Hoy se visitan hasta 15 puntos de venta para hacer las compras del mes. Así cambió la pandemia los hábitos de consumo entre los colombianos

¿Cuál es el panorama actual de la industria alimentaria?

FRANCISCO FUENTE: La industria de alimentos en Colombia es uno de los principales motores de desarrollo y bienestar. Las empresas del sector nos hemos caracterizado por ser innovadoras en nuestros procesos para hacerlos más eficientes, y hoy debemos fortalecer nuestro compromiso con la sociedad de proporcionar una mejor experiencia nutricional a los consumidores con productos cada vez más saludables, nutritivos y que estén al alcance de todos. Por eso, concentramos nuestros esfuerzos en la investigación y en el desarrollo de recetas que brindan los componentes nutricionales que los ciudadanos merecen y necesitan.

¿Qué tanto han cambiado los hábitos de consumo de los colombianos en los últimos años?

F.F.: Situaciones como la pandemia generaron cambios abruptos en las rutinas de los consumidores. Aprendimos a mirar, a comprar y a preparar los alimentos de otra manera. Hoy un consumidor visita alrededor de 15 puntos de ventas para realizar sus compras del mes, todo esto enmarcado en menos viajes de compra en cada periodo, haciendo que cada punto de contacto con el consumidor tenga cada vez más relevancia. Por otra parte, en los últimos 5 años vemos un crecimiento importante de la omnicanalidad.

¿Qué rol cumplen la investigación y la innovación al momento de producir alimentos?

F.F.:  La innovación es una palanca muy importante que tenemos. Nosotros la utilizamos como una fuente de crecimiento. Además, nos permite trabajar orientados en las necesidades del consumidor y enfocarnos en buscar la mejor manera de satisfacerlas. Nuestro modelo de innovación nos permite trabajar bajo una plataforma centrada en el consumidor, buscando fórmulas, garantizando el equilibrio de nuestras recetas y la mejora de nuestros perfiles nutricionales, y trabajando con toda la cadena de suministro, proveedores y clientes para lograr productos suaves, deliciosos, nutritivos y de calidad.

Una de sus metas es ser una empresa con cero emisiones netas de carbono. ¿Cómo avanzan los compromisos para 2050?

F.F.: Estamos comprometidos con las Cero Emisiones Netas de Carbono para el año 2050 y nos sumamos a la Campaña “Race to Zero” de la ONU. Hoy podemos dar a conocer que ya contamos con cuatro plantas de producción en Colombia ubicadas en Tenjo, Cali, Medellín y Barranquilla que cuentan con suministro eléctrico proveniente de fuentes renovables. Además, desde 2019 contamos con la primera flota de vehículos eléctricos, lo que contribuye a la reducción de emisiones de carbono en nuestra flota distribuidora. Además, el 66 por ciento de la flota vehicular se mueve con combustible alterno mediante tecnologías de baja emisión.

Otra de sus estrategias de sostenibilidad es fortalecer a las comunidades…

F.F.: En Grupo Bimbo reconocemos el valor de todas las personas con quienes interactuamos: agricultores, proveedores, nuestros colaboradores, las comunidades en las que operamos, y los clientes. Construir una empresa sustentable, altamente productiva y plenamente humana significa apoyar el desarrollo y el bienestar de las personas, cerrar brechas sociales económicas y ambientales, y sumarnos a la tarea de combatir la pobreza. Contamos con el programa Buen Vecino que apoya a comunidades aledañas a nuestros centros de trabajo y que está atado a iniciativas de voluntariado donde nuestros colaboradores son protagonistas.

Recientemente acabamos de hacer la entrega de más de 150.000 rebanadas de pan a bancos de alimentos en Colombia, como parte de nuestro compromiso de donar 20 rebanadas de pan por cada inscrito en nuestra carrera atlética Bimbo Global Race, que se realizó en Bogotá el pasado 11 de septiembre.

¿Qué proyectos tienen para el próximo año?

F.F.: Vamos a seguir avanzando en temas de innovación. También traemos inversiones para nuestras plantas en las que se va a aumentar la capacidad productiva de distintas líneas dulces, saladas, tortillas, arepas. El mercado nos está demandando productos y nos está exigiendo, por lo que tenemos que ampliar esa capacidad para seguir cumpliendo con nuestro propósito de alimentar un mundo mejor.