Transporte
El plan para reactivar el sistema ferroviario en Colombia
Ya entraron en operación 1.077 kilómetros de la red, con el corredor La Dorada-Santa Marta, y se han vinculado 24 industrias que actualmente utilizan estos corredores férreos para transportar acero, cemento y materias primas. El tren no llega para competir con otros modos de transporte sino para complementarlos y atraer inversión a las regiones.
La historia ferroviaria de Colombia comenzó casi 50 años después de la invención de la primera locomotora en Inglaterra. Aunque el país ocupó un buen puesto a nivel regional en materia ferroviaria, el desarrollo del sistema fue complejo y estuvo cargado de malos manejos por parte de los gobiernos y también de los particulares que obtuvieron concesiones.
María del Pilar López, economista e historiadora, explica que el desorden, la ineficiencia y la visión a corto plazo hicieron fracasar el proyecto. “No solo se trató de dificultades geográficas, como popularmente se cree”, precisa.
Con la llegada del siglo XX empezó la construcción y el montaje de los rieles y nacieron algunas de las rutas más importantes para el desarrollo del país: el ferrocarril de Antioquia, que conecta a Medellín con Puerto Berrío; el del Pacífico, que conecta a Cali con Buenaventura; el del Magdalena Medio y el de Bogotá, que conectaba con el municipio de Puerto Salgar.
Los gobiernos de la primera mitad del siglo se gastaron grandes cantidades de dinero en las vías férreas. Incluso 16 de los 25 millones de dólares que recibió Colombia por la pérdida de Panamá se invirtieron en este proyecto. Simultáneamente, aumentaba la construcción de carreteras.
Con el tiempo, la infraestructura se desgastó y los trenes pasaron a formar parte del patrimonio histórico de distintas poblaciones. Actualmente las redes que se mantienen en uso son el tramo Chiriguaná - Santa Marta, operado por Fenoco para el transporte de carbón; las vías de La Guajira utilizadas por Drummond, y los más de 50 kilómetros de la línea Bogotá - Zipaquirá que hoy son un atractivo turístico de la Sabana.
El Gobierno, en cabeza del Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), planea revivir la era de los trenes en Colombia con un moderno sistema. El Plan Maestro Ferroviario busca reducir los costos de transporte de carga en un 26 por ciento para el año 2030 y aportar al mejoramiento de la cadena logística de las empresas; así como a la descongestión vial de las carreteras y al cuidado del medioambiente.
A la fecha se han puesto a operar comercialmente 1.077 kilómetros de la red, con el corredor La Dorada-Santa Marta, y se han vinculado 24 industrias, según un reporte de la ministra de Transporte, Ángela María Orozco. La cifra es alentadora, teniendo en cuenta que hasta hace algunos años solo existía una. Hoy por estas vías se transporta acero, cemento y materias primas.
“El objetivo de este plan es generar condiciones de infraestructura, gestión normativa y contractual para todo lo que es la reactivación del tren e identificar los principales corredores para hacer los proyectos viables. El tren no viene a competir con los transportes, pues todo lo férreo es complementario con otros modos”, explica Olga Lucía Ramírez, viceministra de Infraestructura.
El Plan Maestro Ferroviario hace parte de una compleja estrategia que bajo un esquema de intermodalidad planea sumar fuerzas para mejorar la competitividad y potenciar la reactivación económica del país. Adicionalmente, el funcionamiento del sistema ferroviario implica invertir en las regiones, así que el éxito de esta iniciativa impactaría directamente en su desarrollo.