Especial Colombia Biodiversa
Hasta Nariño llegará el Jardín Botánico de Nueva York. Estos son los detalles de una visita excepcional gracias a la COP16
El departamento, con una de las zonas más biodiversas del mundo por kilómetro cuadrado, es un lugar estratégico para la conservación y la investigación ambiental.
Durante la COP16 en Cali, el Jardín Botánico de Nueva York no solo participará en la Asamblea de Biodiversidad, sino que también visitará el departamento de Nariño. Según Mauricio Diazgranados, director científico del Jardín, esta región es una de las más biodiversas del planeta por kilómetro cuadrado. Se refiere al punto de la Tierra binacional que Colombia comparte con Ecuador, que se encuentra alrededor del Nudo de los Pastos, el único en el continente que permite la coexistencia de varios ecosistemas que pueden ser recorridos en menos de 24 horas, en un área inferior a 30 mil kilómetros cuadrados: la Región Amazónica, el Chocó Biogeográfico, el Pacífico continental, el Océano Pacífico y la Cordillera de los Andes.
Fundado en 1891, el Jardín Botánico de Nueva York es uno de los principales jardines botánicos de Estados Unidos, situado en el Bronx y declarado Hito Histórico Nacional en 1967. La institución busca ser un museo de colecciones de plantas vivas, dispuestas en jardines y paisajes en todo su sitio de Monumento Histórico Nacional (en una extensión de kilómetro cuadrado). Para hacerlo posible avanza en programas educativos en horticultura y ciencia vegetal, y en proyectos de investigación del Centro Internacional de Ciencias Vegetales. Desde 1890, sus científicos han realizado más de 2.000 misiones exploratorias en todo el mundo, que les han permitido recolectar y estudiar plantas en su medio silvestre.
La razón de la visita del Jardín Botánico de Nueva York al departamento de Nariño, en el marco de la COP16, se debe a que esta región se encuentra en la parte más angosta de la cordillera de los Andes, que se extiende desde el norte de Ecuador hasta el suroccidente de Colombia. Su ubicación estratégica facilita la conexión entre diversos ecosistemas y pisos térmicos; además, alberga el 85% de sus 26.350 kilómetros cuadrados en un sistema de cuencas hídricas binacionales.
Esta riqueza natural hace del departamento un destino ideal para la cooperación internacional, con fines de conservación de la biodiversidad, su estudio e investigación y la generación de una nueva forma de emprendimiento sostenible alrededor de la bioeconomía.
Lo más leído
El paraje de los cien ojos de agua
Tratando de encontrar una palabra que capture la esencia de esta región binacional, que comparte un mismo legado cultural precolombino (el mal llamado Imperio Inca llegó solo hasta el norte del Nudo de los Pastos), conversé con el profesor peruano Odi González, de la Universidad de NYU. Él menciona que, tras investigar esta área de América, encontró en una palabra de origen quechua la descripción perfecta: Pachak Pukyu, que significa “el paraje de los cien ojos de agua”. Este término describe una zona conformada por múltiples fuentes hídricas binacionales entre Colombia y Ecuador, ubicadas en el Nudo de los Pastos en la cordillera de los Andes. Cabe destacar que Colombia posee 31 volcanes, de los cuales 15 están en Nariño, en la sección más angosta de los Andes de todo el continente.
La geografía de la región facilita la conexión con distintos ecosistemas, como el océano Pacífico, el Pacífico continental (que alberga el ecosistema de manglar más extenso de Colombia, con 1.497,35 kilómetros cuadrados), el Chocó biogeográfico (donde se encuentra la conocida reserva natural “La Planada”, entre muchas otras) y la región amazónica, que comienza en la laguna de la Cocha, un humedal de importancia Ramsar. Esta área compartida entre Colombia y Ecuador es escenario de una agenda fronteriza binacional, caracterizada por la multiculturalidad de diversas etnias, algunas de ellas con presencia en ambos países.
Sin embargo, la región también enfrenta desafíos significativos, pues está siendo afectada por la economía ilegal con problemas como el narcotráfico, la minería ilegal y la deforestación, los cuales impactan a ambos países. Además, es el destino de uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos para conectar el Pacífico con el Atlántico en América del Sur: el corredor intermodal Tumaco-Manaus-Belém Do Pará (IIRSA).
Un llamado de atención
Esta visita debe aprovecharse para reflexionar sobre cómo esta región puede nutrirse del conocimiento científico, de la cooperación internacional en proyectos sostenibles y de la generación de alianzas entre actores nacionales e internacionales. Es una oportunidad para considerar la creación de una iniciativa que comparta las mismas oportunidades y enfrente los mismos desafíos.
Como resultado de esta visita se podría plantear una estrategia con el sector privado para la creación de un fondo para la investigación que trabaje, por ejemplo, con las universidades colombianas y el Instituto Humboldt, y que permita sacar mayor provecho a los programas y proyectos que actualmente desarrolla el Ministerio de Medio Ambiente y toda la cooperación internacional en su conjunto en el país.
Es el momento adecuado para crear una nueva narrativa en la que esta región pueda convertirse en un laboratorio donde el mundo implemente soluciones globales a problemas locales, vinculados a los objetivos de desarrollo sostenible, el cambio climático y la construcción de una agenda que incluya innovación inclusiva, Smart Farms, bioeconomía, crecimiento verde, economía azul, economía circular, energías alternativas, emprendimiento sostenible, investigación científica y educación, entre otros.
Espero que la COP16 contribuya a que las regiones de Colombia optimicen su visión de futuro y nos permitan redescubrirnos. En el caso de Nariño, que impulse la creación de una narrativa que pueda materializarse en un plan maestro regional para esta zona binacional, enfocado en la conservación, la investigación y el emprendimiento sostenible.
*Director Global Movens, Investment and Innovation Solutions MPA SIPA, Columbia University, GMAP Fletcher School, Tufts University y exmbajador de Colombia en Corea del Sur.