Cine
Gorgona: historias desde la prisión
Durante el Festival Mamut de Medellín se proyectará la película ‘La Gorgona, historias fugadas’, que recupera los sucesos que ocurrieron en la isla cuando era una cárcel de máxima seguridad. Su director cuenta detalles del rodaje y habla de la importancia de volver a proyectar este documental que se estrenó en 2013.
Además de ser reconocida por su riqueza natural, el Parque Nacional Natural Gorgona guarda una de las historias más fascinantes de Colombia. Entre 1959 y 1984 la isla funcionó como prisión de máxima seguridad y fue conocida como la Alcatraz colombiana. Los relatos sobre esta época fueron recuperados por las investigaciones de Silvia Luz Gutiérrez y Camilo Botero, quien dirigió la película documental ‘La Gorgona, historias fugadas’; un proyecto que rescata la memoria del lugar, de sus ruinas y de las personas que lo habitaron.
Aunque el documental se estrenó en 2013, esta semana se volvió a presentar en el Festival Mamut de Medellín, un espacio que se especializa en visibilizar archivos audiovisuales que contribuyen a la memoria del país. Tomás Campuzano, director del Festival, explica que este es un escenario para proyectar nuevas películas pero también cintas viejas que agotaron sus ventanas de exhibición y vale la pena rescatar y presentar ante un público nuevo.
“Mucha gente en Colombia no sabe que a 35 kilómetros del continente hubo una cárcel en medio de una isla paradisíaca. El proyecto ayuda a entender lo que sucedió en el pasado en este territorio y logra que las personas se animen a visitar lo que ahora es una reserva”, agrega Campuzano.
El antiguo penal es hoy una ruina que lentamente ha sido devorada por la selva. Botero recuerda que cuando grabaron ‘La Gorgona, historias fugadas’, solo quedaban unos pocos testigos vivos y una isla que se había transformado, por lo que las investigaciones de Gutiérrez sobre las diligencias de descargos, que son los documentos y las notas sobre las sanciones llevadas a cabo en la prisión, fueron la ruta que trazó el proyecto.
“Quisimos volver estas historias más literarias y narrativas. Más allá de contar la historia de la cárcel, buscamos involucrarnos con las historias de los presos y de la cotidianidad. Además, la isla habla a través de sus animales, de los árboles, de las olas y de las ruinas”, precisa.
Entre las historias asombrosas que incluye el largometraje sobresalen la de un preso que cosechaba naranjas, otro que vendía cocos sin permiso, uno que se dedicaba a brillar zapatos y otro que se puso a fabricar licor artesanal.
La producción logró unir las historias recuperadas de las diligencias de descargo; las imágenes del Patrimonio Fílmico Colombiano, como la inauguración de la colonia penal que presidió el entonces presidente Alberto Lleras y fue transmitida por el Noticiero Panamericano; y las imágenes captadas más de 20 años después. Botero agrega que “con este documental nos enfocamos en una apuesta narrativa y estética distinta. Es una película que rescata la memoria”.
Otro de los logros del proyecto es que logra desmitificar las leyendas que se han construido alrededor de la prisión, como las hazañas de los presos que se escapaban, las mordeduras de tiburones y los presos míticos que llegaban al continente. Botero aclara que no hubo escapes confirmados en Gorgona y que las historias de la película están basadas en las diligencias de descargos, documentos fieles y precisos de lo que realmente ocurrió.