansar y alimentarse encontrarán en el pueblo un lugar llamado Bonanza, donde ofrecen comida típica de la región y hospedaje.
4. Nuquí, Chocó
En el extremo occidental del país, en la región Pacífica, se encuentra una de las zonas más biodiversas del mundo. Hasta sus playas vírgenes llegan una vez al año desde la Antártida las ballenas jorobadas. Se encuentra ubicado al sur de Bahía Solano y la ensenada de Utría en el Golfo de Urabá. Para llegar a Nuquí, se puede acceder por dos vías: aérea desde Medellín, Bogotá o Quibdó y marítima desde Buenaventura.
Pesca artesanal, baños termales, caminatas ambientales, surf y buceo son algunas de las actividades favoritas entre sus visitantes. Awake, Magia Chocoana Tour Operadores, Madre Agua Ecoturismo, son algunas de las agencias o proyectos turísticos que ofrecen planes con hospedaje, alimentación y transporte.
5. Playa el Aguacate, Capurganá
En una paradisíaca bahía al sur de Capurganá se encuentra este solitario lugar de arena fina y dorada y aguas transparentes, donde se puede llegar por vía aérea desde Medellín y Cartagena o por vía marítima desde el municipio de Turbo, Antioquia.
Finca Hotel El regalo, Hostal El Aguacate, Casa los Monos y Bahía Lodge son algunos de los lugares donde se puede descansar y escoger entre excursiones que incluyen planes a cascadas de agua dulces con pocetas naturales, viajes en lancha a los pueblos Sapzurro y la Miel y a la cascada de Diana de agua dulce donde habitan los inquietantes monos aulladores. También ofrecen caminatas ecológicas, snorkeling, buceo y kayak, entre otros.
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