Construcción
“Estuvimos mejor que el promedio nacional, pero la cifra es alarmante”: así planea Camacol Santander repuntar las ventas
Silvia Rey, gerente de Camacol Santander, aseguró que concentrarán esfuerzos en acelerar la transformación digital del sector y en proyectos de renovación urbana que incluyan parques y espacio público para caminar.
La construcción es el sector líder de la industria en Santander. Aporta el 6,1 % al PIB y genera cerca de 40 mil empleos, entre directos e indirectos. De acuerdo con Silvia Rey, gerente de Camacol en el departamento, aquí el sector ha sido impulsado, históricamente, por empresas familiares que hoy dirigen las segundas y terceras generaciones de empresarios. Esta ola de jóvenes edificadores le apuesta a la tecnología y la sostenibilidad para darle un nuevo rumbo al negocio y garantizar su supervivencia.
En 2023, el sector de la construcción cerró con una caída en las ventas de cerca del 50 % a nivel nacional, en comparación con 2022. ¿Cuál fue el impacto de esta contracción para el sector edificador de Santander?
Silvia Rey (S. R.): Comparado con el promedio nacional estuvimos un poco mejor. Las ventas en Santander reportaron una reducción del 30 %, aunque claramente la cifra sigue siendo alarmante.
¿Cómo están viendo este año y qué planes tienen para recuperarse?
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S. R.: Anteriormente teníamos una agilidad en los procesos asociados al programa, en términos de asignación, de desembolso, a través de la banca. Ahora está el tema del Sisbén, que ha hecho que el proceso sea más demorado, y, adicionalmente, estaba el subsidio Frech No VIS, que se acabó en este nuevo Gobierno. Sin embargo, es importante decir que en Santander el 50 % de los proyectos de vivienda de interés social se comercializan sin necesidad de subsidio, y en cuanto al segmento alto, hay pocos proyectos, que se venden relativamente rápido. Por eso vemos que la única alternativa, con visión de futuro, es ser más eficientes y productivos en la actividad.
¿A qué se refiere?
S. R.: Lo primero es toda la transformación digital del sector a través de la herramienta colaborativa BIM, que desde el diseño nos permite ser más eficientes. También está el tema del presupuesto, la ejecución de obra y la gestión de los activos. A propósito de esto, hicimos un proyecto con INNpulsa que incluyó una serie de capacitaciones; participamos en una Misión Internacional a Barcelona, donde nos dimos cuenta que vamos por buen camino y, además, hacemos parte de un consorcio con la Comisión Europea en el que participan 17 empresas: 16 de la UE y Camacol Santander. Todas están generando un biomaterial a partir de un alga del Mediterráneo que se llama Posidinea, para la envolvente de edificaciones. Nuestra labor es ver si en América Latina se puede avanzar con una iniciativa como esta.
¿Qué otros proyectos tienen en mente?
S. R.: Avanzar en el desarrollo sostenible de las ciudades santandereanas, principalmente del Área Metropolitana de Bucaramanga. También estamos contemplando el tema del espacio público, que las ciudades sean caminables y transitables, además de un proyecto de renovación urbana, y la expansión de Bucaramanga hacia Floridablanca y Piedecuesta.
¿En qué consiste ese proyecto de renovación urbana?
S. R.: Hemos promovido estructurar la renovación urbana del barrio San Rafael, en el norte de la ciudad, en un esfuerzo articulado entre el sector público y privado, para generar inversión, desarrollo e incrementar la calidad de vida de los bumangueses. Por eso se avanza con lo que hemos denominado la Operación Urbano Estratégica de San Rafael, que es una zona social muy deprimida. Sin embargo, es un sector estratégico porque es una arteria principal, por ahí viene la vía de la Costa y muy cerca está la Universidad Industrial de Santander (UIS). Además, hay unas dinámicas comerciales interesantes.
¿Qué harán específicamente?
S. R.: En Bucaramanga, en vista de que el área metropolitana es una meseta, no hay más suelo disponible para la construcción. Entonces, los proyectos se deben hacer a través de renovaciones urbanas, algo que sosteniblemente es muy interesante porque significa revitalizar la zona y transformar las dinámicas sociales. Este lo estructuramos pensando en que puede haber 4.500 nuevas unidades habitacionales que van a generar vivienda, trabajo... toda la cadena de valor se verá beneficiada. Vale la pena mencionar que este proyecto también hace parte de una aproximación a la ciudad saludable.
¿En qué consiste ese concepto de ciudad saludable?
S. R.: Como parte de un convenio con la Universidad Politécnica de Madrid, revisamos temas para que este proyecto de renovación urbana sea caminable, haya espacio público, estén los equipamientos con parques lineales conectados, además de una propuesta de volumetrías que permite que la ventilación y los temas bioclimáticos y de confort sean muy buenos en las nuevas edificaciones.
El sector de la salud también puede ser un jalonador de la construcción en la región…
S. R.: La construcción en torno al sector salud hace parte de dos tendencias que están cogiendo fuerza y aunque todavía no hay muchos proyectos, busca enfocarse en la oferta de vivienda para rentar. La otra tendencia es la edificación pensada en los extranjeros, como los canadienses, que salen de sus ciudades de origen durante el invierno.