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El tesoro oculto del Caribe: viaje al único pueblo patrimonio de Córdoba
Santa Cruz de Lorica es uno de los 18 pueblos de Colombia con este reconocimiento. A orillas del Sinú y la Ciénaga Grande, enamora a los turistas con su arquitectura, fiestas y gastronomía.
Entre calles y edificios que aún conservan la atmósfera de épocas pasadas, Santa Cruz de Lorica, también conocida como la capital del Bajo Sinú, se destaca entre los demás municipios de Córdoba por ser el único declarado como patrimonio histórico del departamento.
Este reconocimiento lo obtuvo por conservar una fracción sustancial de la historia, la cultura y el patrimonio de la región. “Aquí se pueden encontrar señales materiales e inmateriales de lo que hemos sido como región y cómo nos hemos transformado”, explicó Nicolás Corena, investigador cultural y microhistoriador de Lorica.
En los últimos años, han crecido las visitas de turistas y mejoraron considerablemente las cifras de ocupación hotelera. Carlos Mario Manzur, alcalde de Lorica, aseguró que “el municipio avanza en la proyección como pueblo patrimonio y como destino turístico del departamento”.
A raíz de este crecimiento, se empezó a diseñar una estrategia de turismo comunitario que incluye cinco corregimientos: Cotocá Arriba, El Carito, Palo de Agua, San Sebastián y San Nicolás de Bari.
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Según el secretario de Desarrollo Económico, Jorge Hernán Lázaro, también se trabaja en la creación del Consejo Consultivo de Turismo Municipal, a través del cual se busca organizar y proyectar toda la apuesta turística municipal de una manera participativa.
El municipio se encuentra en una posición geográfica de privilegio, a orillas del río Sinú y la Ciénaga Grande, a pocos minutos de la zona de manglares, en donde desemboca el río, para luego fundirse con el mar Caribe.
“Lorica está cobrando fuerza en el turismo acuático”, afirmó el secretario de Educación, Deporte y Cultura del municipio, Luis David Sánchez. Las obras literarias de los escritores más emblemáticos de la región como David Sánchez Juliao y Manuel Zapata Olivella se recrean sobre el río.
“Este es un pueblo lleno de talento”, afirmó orgullosa una habitante de Lorica. “Aquí se consigue todo. Arquitectura histórica, artesanías únicas y rica gastronomía”, resaltó.
Los platos de la región tienen influencia de indígenas descendientes del antiguo pueblo de Finzenú, inmigrantes europeos, siriolibaneses y población afrodescendiente. “El siempre renombrado sancocho de bocachico es el más apetecido de los platos típicos de Lorica”, mencionó Corena.
La construcción del Malecón del Caño de Chimalito, el mejoramiento de la Plaza del Monumento y la construcción del Bulevar Jesús María Lugo son algunas de las obras de infraestructura turística, que según el alcalde contribuirán a mejorar el espacio público para el disfrute de los visitantes.
La vocación hospitalaria, sencilla y alegre de su gente también encanta a los turistas. Además, el municipio realiza importantes eventos como el Festival de la Chicha, la Gran Maratón por Lorica, el Festival Semillas de mi tierra y el Carnaval de Palo de Agua.
“Este año tenemos mucha expectativa con la celebración del Festival Cultural del Sinú, que coincide con el cumpleaños del municipio a inicios del mes de mayo”, mencionó Jaime Suárez, quien en los próximos días asumirá como coordinador de cultura de Lorica.
Según Sánchez, toda esta agenda cultural se ha fortalecido a través de los recursos que invierte el municipio. “Esto ha permitido un realce en las tradiciones y el reconocimiento a nivel nacional de las muestras culturales que abundan en nuestro territorio Bajo Sinuano”, precisó.
“Las circunstancias históricas, sumadas al gran mestizaje étnico y cultural, y al bello paisaje natural, le conceden a Santa Cruz de Lorica el honor de ser pueblo patrimonio de Colombia y de constituir una muestra altamente significativa de la cultura de Córdoba”, afirmó Nicolás Corena.
¿Qué otros pueblos son patrimonio de Colombia?
Además de Lorica, el país atesora una riqueza cultural plasmada en sus 18 pueblos patrimonio. Desde Aguadas en Caldas, cuna de la cultura cafetera, hasta El Socorro en Santander, testigo de la gesta independentista. Barichara, con su peculiar técnica de construcción de tierras apisonadas, y Villa de Leyva, con su imponente plaza empedrada. Monguí en Boyacá, hogar de hábiles artesanos de balones, y Santa Cruz de Mompox en Bolívar, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cada pueblo cuenta una historia única que invita a sumergirse en sus calles empedradas y descubrir los secretos que guardan entre sus paredes centenarias.