Regiones

Fiestas por el río Atrato y experiencias en el metaverso. Estas son las mejores iniciativas de turismo comunitario del 2024

Ganadores del Reto de Innovación del Ministerio de Turismo y ONU Turismo, estos proyectos en Chocó, Nariño, Boyacá y Bolívar impulsan la economía local y visibilizan su territorio.

Redacción Semana
16 de diciembre de 2024
El Atrato es el río más largo de Chocó (750 km), y el más importante de Quibdó. De su afluente, uno de los más caudalosos del mundo pues puede tener hasta 500 metros de ancho y casi 40 de profundidad en algunos tramos, viven cientos de personas. | Foto: Edwin Rengifo

Alguna vez, Saulo Guerrero se paró al frente del malecón de Quibdó y miró el río Atrato con detenimiento, buscando una respuesta. En su cabeza sonaba la letra de Lindo Cielo, una canción del grupo colombiano ChocQuibTown que dice: Quiero mostrar del Chocó su lindo cielo, su lindo cielo. Quiero mostrar el Chocó en el mundo entero. Aquel estribillo funcionó como una premonición —o revelación divina— que impulsó a Guerrero a abandonar el periodismo para fundar una empresa turística: Ilewa.

“En mi carrera periodística conocí cerca de 28 municipios del departamento y estando en el malecón sentí el deseo de fundar Ilewa. Muchas veces el Chocó es narrado desde el estereotipo: la pobreza o los desastres naturales. Sin embargo, este territorio es un verdadero tesoro de cultura y naturaleza. Mi trabajo fue mostrar su verdadera cara”, contó Guerrero.

Aunque el inicio fue complejo y las ganancias eran nulas, Guerrero se mantuvo firme, persiguiendo un propósito: cautivar a los viajeros del mundo con experiencias memorables inspiradas en la cultura afro e indígena. Entonces inventó varias actividades: una pasadía por el Quibdó patrimonial, una ruta de sabores chocoanos y viche, recorridos por Tutunendo y Mambú.

El barco del Chiritour fue una de las experiencias turísticas más celebradas del Chocó.
El barco del Chiritour fue una de las experiencias turísticas más celebradas del Chocó. | Foto: Cortesía Ilewa

Hubo otra experiencia que lo cambió todo y que incluso fue noticia nacional: el Chiritour. En una embarcación angosta tipo planchón, con sillas rojas de plástico y una chirimía a bordo —agrupaciones de clarinete, bombo y jazz de palo—, Guerrero montó a 30 turistas nacionales y extranjeros sobre el río Atrato. Nadie se había atrevido antes a hacer una fiesta sobre el torrente plateado y tal innovación despertó la atención de muchos.

“El Chiritour nació en medio de un laboratorio de innovación del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), cuando llevábamos dos años como empresa. Nos pidieron que hiciéramos una experiencia para el cierre del laboratorio. Yo fui al río a buscar embarcaciones pero no encontré ninguna. A los tres días me llama un señor y me dice que hay un planchón abandonado, algo oxidado. Contraté a la chirimía, hice bebidas de viche y salimos. Fue una sensación”, recordó Guerrero.

Desde marzo hasta junio de 2019, la embarcación de Ilewa zarpaba por el río Atrato cada fin de semana. El recorrido, que duraba una hora, incluía paisajes deslumbrantes, historias sobre el río y baile con la chirimía. Pero luego, debido a problemas legales, esta historia se complicó y el Chiritour pasó a formar parte del pasado del Chocó. Hoy, Guerrero lo recuerda con nostalgia y orgullo. “Sentí que tocaba el cielo con las manos con este proyecto”, dijo.

Tal fue el impacto que tuvo el Chiritour en la población chocoana que cinco años después el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, junto con ONU Turismo, premió esta iniciativa como uno de los cinco mejores proyectos de turismo comunitario del país. En noviembre, Guerrero recibió el premio en Cartagena (Bolívar) y se prometió reactivar esta experiencia de Ilewa tan pronto como sea posible.

El Chiritour fue el ganador del reto de turismo en Chocó.
El Chiritour fue el ganador del reto de turismo en Chocó. | Foto: Cortesía Ilewa

Al reconocimiento Reto de Innovación en Turismo Comunitario se postularon 570 proyectos de 28 departamentos. El comité seleccionó 22 finalistas y durante el Consejo Ejecutivo de ONU Turismo, realizado en noviembre de 2024, se revelaron los ganadores: Comunidad del Encanto en Boyacá, Lunaris en Nariño, el Museo de Arte y Memoria de Mampuján en Bolívar y Check New Places.

“Este reto es más que un desafío: representa el liderazgo del país en la promoción de un modelo de turismo comunitario sostenible e inclusivo. Esta iniciativa impulsa el desarrollo de emprendedores locales, quienes, a través de la resiliencia y el ingenio fortalecen la economía, preservan el patrimonio cultural y generan un impacto positivo en la comunidad”, aseguró Natalia Bayona, directora ejecutiva de ONU Turismo.

Lo mejor de Nariño

Al llegar al departamento de Nariño, por tierra o por aire, es imposible no advertir la presencia del Cerro El Condur. A más de 2.100 metros sobre el nivel del mar, esta montaña es el lugar perfecto para acampar, hacer senderismo; practicar parapentismo, rápel, ala delta, o simplemente contemplar las estrellas. Justo detrás se esconde uno de los municipios más biodiversos y ricos culturalmente del territorio: Chachagüí.

El senderismo y el montañismo son algunas de las actividades más llamativas en Nariño.
El senderismo y el montañismo son algunas de las actividades más llamativas en Nariño. | Foto: Cortesía Lunaris

Yary Melisa Caicedo es una joven oriunda de este municipio. En 2019, orgullosa de sus raíces y comprometida con el desarrollo del territorio, fundó Lunaris, una empresa de turismo que vincula a la comunidad chachagüeña en todas sus experiencias. Su objetivo: aumentar el sentido de pertenencia, vincular a las generaciones más jóvenes y, por supuesto, reactivar la economía rural.

“En nuestro territorio tenemos más de cinco rutas turísticas temáticas, entre ancestralidad, avistamiento de aves y rutas de naturaleza. Además, facilitamos las experiencias inmersivas que integran a las comunidades, la cultura y el aprendizaje. Nosotros aprendemos de nuestros turistas, al mismo tiempo que les enseñamos sobre prácticas sostenibles. La idea es dejar una huella positiva en el territorio y que el impacto ambiental sea mínimo”, apuntó Caicedo.

Lunaris, que nació como un proyecto universitario, ofrece rutas por las reservas naturales de Chachagüí, experiencias sobre la producción de café y por cocinas a cuatro manos, senderismo, rutas con baquianos (o guardabosques) sobre conservación, rutas enfocadas en las prácticas de siembra indígenas y, finalmente, rutas de saberes ancestrales como los círculos de palabras o las mingas de saberes.

“En Chachagüí también somos productores de suela de alpargata. Nosotros manejamos el fique y la cabuya, y así ideamos una ruta artesanal que expone estas artesanías. Los turistas conocen al artesano y el proceso detrás. Esto incluye, además, gastronomía local y souvenirs”, agregó Caicedo.

Entre las actividades más atractivas de Lunaris están sus rutas ancestrales y ecológicas.
Entre las actividades más atractivas de Lunaris están sus rutas ancestrales y ecológicas. | Foto: Cortesía Lunaris

Y aunque Chachagüí no es un municipio muy conocido de Nariño, la determinación de su gente habla por sí sola. De hecho, los guías turísticos, los líderes y las asociaciones articuladas a Lunaris están conformados especialmente por mujeres y jóvenes. Esto fue lo que lo llevó a recibir el reconocimiento a la mejor iniciativa de turismo comunitario en la categoría Mujeres y Jóvenes.

“La ventaja que tenemos es que somos jóvenes y las energías no nos faltan. Vamos a seguir con este proceso y tenemos a muchas personas detrás que no nos abandonarán. Eso nos da ánimos”, puntualizó Caicedo.

La magia de Boyacá

Fue todo un hito: la Red Convite Provincial Norte y Gutiérrez Boyacá ganó el reto de innovación de turismo comunitario con su experiencia en el metaverso Comunidad del Encanto. Esta aplicación, hecha con diseños 3D de objetos y avatares, actividades interactivas, retos y recompensas, busca visibilizar las riquezas de Boyacá y así impulsar el turismo de extranjeros.

Más 300.000 hectáreas conforman el Parque Nacional Natural el Cocuy, un templo de agua que tiene más de 80 quebradas y ríos, como el Casanare, Playón y Mundo Nuevo; y alrededor de 150 lagunas como la de La Plaza, Avellanal y la Grande de la Sierra, que se destaca por su llamativo color y por sus más de 35 hectáreas de extensión. Estas se alimentan de la Sierra Nevada del Cocuy, el glaciar más grande de Colombia y la masa continua de nieve más grande al norte del continente.
Más 300.000 hectáreas conforman el Parque Nacional Natural el Cocuy, un templo de agua que tiene más de 80 quebradas y ríos, como el Casanare, Playón y Mundo Nuevo; y alrededor de 150 lagunas como la de La Plaza, Avellanal y la Grande de la Sierra, que se destaca por su llamativo color y por sus más de 35 hectáreas de extensión. Estas se alimentan de la Sierra Nevada del Cocuy, el glaciar más grande de Colombia y la masa continua de nieve más grande al norte del continente. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“Esta iniciativa nos ha permitido atraer visitantes con actitud responsable y comprometida con el medio ambiente, además de que podemos incentivar el interés por visitar el territorio de manera física. Iniciamos en 2009 con el proyecto de Unidades Productivas del Sena y ahora somos toda una asociación de turismo comunitario rural”, mencionó Inés García, representante de la red.

Asimismo, con más de 54 actividades, la Red Convite Provincial ofrece experiencias turísticas como senderos ecológicos, talleres artesanales, rutas de miradores, recorridos culturales por los municipios y el ascenso al Nevado del Cocuy. Además, vinculan el avistamiento de aves, talleres de gastronomía y experiencias de agroecología.

“Actualmente somos dos provincias, pero esperamos expandirnos: Soatá, La Uvita, Guacamayas, El Espino, Panqueba, Chiscas, Cocuy y Guican. En estos ocho municipios tenemos variedad de actividades turísticas como Guardianes de la Sierra, en pro de que el visitante no solamente visite la Sierra Nevada sino que visite todos los pueblos aledaños para aumentar el turismo sostenible y beneficioso para la comunidad”, señaló García.

Equipo de la Red Convite Provincial Norte y Gutiérrez Boyacá.
Equipo de la Red Convite Provincial Norte y Gutiérrez Boyacá. | Foto: Cortesía Red Convite Provincial Norte y Gutiérrez Boyacá

Alrededor de 130 familias boyacenses se benefician con el trabajo de la Red. Desde artesanos, guías, transportadores y hoteles, hasta el sector de la alimentación. Con trabajo arduo, estos asociados procuran fortalecer la cadena de valor turística y trabajar en pro del desarrollo local.

“Esto es una vocación: corazón y sentido de pertenencia por nuestro territorio. Además, queremos incentivar el relevo generacional. Desafortunadamente, los campos están quedando sin juventud. A través del turismo comunitario queremos proteger esa cultura y capacitar a los jóvenes para que se enamoren de lo que tenemos”, concluyó García.