El Tren del Agua: la iniciativa que lleva agua potable a comunidades wayúu

El departamento de La Guajira ha padecido por años los efectos del abandono estatal. Es el departamento con mayores necesidades insatisfechas, cuenta con altos índices de pobreza, padece escasez de alimentos y sus niños mueren por desnutrición.

Según las más recientes cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), el índice de pobreza multidimensional en La Guajira para 2022 es más alto que el de Colombia en 30 puntos porcentuales, con un 42,9%, y el 66,3% de la población presenta pobreza monetaria (ingresos que apenas cubren vivienda, vestido y alimentación), mientras que el 39,7% está en la pobreza extrema.

Por su parte, siendo más de 380.000 personas, los wayúu son el pueblo indígena más numeroso del país (son el 20,2%, según el Censo Nacional de 2018), y se concentran principalmente en la media y alta Guajira en tierras semidesérticas, donde el agua es muy escasa. Apenas el 9,4% de esta población cuenta con servicio de acueducto y 6,6% con alcantarillado.

En medio de este panorama, y tras una sequía de más de 3 años, la mina Cerrejón puso en marcha en 2014 la iniciativa el “Tren del Agua”, para llevar agua potable a 163 comunidades wayúu en La Guajira. La locomotora beneficia a más de 22.000 familias de las rancherías vecinas a la mina, garantizando la disponibilidad del recurso esencial para su supervivencia.

Una odisea

La logística para entregar el agua a las comunidades es de enormes proporciones y Cerrejón cuenta para esto con dos plantas potabilizadoras. Gran parte del agua que se entrega cerca de la mina y a lo largo de la línea férrea sale de la planta de tratamiento ubicada en Cerrejón, en el municipio de Albania, y el 100% de la que se entrega en la Alta Guajira proviene de la planta desalinizadora que la compañía tiene en Puerto Bolívar.

Desde las plantas se cargan los ferrotanques del Tren del Agua, que recorren 110 kilómetros hasta llegar a los puntos de entrega, donde pasan el agua a los camiones Dragon, que son carrotanques encargados de distribuir el líquido por las diferentes comunidades.

Al llegar a la comunidad, los carrotanques vacían el agua en tanques de almacenamiento de unos 800 litros. El número de tanques por comunidad depende del tamaño de la ranchería y el agua debe durar 15 días hasta la siguiente carga.

El impacto de esta operación en las comunidades es de tal magnitud, que la población celebra cada carga, en especial los niños. Y no es para menos, pues si el líquido no llega, ellos deben caminar kilómetros para encontrar agua no apta para el consumo en arroyos aledaños y cargarla hasta la ranchería. Cerrejón ya les ha entregado más de 280 millones de litros de agua potable en más de 9 años.

Entre las comunidades beneficiadas se encuentran Chancleta, Roche, Barrancón, Provincial, Campo Alegre, Papayal, San Francisco, Luttamana, Charito, comunidades de Media Luna y comunidades del Resguardo 4 de Noviembre.

Sin embargo, este tren se enfrenta a diferentes amenazas, como los constantes bloqueos ilegales en la línea férrea, que ponen en riesgo la entrega del agua a las comunidades.

Compromiso con el agua

Es importante resaltar que Cerrejón no utiliza el agua de ríos ni arroyos para las actividades de extracción del carbón. Según la compañía, en 2022 el 93% del agua que utilizó procedió de escorrentías y no es apta para el consumo humano, animal ni agrícola.

Además, señalan que el caudal del río Ranchería aumentó un 39%, en promedio, durante los últimos siete años, a su paso por la operación de la mina, de acuerdo con datos de las estaciones de monitoreo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM). Los análisis que se realizan del río Ranchería en el punto de entrada de su operación, en la Estación Puente Guajira en Barrancas, y a la salida, en la Estación Cuestecita en Albania, reflejan que se mantiene una calidad de agua similar.