El teatro y el circo se toman Bogotá. Así se vive este festival que reúne a más de 350 artistas locales

El director del teatro Jorge Prada es un artista de antaño. Hace 40 años fundó en Santander su primera agrupación de teatro experimental, “La Culona”. En la década de 1980 estudió en la Escuela Nacional de Arte Dramático, que por entonces dirigía el prestigioso dramaturgo Santiago García. En 1985 fundó el Teatro Quimera, un espacio de teatro independiente que es, entre otras cosas, una escuela invaluable.

Para Prada, toda esa trayectoria es importante, pero no tanto. Hay otras cosas que atesora más, como el mantra que aprendió de García y que ahora rige su vida artística: “No es hacer compañías y ganar mucho dinero. Es construir cultura día a día y ser independiente. Es hacer lo que te venga en gana”.

Este año Prada participará en el Festival de Teatro y Circo de Bogotá con uno de sus montajes más memorables: “Cenizas a las Cenizas”. Una obra de encierro, un interrogatorio a la memoria del individuo. Una puesta en escena en busca de la libertad.

Hasta el 19 de agosto se llevará a cabo el Festival de Teatro y Circo de Bogotá, una experiencia cultural que reunirá a más de 50 agrupaciones y 386 artistas teatrales. En su edición número 19, el festival se extenderá por 14 localidades con 60 dramaturgias distintas. Desde los titiriteros hasta las obras que reflexionan sobre la violencia, esta iniciativa congregará a los mejores talentos del arte dramático de la capital.

“Este festival es un evento de gran relevancia que contribuye a la evolución del panorama teatral de la ciudad. Es un escenario consagrado, tanto para grupos emergentes como para aquellos con una trayectoria más establecida, que fomenta un diálogo entre el sector artístico y la ciudadanía”, indicaron desde el Instituto Distrital de las Artes (Idartes).

La apuesta principal del festival es descentralizar la cultura y llevar una variada oferta de arte teatral hasta las localidades más apartadas de Bogotá. Este año, el festival contará con 27 escenarios, 37 obras y espectáculos de teatro y circo, 10 obras de teatro de títeres, 8 narradores orales y 5 obras invitadas de teatro universitario.

“Es una gran celebración que nos retribuye años de sacrificio de teatro independiente. El festival nos abrió la oportunidad para que podamos reconocer todas las ofertas artísticas que hay en Bogotá. Es necesario aprovechar estos espacios para ver teatro en Bogotá, incluso el más pequeño”, afirmó Sebastián Cubillos, dramaturgo.

“Es un lugar muy importante para la promoción escénica local. Con este, muchos grupos emergentes podemos seguir discutiendo las formas en las que el teatro se posiciona. Son espacios que nos permiten reencontrarnos con el otro. Todas las compañías tienen algo que contar”, agregó el director Sergio Castillo.

Cubillos participará en el festival con su dramaturgia “Hombres de medianoche”, una obra de teatro que indaga en las dificultades que tienen los hombres para expresar sus sentimientos; especialmente, el amor hacia los demás o hacia sí mismos. Es una obra realista, cliché, con ocho actores en escena que en medio de una celebración de cumpleaños se preguntan por el verdadero significado de querer.

“Nació por un deseo de expresar algo que siempre he visto en mi ser y en mis amigos: la dificultad de expresar amor entre hombres. La montamos con El Escenario, un grupo teatral, y la premisa fue la del hombre que siente pero no puede sentir. Como director siempre he tratado de abordar el proceso artístico desde un reconocimiento propio del actor. Y la obra ataca esa represión de emociones constante que trasciende al actor”, explicó Cubillos.

Por su parte, Castillo participará con “No siempre se llora de la misma manera”, un monólogo que propone un espacio para el desahogo y la catarsis, y que reflexiona sobre la existencia y el rol del dramaturgo. La escribió en 2023 y es, todavía, un espacio para enfrentar sus preguntas más profundas.

El 19 de agosto se desarrollará la jornada de cierre en el Parque Imperial Suba. La programación incluirá una feria-bazar del circo y el teatro y reunirá a diversos artistas y experiencias escénicas.

“Con estos espacios, el teatro continúa siendo un territorio de catarsis para quienes lo realizamos y para quienes se dan el permiso de ver las obras. La vida es un lugar de problemas sin resolver y el teatro nos invita a seguir formulándole más preguntas a la vida”, finalizó Castillo.