Hasta Pasto llegarán grupos de todo el mundo para vivir su tradicional festival de teatro. Estos son los detalles

En el municipio de Santuario, Risaralda, 80 mujeres indígenas transgénero recolectan granos de café. Luego de que fueran expulsadas de un resguardo del pueblo emberá, se refugiaron en las exuberantes montañas del Eje Cafetero e hicieron otra vida. Los cafetales se convirtieron en su hogar. En 2023, once de ellas se reunieron para escribir una dramaturgia que detallara sus experiencias y miedos. Así nacieron las Mariposas del café.

“Es un trabajo que no se muestra desde la compasión, sino desde el valor y el aprecio de sus logros. Han supervivido y por eso son mariposas. La obra le muestra al público una realidad que se cuenta desde la poética del teatro y la empatía. No es un espectáculo, porque esto no es una exhibición. Se trata de la convivencia de las mujeres indígenas con la audiencia”, explicó Wilson García, director artístico.

En septiembre de 2024, esta agrupación teatral emprenderá una gira por ocho ciudades de Colombia: Florencia (Caquetá), Roldanillo y Cali (Valle del Cauca), Santa Marta (Magdalena), Valledupar (Cesar), Medellín (Antioquia), Maicao (La Guajira) y, finalmente, Pasto (Nariño). La dramaturgia se llama Mu Dai Werara Trans (De nosotras, las chicas trans) y será una de las principales obras del Festival Internacional de Teatro de Pasto.

Festival de Teatro en Pasto

Del 29 de agosto al 7 de septiembre se llevará a cabo el Festival Internacional de Teatro San Juan de Pasto (Nariño), un evento cultural que convocará a grupos de teatro de Argentina, Brasil, El Salvador, Ecuador y Uruguay. A nivel nacional, participarán congregaciones de Bogotá, Manizales, Risaralda, Popayán, Ibagué, Cali y, por supuesto, Pasto.

“El festival forma parte del imaginario cultural del departamento y su posicionamiento le permite ser reconocido por muchas agrupaciones del país. Los grupos se sienten halagados de poder presentarse aquí, de pertenecer. Ellos están felices de presentar su trabajo y engalanar a Pasto”, comentó Isabel Martínez, directora del festival.

Este evento, que nació en 1996 y se ha desarrollado de manera ininterrumpida desde entonces, ofrecerá una programación con temáticas diversas. Entre ellas sobresalen puestas en escena como Canterville (Teatro Tragaluz), una obra basada en el cuento de Oscar Wilde, y Romeo y Julieta de bolsillo (Compañía Criolla).

“Se genera un intercambio cultural con los artistas nariñenses y así nuestra cultura adquiere mayor trascendencia e importancia. La programación busca que los grupos puedan tener intercambios artísticos”, añadió Martínez.

Asimismo, la programación del evento contará con espacios académicos donde los actores de las congregaciones conversarán con niños y jóvenes del departamento sobre las herramientas artísticas y el poder de la transformación cultural.

“Los actores tendrán contacto con la gente. Nosotros no solo nos concentramos en Pasto, sino que le apostamos a la descentralización. Procuramos siempre llevar el teatro hasta los municipios apartados y los corregimientos. Creemos en la importancia de la expresión y la pluralidad de las artes”, señaló la directora.

Mujeres trans cafeteras

En 2018, una crónica de National Geographic contó una parte de la historia de estas mujeres; en 2019 la BBC (British Broadcasting Corporation) lo hizo con un documental. Entre los aspectos más importantes para resaltar es que crecieron en una cultura de tradición oral y una vez fueron expulsadas del resguardo por su identidad de género se enfrentaron a una vida sin nombre.

“Las comunidades indígenas no tienen cédula y muchas de ellas no saben ni siquiera cuándo nacieron. Cuando salieron del resguardo no pertenecían a ningún lado, quedaron en el limbo. De modo que lo que necesitaban eran herramientas para supervivir”, indicó García.

“Nosotros aportamos desde el Plan de Ayuda del Ministerio de Cultura que apoya a las poblaciones vulnerables. Lo hicimos con un entrenamiento teatral que utiliza danza, música, testimonios sociales y representaciones de improvisación para contar todo su proceso de vida”, añadió el director.

Su primer encuentro fue en el Eje Cafetero. Una vez que la obra finalizó, las mujeres entablaron una discusión con el público. “Es una socialización, una conversación. Esta es una obra enmarcada en un teatro que, además de testimonial, es social. Estas mujeres quieren ser escuchadas a través de la puesta en escena”, agregó García.

“El concepto artístico propone una dramaturgia escénica y no textual, esperando poner en escena un montaje que se acerca a un collage, es decir, hecha de momentos y sus transiciones, en los límites entre lo performativo, lo teatral, lo narrativo, y algunos momentos rituales”, explicaron desde MinCultura.

Según su director artístico, esta exploración teatral les ha permitido crecer desde la humanidad y alejarse de las conductas agresivas. “Para eso es el teatro: para ver la vida desde la belleza”, concluyó.