Especial Banca Sostenible

El banco colombiano que se propone ser ‘el más sostenible de América Latina’

Un 62 por ciento de la planta del Banco Finandina son mujeres. Facilitan el primer empleo en la región de la sabana norte y la contratación de personas de estratos socioeconómicos 1 y 2 con barreras para acceder al sistema educativo o a un trabajo formal.

27 de marzo de 2022
Especial Bancos Finandina
Finandina le apuesta a ser reconocido internacionalmente como un banco genuinamente sostenible. | Foto: Cortesía Finandina

Las grandes apuestas en las que el Banco Finandina viene trabajando desde hace años en favor del desarrollo sostenible comenzaron a dar frutos. Ahora capitaliza varios de los sellos de sostenibilidad, como ser la primera entidad financiera de beneficio e interés colectivo (BIC) del país y de América Latina. En 2021, adhirió al Pacto Global de la ONU, Bureau Veritas le otorgó la certificación como una empresa Carbono Neutral y obtuvo otra constancia como gran lugar para trabajar, emitida por Great Place to Work. Como muestra del grado de madurez alcanzado en la materia, hoy avanza en la ruta para certificarse bajo los estándares de sostenibilidad más relevantes a nivel global.

Desde hace más de tres décadas, cuando aún no se hablaba de sostenibilidad en el país, la filantropía de los accionistas de la entidad dirigía muchas de sus acciones. De esto dan fe la beca Humberto Vegalara en la Universidad de los Andes, la existencia de su Dirección General en una sede ecoeficiente en las afueras de Bogotá, la histórica política del ahorro en la administración de sus recursos y la preservación de principios éticos, de buen trato y respeto en su operación.

Los recursos de los bonos verdes serán destinados a la financiación de vehículos híbridos, eléctricos y, en general, a la movilidad sostenible.
Finandina proyecta convertirse en 2026 en el banco más sostenible de América Latina. | Foto: Getty Images

Actualmente, un 62 por ciento de su planta son mujeres. Facilitan el primer empleo en la región de la sabana norte y la contratación de personas de estratos socioeconómicos 1 y 2 con barreras para acceder al sistema educativo o a un trabajo formal. “Todo esto es muestra del ADN de sostenibilidad, querer causar un impacto positivo en el otro, y este ha sido históricamente un propósito superior para Finandina”, destaca la entidad.

La sostenibilidad, por encima de ser tendencia, se volvió un parámetro muy importante en la medición de la gestión de las compañías. De hecho, que el modelo de negocio de Banco Finandina se base en una operación digital está directamente relacionado con que sea una entidad sostenible. Sus indicadores demuestran el compromiso con la sostenibilidad.

En 2021, realizó las inversiones necesarias para que todas sus oficinas y la Dirección General funcionaran con luz led; mejoró el indicador de uso de papel al pasar de 1,22 hojas de papel por crédito generado en 2019 a 0,60 hojas utilizadas por crédito otorgado en 2021. Asimismo, el programa de reciclaje del Banco permitió que, aun cuando no produce desechos industriales, reciclara 1,6 toneladas de residuos en 2021. “El portafolio permite que los clientes tramiten sus productos y sus solicitudes sin traslados, sin emitir huella de carbono y sin usar ni una sola hoja de papel. Hacer la vida más sencilla al cliente también es sostenibilidad”, precisan sus directivas.

Finandina proyecta convertirse en 2026 en el banco más sostenible de América Latina. Este mes de marzo colocó bonos verdes en la Bolsa de Valores de Colombia por 127.976 millones de pesos, aunque recibió una demanda total por 264.756 millones de pesos, que se podían adquirir desde un monto equivalente a un millón de pesos, en series de dos y tres años. Los recursos serán destinados a la financiación de vehículos híbridos, eléctricos y, en general, a la movilidad sostenible

*Contenido elaborado con apoyo del Banco Finandina.