FINANZAS
El efectivo perdurará en Colombia… y estas son las razones
A pesar de los pronósticos acerca de la obsolescencia del efectivo en la era digital actual, en Colombia este persiste como un pilar indispensable de la economía*.
Según el informe del Banco de la República acerca de la percepción sobre el uso de los instrumentos para los pagos habituales en Colombia durante el año 2023, el efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado en el país (78,4%), seguido por las transferencias electrónicas (12,6%), la tarjeta débito (7,9%) y la tarjeta de crédito (1,2%).
Además, este informe revela que los altos costos asociados a las tarjetas representan un obstáculo significativo para que más comercios adopten estos métodos de pago. Esta disparidad económica, de las tarjetas frente al efectivo, desincentiva a muchos negocios a adoptar sistemas de pago electrónicos o digitales.
Entre las razones que explican por qué algunas personas en el país siguen prefiriendo el efectivo por encima de otros métodos de pago están la facilidad de las transacciones, la inmediatez del acceso al dinero y la costumbre de usarlo para comprar en pequeñas cantidades en la calle.
De hecho, según el reporte del Emisor, más del 60% de los comercios que aceptan otros métodos de pago adoptan estrategias como descuentos en efectivo y montos mínimos o sobrecargos por pagos con tarjeta, promoviendo así el uso continuo del efectivo y evitando su desaparición.
Por otra parte, no se puede ignorar el hecho de que Colombia aún tiene grandes retos en inclusión financiera. Según datos recientes del Banco de la República, cerca del 30% de la población colombiana no tiene acceso a servicios bancarios formales. Y el porcentaje es aún mayor en las zonas rurales, donde la infraestructura bancaria es escasa o inexistente, por eso, para muchos colombianos, el efectivo es la única opción disponible para realizar transacciones cotidianas.
Esta situación se ve exacerbada por el hecho de que una gran parte de la economía es informal, y las transacciones en efectivo son la norma en este sector. En consecuencia, los pequeños comerciantes, vendedores ambulantes y trabajadores informales a menudo prefieren el efectivo debido a su simplicidad y rapidez, pero sobre todo para reservarse el reporte de estos ingresos.
La preferencia por el efectivo también se refleja en los datos proporcionados por un estudio de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) que dice que el 73,3% de los pagos en los puntos de venta de tenderos se realiza con dinero en efectivo. Esto es significativo, considerando que aproximadamente el 50% de las compras de bienes de consumo básico se efectúan a través del canal tradicional, principalmente compuesto por las tiendas de barrio.
Así entonces, a medida que el país avanza hacía una mayor digitalización de los servicios financieros, es probable que haya una coexistencia continua entre el efectivo y los métodos de pago digitales. Por eso, empresas como Servibanca, que facilitan tanto el acceso a servicios financieros como al efectivo en las regiones más apartadas de Colombia, juegan un rol fundamental en la economía al proporcionar opciones complementarias para los usuarios.
*Con el apoyo de Servibanca.