Especial Región Caribe
El Caribe, una región clave para la transición energética en Colombia
Aprovechar su potencial en la producción de energía solar, eólica e hidrógeno verde solo será posible de la mano de las comunidades. Estos son los desafíos.
Las nuevas realidades que impone la lucha mundial contra el cambio climático, así como los retos propios de nuestro país para alcanzar su desarrollo sostenible, hicieron que una transición energética justa, armónica, efectiva, ágil y eficiente se haya convertido en uno de los ejes principales de la política pública. En términos prácticos, esta transición implica la electrificación y descarbonización de la sociedad y sus distintas actividades productivas, además de cambios diferenciados en los territorios incluyendo, por supuesto, al Caribe colombiano.
Existen factores importantes que nos permiten ser optimistas con nuestro futuro. Por un lado, si se tiene en cuenta que el norte de los energéticos en el mundo es la energía eléctrica, la costa Caribe muy seguramente será el epicentro, en nuestro país, para el desarrollo de proyectos de generación renovable. El potencial es enorme en energía solar, eólica costa afuera y eólica costa adentro que en el caso de La Guajira representa más de 27 GW, al superar con creces los requerimientos de la demanda total de Colombia en el mediano plazo.
Por otro lado, contamos con grandes ventajas comparativas como el acceso a puertos, las características del terreno y la cercanía a grandes centros de consumo. Todo lo anterior es la base para afirmar que tenemos una oportunidad invaluable para aumentar nuestra capacidad instalada haciendo uso de fuentes eficientes y de bajas emisiones.
Acolgen y sus 16 empresas asociadas han trabajado de la mano de las instituciones del sector energético para impulsar un marco normativo que incentive el desarrollo de nuevas tecnologías como la solar, la eólica y la eólica costa afuera. Prueba de estos esfuerzos en la Región Caribe son los proyectos adjudicados con compromisos de largo plazo mediante el Cargo por Confiabilidad, como las Subastas de Contratos de Largo Plazo del Ministerio de Minas y Energía. Según información de XM, en este grupo se encuentran 570 MW solares y 1.592 MW eólicos, los cuales esperamos que entren en operación en el corto plazo.
Vale la pena resaltar el inmenso potencial por explorar en tecnologías de generación en las cuales el país aún no cuenta con experiencia: la eólica costa afuera. De acuerdo con la Hoja de Ruta del Ministerio de Minas y Energía, el potencial de generación de la costa Caribe se aproximaría a los 50 GW.
Confianza, la clave
En la región no solo existe un potencial gigante en generación, también en términos de inversiones en las redes para mejorar la calidad y eficiencia en la prestación del servicio. Se destacan los desarrollos de sistemas de almacenamiento de energía por baterías que se instalarán en el Atlántico, adjudicados en 2021 a la firma Canadian Solar. Este proyecto, el primero de su tipo en América Latina, permitirá que una batería de 45 MWh de capacidad de almacenamiento alivie cuellos de botella en la infraestructura de transmisión de energía.
Adicionalmente, la costa Caribe se ha convertido en un centro del desarrollo industrial del país. Según las recientes proyecciones de demanda de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), el consumo de energía eléctrica en esta región crecerá 22 por ciento en los siguientes cinco años, en comparación al crecimiento del 11 por ciento en la zona centro y del 16 por ciento en la región oriental.
Aquí hay una oportunidad para seguir fortaleciendo el mercado y el entorno industrial. Los usuarios esperan una oferta más amplia, más limpia, más confiable de energía eléctrica para descarbonizarse. Este último atributo es crucial, pues hoy la experiencia de mercados energéticos en el mundo nos muestra que contar con un sistema confiable como el colombiano es una cualidad que debemos esforzarnos por mantener. Todas las inversiones y todas las tecnologías tienen beneficios, el trabajo es lograr una complementariedad eficiente.
Hidrógeno verde
Uno de los hechos más destacables es la implementación de proyectos piloto para la producción del hidrógeno verde. Este es un vector energético que será crucial para la descarbonización de muchas actividades productivas donde la electrificación no es posible, como ocurre con el transporte de carga pesada, el transporte aéreo y la agricultura. Teniendo en cuenta el alto grado de competitividad que tendría el país en una economía globalizada del hidrógeno, tal y como lo identifica la Hoja de Ruta del Ministerio de Minas y Energía, la costa Caribe sería el centro de un posible desarrollo con potenciales inmensos para toda la región.
Nada de lo anterior será posible sin un trabajo conjunto con las comunidades locales. Aquí no se trata de instalar una planta para el beneficio de otras regiones; las empresas tienen claro que su impacto debe abarcar aspectos como la generación de empleo, el desarrollo de economías productivas, la formación profesional, el respeto por las costumbres y políticas de género. Impactar positivamente siempre pensando en el bienestar de los colombianos.
* Presidenta de Acolgen.