Especial Caribe
El Festival Vallenato que devolvió la esperanza y alegría a las calles de Valledupar
La edición 54 de esta fiesta resultó ser un emocionante ejercicio de reactivación y el principio de una reactivación económica que pedía a gritos la capital del César.
Los amantes del folclor esperaban con ansias que el pasado miércoles 13 de octubre un puñado de niños menores de 13 años desplegarán los fuelles y comenzarán a competir por la corona del Rey Infantil “del renacimiento”. Ese día, la fiesta en Valledupar se prendió, en medio de un protocolo de bioseguridad, que desde la Secretaría de Gobierno de Valledupar se activó previamente con una agresiva campaña de inmunización que exigió como requisito el carné de vacunación para poder acceder a los eventos de la versión 54 del Festival de la Leyenda Vallenata.
Una ocañera de 10 años, Isabel Sofia Picón Mora; un samario, de la misma edad, Alberto Diez Arévalo, y un vallenato menor, José Liberato Villazón Ibañez se coronaron como los primeros reyes de un festival atípico que no se realizó en su época tradicional: finales de abril en homenaje a la Virgen de Los Milagros; y que no contó con la presencia de grandes artistas internacionales ni de las concurridas caravanas de visitantes.
Esta edición, en homenaje al poeta de Villanueva, Rosendo Romero, fue el festival de la esperanza y el principio de una reactivación económica que estaba pidiendo a gritos la capital del Cesar. Pero fue el folclor el gran vencedor, el que se llevó la corona. Romero es el sexto de nueve hermanos. Se inició como compositor en 1972 y desde entonces ha escrito más de 500 composiciones, 200 de las cuales han sido grabadas, muchas de ellas por grandes intérpretes. En 1975 Jorge Oñate, con quien iba a ser homenajeado, le grabó el súper éxito Noche Sin Lucero. Romero también es el creador de letras como Romanza y Mi Poema, que hicieron famoso a Silvio Brito.
El cierre del Festival fue la coronación del nuevo rey: José Ricardo Villafañe, un acordeonero arhuaco, que hace historia, al ser el primero de su pueblo en alzarse con este reconocimiento.
Dinamizador natural
Antes de la pandemia se calculaba que más de 250 mil personas llegaban a la capital del Cesar provenientes de todos los rincones del país para disfrutar de este tradicional evento. Igualar las cifras del 2019, cuando durante cinco días de festival se alcanzaron a movilizar más de 270 mil personas, generar unos 5 mil empleos directos e indirectos y mover más 25 mil millones de pesos, sólo en taquilla, es la meta para el 2022. No obstante, esta versión piloto fue la confirmación no solo de la reactivación sino del impacto cultural que sigue generando este evento.
Durante la primera versión virtual del 2020, del total de inscritos llegaron a Valledupar 87 equipos, que son aproximadamente 171 concursantes provenientes de 15 departamentos (19 ciudades) de Colombia y un grupo venezolano. En este 2021 la afluencia de concursantes fue direccionada por los jurados, que preseleccionaron 30 participantes por cada modalidad para que compitieran en cuatro escenarios.
Al triunfo del auténtico folclor hay que sumarle a esta versión 54 que como pocas veces en su historia la ciudad unió esfuerzos para realizar el evento. La campaña “Enamórate del Festival” fue clave. Los concursantes respondieron y los vallenatos y un puñado de turistas arriesgados también. La vacunación masiva en los últimos días facilitó una reactivación segura. Y los niños como Santiago, José Liberato e Isabel Sofía demostraron que hay vallenato para rato.