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“Estamos construyendo la paz del pueblo cordobés”: Orlando Benítez Mora, gobernador de Córdoba
Ambiciosos proyectos de recuperación económica, obras para el fortalecimiento de la infraestructura regional, estrategias de seguridad y desarrollo social forman parte del camino trazado por la Gobernación de Córdoba hacia un futuro más próspero para sus habitantes.
Los hechos del último año lo cambiaron todo. La coyuntura por el covid-19 y las movilizaciones sociales de los primeros meses de 2021 plantearon la necesidad de hacer ajustes en los planes de desarrollo de los gobiernos regionales del país. Córdoba no fue la excepción. “La crisis política y social que atraviesa el país nos obliga a concentrar nuestras agendas en el diálogo permanente a través de canales institucionales con todos los sectores para continuar el camino de la paz que venimos transitando en el departamento de Córdoba”, expresa Orlando Benítez Mora, gobernador del departamento.
Precisamente, desde que inició su administración, Benítez Mora ha tenido como principales herramientas de trabajo la paz y la unidad. Además de mantener un diálogo permanente y fluido con la comunidad, la Gobernación ha centrado sus esfuerzos en el desarrollo de proyectos productivos para ocupar a las familias, especialmente en el campo, lo cual ha transformado y mejorado los procesos de reconciliación de todos los cordobeses.
Sin embargo, aún falta camino por recorrer. Es necesario mejorar las necesidades básicas insatisfechas para brindar una mejor calidad de vida, combatiendo los cinturones de pobreza en la región. “Estamos haciendo un gobierno que le devuelve la esperanza al pueblo, hemos llenado algunos espacios que hasta ahora estaban vacíos por la ausencia del Estado. Hemos abrazado los sueños de cada uno de los cordobeses y estamos trabajando juntos para alcanzarlos”, dice el gobernador.
Cinco ejes constituyen la agenda de gestión en medio de la crisis económica y social que se vive hoy: buen gobierno, reactivación, seguridad y convivencia, y salud y equidad.
Buen gobierno
Córdoba continúa apuntándole al fortalecimiento de la competitividad e innovación en sus procesos de desarrollo económico y social. Para lograrlo, cuenta con el acompañamiento del Gobierno nacional, empresas del sector privado y organismos internacionales, entre otras entidades.
El gasto público de la Gobernación reporta un panorama esperanzador. Luego de concentrar esfuerzos en el saneamiento fiscal y en el mejoramiento de la calificación de riesgo financiero del departamento, el año pasado alcanzó el 76 por ciento de las intenciones contempladas y este año mantiene una línea similar.
En el manejo de las finanzas, se pagaron obligaciones de manera oportuna, con base en el acuerdo de reestructuración de pasivos, incluido en la Ley 550, por un monto de 22.038 millones de pesos. La recuperación de cartera estuvo en el 60 por ciento con respecto a 2019; en 2020 se obtuvieron 5.475.349.831 de pesos, y en la presente vigencia se adelantan los procesos amparados en la ley.
La reactivación
La economía primaria de la región, impulsada por los campesinos, tendrá un incentivo importante a través de la firma de un convenio entre la Gobernación de Córdoba y el Banco Agrario para ofrecer a través de esa entidad créditos con tasas de intereses bajas en referencia a la cartera comercial del mercado bancario.
El convenio busca compensar hasta en 4 puntos porcentuales a los pequeños productores agropecuarios, beneficio al que se podrá acceder presentando una solicitud de crédito ante el Banco Agrario destinada a financiar actividades productivas agropecuarias, agroindustriales, artesanales y ecoturísticas de la línea Finagro, tanto para capital de trabajo como para inversión.
Los jóvenes entre 18 y 28 años también recibirán incentivos a través de apoyos a proyectos productivos e ideas de negocios tras la firma de un convenio con el Sena y el Fondo Emprender por valor de 2.400 millones de pesos.
Este tipo de programas continuará con la población en situación de discapacidad y víctimas de la violencia con el fin de abrir las puertas a aquellos emprendedores que hoy necesitan capital para poder producir.
En la misma línea de productividad agrícola y pecuaria, se dio a conocer el aseguramiento de 31.000 millones de pesos para la reconstrucción y adecuación del Coliseo de Ferias Miguel Villamil Muñoz. Esta obra se integra a las estrategias de reactivación y recuperación económica y hace parte de los proyectos que deben ser materializados en coherencia con la vocación productiva de la región, de acuerdo con la visión del gobernador Benítez.
Seguridad y convivencia
La presencia institucional en las subregiones es notoria. Existe cohesión en las comunidades e integración en las poblaciones. Así lo demuestran proyectos que impactan de manera directa en el beneficio comunitario.
El Órgano Colegiado de Administración y Decisión (Ocad Paz) aprobó el pasado 20 de mayo recursos por 75.327 millones de pesos para obras de infraestructura en el departamento. Las inversiones se harán en Valencia, uno de los cinco municipios cordobeses incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET). En esa población al sur del departamento, el olvido y la desesperanza prevalecían entre las comunidades golpeadas durante décadas por la violencia de grupos ilegales.
La distribución del presupuesto aprobado por el Ocad Paz también contempla la construcción de unidades sanitarias en zona rural de la localidad, construcción de pavimento rígido en vías terciarias del sector conocido como Incora - Faro, y concreto hidráulico en el corregimiento Jaraguay.
Las veredas Barrial, Pirú, Cocuelo y Almagras contarán con vías pavimentadas y se proyectó la construcción de unidades sanitarias para vivienda rural dispersa.
Con el objetivo de aumentar de manera significativa los índices de cobertura en agua potable y saneamiento básico, la Gobernación impulsa 11 proyectos en las subregiones por valor de 128.480 millones de pesos, gestionados ante el Gobierno nacional.
De este paquete de obras hacen parte la rehabilitación de los acueductos de Ayapel, Sahagún, Valencia –en el casco urbano y el corregimiento Jaraguay–, Cereté, San Carlos, San Pelayo, Puerto Escondido, San Antero y El Porvenir. Así mismo, se incluyó la expansión del alcantarillado de Momil.
Los pobladores de Saiza, un corregimiento de Tierralta, también afectado durante años por la violencia armada, tendrán un nuevo puente metálico que mejorará la movilidad y dinamizará la economía de la zona. El viaducto colgará sobre el río Verde y beneficiará a por lo menos 12 poblaciones cercanas.
Preservar la vida y la salud
No es un secreto que la pandemia obligó al replanteamiento de planes y proyectos que se habían trazado como hoja de ruta para el desarrollo y bienestar social de las comunidades cordobesas. El departamento no fue ajeno al volcamiento del plan nacional de inversiones, al sufrir limitaciones presupuestales y reprogramación en la ejecución de importantes obras civiles para darle paso prioritario a la atención sanitaria.
Preservar la vida y la salud de los cordobeses se convirtió en el principal objetivo del gobernador Orlando David Benítez Mora. La expansión del virus del covid-19, que alcanzó cifras alarmantes en el país, ha sido enfrentada con diligencia en materia de equipamiento en la red de salud pública y privada, medidas de prevención en las comunidades y sostenibilidad de la economía.
Córdoba pasó de tener 190 camas especializadas en las Unidades de Cuidados Intensivos al inicio de la pandemia, a 472 a la fecha, evitando de esta manera un aumento en el número de fallecidos. Otros frentes en batalla contra el coronavirus se enfocaron en el seguimiento a las cifras de contagio, los casos de letalidad y la capacidad instalada tanto en la atención prioritaria como de complejidad.
Tan solo al hospital San Jerónimo, el más importante de la región, fueron transferidas 32 camas que hacían parte del hospital transitorio del Centro de Convenciones de Montería, y aumentar así la atención oportuna a los pacientes con covid procedentes de distintos municipios del departamento.
La toma de muestras, la detección temprana y el aislamiento preventivo, así como las visitas médicas domiciliarias y la telemedicina tuvieron un acelerado crecimiento por cuenta de la estrategia de la Secretaría de Salud Departamental.
Menos desigualdad y pobreza
A pesar de las dificultades, el reto de cambiar el futuro siguió intacto para los cordobeses, dando paso a las políticas de protección social y al diálogo comunitario. El programa presidencial Familias en Acción se robusteció de manera significativa en Córdoba gracias al dinamismo del mandatario departamental, quien logró la consecución de 134.000 nuevos cupos para reducir la desigualdad y la pobreza.
La educación sigue desempeñando un papel fundamental, con mejoramientos en la calidad, la gratuidad y la obligatoriedad, en especial siendo puente de apoyo a 27 municipios no certificados del departamento. El año pasado se logró una cobertura del 82,4 por ciento, al cumplirse con la meta trazada del 80 por ciento.
Así mismo, se dio prioridad a la construcción, mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura de 15 centros educativos; obras que benefician a 8.520 estudiantes. La inversión que se destinó alcanzó los 6.500 millones de pesos, aportes que se consiguieron con el Ministerio de Educación y Findeter. Igualmente, se adecuaron siete comedores y cocinas gracias a una inversión de 3.500 millones de pesos.
También se concretaron mejoras en establecimientos educativos en zonas rurales por un monto de 2.550 millones de pesos, así como reparaciones y dotación en tres centros etnoeducativos indígenas.
Córdoba social
La iniciativa de voluntariado y servicio para los desprotegidos del departamento la lidera la esposa del gobernador Benítez, Martha Ruiz Solera. De manera articulada con las secretarías de Juventud, Mujer, Desarrollo Económico, Educación e Indeportes se desarrolla una labor cuya única contraprestación es la satisfacción de los resultados esperados.
Con una ruta de trabajo dirigida a mujeres cabeza de hogar, niñas y niños, personas en condición de discapacidad, adultos mayores y víctimas de la violencia se desarrolla Córdoba Social, que ha llevado ayudas humanitarias durante el periodo de confinamiento.
“Son personas que presentan una situación económica difícil y que requieren todo tipo de ayudas para tener mejor calidad de vida; y precisamente eso es lo que hacemos, tratar de apoyar a quienes más lo necesitan”, concluye Ruiz Solera.