Especial Norte de Santander
Gracias a un carro cargado de libros niños y jóvenes de los lugares más apartados de Norte de Santander pueden disfrutar del placer de leer
La Bibliorrueda es el programa con el que la Biblioteca Julio Pérez Ferrero llega a lugares de difícil acceso. El objetivo es promover la lectura y fomentar la sana convivencia.
Leer es uno de los placeres más enriquecedores, y en departamentos como Norte de Santander es, además, un factor determinante para la construcción y desarrollo de las comunidades. Por eso varios actores de la región vienen trabajando en iniciativas que contribuyan a la generación del hábito maravilloso que significa acercarse a un libro y darle la oportunidad hasta la última página.
Para lograr ese objetivo ha sido clave la labor que desempeña la Biblioteca Julio Pérez Ferrero, fundada en 1919, que ha logrado trascender en el tiempo, gracias a su capacidad de adaptarse a las necesidades de los nortesantandereanos en todo el territorio. Precisamente uno de sus mayores logros ha sido su disposición de descentralizarse para llegar a lugares de difícil acceso, con un programa ejemplar: la Bibliorueda.
Por fortuna, como explicó Julio García Herreros, director de la Corporación Cultural Biblioteca Pública Julio Pérez Ferrero, la Bibliorueda es más que un carro con libros. “Tiene al volante a un conductor amante de la lectura y conocedor del material que transporta, y viaja acompañado de dos promotoras de lectura egresadas de la Red de Jóvenes Líderes Culturales”. A la fecha suman más de 119.000 kilómetros recorridos.
Con el apoyo de la Gobernación de Norte de Santander y la Caja de Compensación Familiar Comfanorte, han logrado ampliar la experiencia. Gracias a su diseño, puede convertirse fácilmente en un teatrino, cine club, café o libro. Esto ha permitido desarrollar distintas actividades para mejorar la calidad de vida y el bienestar de la comunidad que los recibe en barrios, veredas y corregimientos.
Juntos trabajan para fomentar hábitos de respeto, tolerancia y sana convivencia en todo el departamento, con una oferta literaria de 1.300 ejemplares. Aunque entre sus usuarios hay hasta adultos mayores, los niños y niñas entre los 2 y 13 años son los principales beneficiarios del programa. “Escolarizados y no escolarizados, que hacen uso gratuito de todos los materiales como pinturas, plastilina, hojas de papel, guías de trabajo, etcétera”, señaló García Herreros. Cada programa de lectura ha sido pensado en llegar a lugares lejanos y regalarles a estas comunidades la posibilidad de conocer nuevas personas y otras culturas, a través de las aventuras inmortalizadas en los libros.
Las Mobe
Desde 2016, el departamento ha entregado 22 Bibliotecas Públicas Estacionarias en municipios de Norte de Santander. A partir de 2022, el proyecto de módulo de biblioteca estacionaria (Mobe) ofrece un espacio disruptivo para la consulta de material bibliográfico en los municipios y fomenta el amor por la lectura en niños y jóvenes. Enrique Orozco, coordinador de cultura del municipio de Sardinata, aseguró que “las personitas que más felices están cuando se abre el servicio son los niños y niñas que participan de los programas de lectura”. En total se han beneficiado más de 1.500 personas hasta el momento.