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¿Está preparada Mocoa para la explotación minera de cobre a gran escala? Esto dice su alcalde
El municipio está asentado sobre uno de los depósitos más grandes del mundo en cobre y molibdeno, claves para la transición energética. Sin embargo, Jhon Jairo Imbachi, alcalde de la ciudad, advierte que los habitantes quieren privilegiar el turismo y proteger los tesoros naturales de la zona.
El departamento de Putumayo y su capital Mocoa se enfrentan a una realidad que podría definir el futuro ambiental y energético del país en los próximos años. Desde que Libero Cobre (filial de la empresa canadiense Libero Copper and Gold) fijó su mirada en este territorio para la exploración minera de cobre y molibdeno han surgido distintas posiciones a favor y en contra de este proceso, que de una forma u otra, generará un impacto en la región y en la nación.
En una reciente entrevista para televisión, el presidente de la multinacional, Ian Harris, señaló que Mocoa tiene un recurso de dos millones de toneladas de cobre, que a su criterio, “abastecería fácilmente la transición energética de Colombia”; pues al ser un material que conduce mejor el calor y la electricidad, contribuye a los objetivos globales de reducción del consumo energético y a un mejor rendimiento de tecnologías como la que hace posible el funcionamiento de los vehículos eléctricos.
Sin embargo, la intervención minera en una zona de cordillera amenazada por crecientes de agua y la presencia de fallas geológicas del borde amazónico generan preocupación entre la población ante el riesgo de una catástrofe como la ocurrida en Mocoa hace seis años. “Tanto las comunidades indígenas como las veedurías ciudadanas, los jóvenes y las mujeres han dicho que no quieren esta explotación minera para unos ecosistemas tan frágiles como son los de Mocoa, ya hemos vivido experiencias fuertes por no respetar la naturaleza, por no respetar a los ríos, entre ellas la avalancha del 2017 y no queremos que esto vuelva a pasar”, asegura Jhon Jairo Imbachi, alcalde de Mocoa.
Por su parte, la compañía minera que ya se estableció en un sector ubicado a 10 kilómetros del casco urbano, con el Proyecto Mocoa, inició en 2022 una fase de estudios exploratorios para verificar la viabilidad del terreno, encontrando lo que podría ser el “recurso de cobre más grande de Colombia y uno de los depósitos de molibdeno sin explotar más grandes del mundo”. Según cifras de Libero Cobre, alrededor de 636 millones de toneladas de ambos minerales, lo que significa, en términos de producción y exportación, una oportunidad para el desarrollo de la región y un paso hacia la transición a energías sostenibles.
No obstante, la comunidad de Mocoa y autoridades ambientales han hecho énfasis en la importancia de proteger y conservar la riqueza ecosistémica de la región, ya que parte del macizo colombiano fue declarado por la Unesco como ‘Reserva de la Biosfera del Cinturón Andino’ y es definida como “una región estratégica para el país”. Además, los minerales están concentrados en el área protegida de la Reserva Forestal Protectora de la Cuenca Alta del río Mocoa, una de las 59 reservas nacionales que hay en Colombia.
Por otro lado, Corpoamazonia, a través de un concepto técnico del 6 de abril de 2022, suspendió las actividades de campo de la minera, pues presuntamente las actividades de exploración se realizaron durante el tiempo de suspensión de títulos mineros. Al respecto, el presidente de Libero Coppers manifestó en su momento que la resolución 110 de 2022 aprobada por el Gobierno Duque le daba vía libre a las compañías para acceder a zonas de reserva y completar sus labores de sustracción de minerales.
A lo anterior se suma una sentencia del 30 de septiembre de 2022 que ratificó “la facultad de los municipios para prohibir la actividad minera con base a la protección del medioambiente”, dándole validez al acuerdo 020 de 2018, expedido por el Concejo Municipal de Mocoa, que “prohíbe el desarrollo de actividades de exploración y explotación de metales de gran y mediana minería en su jurisdicción”.
“No queremos que la ciudad sea una ciudad minera porque conocemos las consecuencias ambientales, sociales y económicas que le puede traer a nuestro municipio. Hoy el Acuerdo 020, no ha sido derogado. Hasta el momento está vigente el decreto del Plan de Desarrollo que dice que Mocoa es una ciudad turística y que por ningún motivo debe permitirse la explotación minera. Sabemos que avanzan en un proceso de exploración a grandes pasos, pero la ciudadanía, hoy por hoy, ha dicho que eso no es lo que quiere para Mocoa”, sostiene el mandatario de los mocoanos.
Capital de la vida
En el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 “Colombia, potencia mundial de vida”, se contempla la protección y restauración del macizo colombiano, también llamado nudo de Almaguer, por ser la estrella hídrica más importante de las montañas andinas y parte de la Amazonía. Sin embargo, también se ha evidenciado el interés del Gobierno actual por transitar hacia una economía sin carbón y sin petróleo.
“Las sentencias dicen que hay que pensar en las futuras generaciones, y en las montañas de Mocoa nacen las principales fuentes hídricas, no solamente para abastecer a las personas, sino también para abastecer a toda la Amazonía; es uno de los ecosistemas más frágiles y hoy los ciudadanos son más conscientes de que debemos cuidar la vida en todas sus formas (...) queremos que Mocoa sea esa capital de la vida, esa capital de la naturaleza, de la fauna, de la biodiversidad, queremos convertirla en una potencia en turismo”, concluyó el alcalde Imbachi.
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