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El Valle de Aburrá, territorio seguro para las mujeres
Propiciar espacios seguros para las niñas y mujeres de esta metrópoli es una prioridad para el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, que lidera una propuesta para hacer de los espacios públicos, de transporte y ambientales de los diez municipios, lugares donde ellas puedan disfrutar a plenitud sin ser vulnerables al acoso sexual y otras formas de violencia.
Al menos el 52,7 por ciento de la población del Valle de Aburrá son mujeres, según el Censo del Dane en 2018, quienes en igualdad de condiciones, deberían poder disfrutar y apropiarse de todos los espacios que ofrece cada localidad. Sin embargo, en muchos casos, estereotipos de género impiden que la ciudad pueda ser recorrida por niñas y mujeres.
Es por esto, que desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se vienen priorizando programas que buscan eliminar las brechas y estereotipos de género, para estimular la sana convivencia. Actualmente, está en marcha el proyecto de seguridad para las mujeres en los espacios públicos de los diez municipios del Valle de Aburrá, con la participación de las distintas Secretarías de la Mujer.
En la propuesta destaca que la seguridad debe enfocarse desde una perspectiva diferencial y de género, como quedó aprobado en el Acuerdo Metropolitano #09 de 2020 (que se integró al Acuerdo Metropolitano #2 de 2016), y que declara la Seguridad, Convivencia y Paz en el Valle de Aburrá.
En Envigado, por ejemplo, se realizó un ciclo de 13 charlas en las que se inscribieron 150 personas, y durante las cuales se abordaron las problemáticas de seguridad y convivencia que afectan a las mujeres en este territorio. “También participaron hombres, el fin es justamente derribar estereotipos y que ellos también se involucren con las nuevas masculinidades a través del conocimiento de la historia y el contexto del feminismo en el país y el mundo”, explica Jennifer Quintero, secretaria de la Mujer del municipio del sur del Valle de Aburrá.
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Con la aprobación del Acuerdo Metropolitano en 2020, la Subdirección de Seguridad, Convivencia y Paz, del Área Metropolitana del Valle de Aburrá inició un proceso de concientización de la población, y de identificación de problemáticas que sufren las mujeres en los espacios públicos y en el transporte público.
De acuerdo con la subdirectora, Laura Alcaraz, “se trata de primero, tener un diagnóstico sobre la percepción de seguridad de las mujeres en el espacio público. En segundo lugar, se buscan realizar campañas comunicacionales que promuevan su protección en el uso de los sistemas de transporte masivo e incluso en la infraestructura de ciclocaminabilidad (ciclistas y peatones) que se encuentra en todo el territorio; y tercero, que cada proyecto que ejecute el Área Metropolitana del Valle de Aburrá tenga un enfoque de género, con diseños que también se adapten a las necesidades de las mujeres”.
La funcionaria aclaró que el alcance del programa permite articular y coordinar los proyectos e iniciativas que surjan en cada una de las 10 alcaldías, pues aunque la entidad no es autoridad de seguridad en la región; está comprometida con realizar acciones articuladas para la disminución de casos de violencias contra las mujeres.
Más seguras en las calles y en casa
El proyecto también incluye el desarrollo de una cartografía social con las mujeres usuarias de la bicicleta en el territorio que hacen recorridos guiados por la entidad para identificar zonas inseguras. La meta es consolidar un diagnóstico, por municipio, que permita organizar conjuntamente el programa Mujeres Seguras, en articulación con las autoridades de movilidad, infraestructura y género locales.
Adicionalmente, se quiere convocar a las usuarias de Encicla, el sistema público de préstamo de bicicletas del Valle de Aburrá, para que compartan sus experiencias y motiven a otras a montar en bici, “y que puedan disfrutar de esta infraestructura con la tranquilidad de recorrer espacios seguros y protectores para las mujeres”, enfatiza Alcaráz, y advierte que “el uso del transporte público masivo por parte de las mujeres, es muy bajo, solo representan el 12 por ciento de los usuarios, y en Encicla son el 24 por ciento”.
Por otra parte, la Subdirección de Seguridad, Convivencia y Paz se articuló con las secretarías de la Mujer, las autoridades de género y la línea metropolitana de denuncias de violencias de género 123, que opera la Gobernación de Antioquia, para nutrir el mapeo social que se avanza con las ciclistas, con información compartida de colectivos y comunidades femeninas de todo el Valle de Aburrá. “Por ejemplo, hemos apoyado las mesas de erradicación de violencia contra la mujer en municipios como Sabaneta, Caldas, Copacabana y La Estrella, y hecho acompañamiento a los planes de seguridad y convivencia que permitan disminuir esos índices”, precisa la subdirectora.
En Copacabana, Rosa Jiménez, primera dama del municipio, asegura que el acompañamiento de la entidad les ha permitido avanzar en estrategias de empoderamiento femenino, con las que han impactado, incluso, niños, niñas y adolescentes. Adicionalmente, se fortalecieron las mesas técnicas de erradicación de violencia contra la mujer buscando que se sientan más seguras en las calles y en sus hogares.
“La Subdirección de Seguridad, Convivencia y Paz nos ha apoyado para ir a las instituciones educativas y a hablar sobre la identificación de las violencias; para que los y las jóvenes aprendan a identificarlas y que no haya espacio para que esas violencias cotidianas se conviertan en episodios que lamentar”, detalla Jiménez.
En Copacabana recurrieron al deporte para reforzar el programa de empoderamiento femenino. Jiménez cuenta que cada lunes cerca de 150 mujeres se reúnen en la unidad deportiva del municipio para hacer actividad física “y alejarse de entornos violentos y poco seguros”.
Pensar una metrópoli segura para las mujeres, es tener parques, zonas verdes, de deporte, ciclocaminabilidad, ciclorrutas y un transporte público seguro e incluyente, que respete a la mujer su derecho de hacer uso del espacio público.
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