Impulso a la movilidad eléctrica en el Eje Cafetero. Así funcionará el nuevo corredor vial para estos vehículos

Tres estaciones de carga rápida para vehículos eléctricos fueron ubicadas en los tambos La Manuela, en Manizales, Caldas; El Privilegio, en Santa Rosa de Cabal, Risaralda, y el Jardín Filandia, en el Quindío, con la finalidad de garantizar el servicio a los visitantes del Eje Cafetero que llegan desde distintas zonas del país. Este electrocorredor tiene una extensión de 256 kilómetros y su principal propósito es posicionar a la región como un destino sostenible al tiempo que se reducen las emisiones de CO2 que generan los vehículos y se ofrece un aire más limpio a los habitantes y turistas.

“El corredor de movilidad será determinante para el turismo de estos departamentos. Nos convertiremos en un punto de encuentro que permitirá a viajeros de todo el país recorrer nuestra región en sus vehículos eléctricos”, dijo Mauricio Vega Lemus, gerente de Autopistas del Café.

Las estaciones, ubicadas en los tambos a lo largo de la Autopista del Café, ofrecen puntos de carga que disponen de todos los tipos de conectores que se encuentran en el mercado colombiano. Según el tipo de vehículo, la carga completa se realizará en aproximadamente 30 minutos. Los usuarios de motos y bicicletas eléctricas también podrán beneficiarse del servicio.

El proyecto del primer corredor de movilidad eléctrica del Eje Cafetero estuvo a cargo de Autopistas del Café, la Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC), la Empresa de Energía de Pereira y la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ). De acuerdo con Vega Lemus, la unión de todas las empresas de energía de los tres departamentos envía un mensaje muy poderoso de trabajo por la región, “por encima de cualquier consideración individual”.

Yulieth Porras Osorio, gerente de Energía de Pereira, cuenta que desde hace más de cinco años, cuando apenas estaban llegando los primeros vehículos eléctricos al país, venían proyectando la manera en que las electrificadoras debían participar para impulsar el crecimiento de la movilidad eléctrica. La conclusión fue instalar estaciones de carga rápida y adecuar la infraestructura necesaria para que pudieran funcionar en cualquier carretera. “Nos unimos porque una sola estación de carga en el Eje Cafetero no era suficiente. Buscamos alianzas con las electrificadoras del Eje y Autopistas, ampliamos el sueño y construimos el primer corredor de movilidad eléctrica sobre una importante vía del centro occidente cafetero”, precisó Porras Osorio.

Red de electrolineras

Actualmente, las ciudades capitales de los tres departamentos cuentan con puntos de carga en centros comerciales, estaciones de servicio, sitios turísticos y puntos estratégicos: Caldas tiene tres estaciones, Quindío cuatro y Risaralda otras cuatro, que incluye una en Cartago.

El Eje Cafetero ya suma más de 40 conectores para vehículos eléctricos y 10 estaciones de carga rápida con menos de 20 km entre una y otra, adicional a las tres estaciones nuevas a lo largo de la Autopista del Café.

“Tenemos la firme intención de promover el desarrollo de un ecosistema de movilidad para reducir las emisiones de CO2 y sus efectos en el cambio climático, mejorar la salud de las personas, disminuir los niveles de ruido, aportar a la eficiencia energética y posicionar al Eje Cafetero como un destino sostenible para sus habitantes y para las personas que nos visitan”, indicó Jorge Iván Grisales Salazar, Gerente de EDEQ.

Estas apuestas buscan contribuir de forma directa a la transición hacia la movilidad eléctrica en el país. Según datos de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), Colombia lideró en el 2021 el segmento de vehículos ciento por ciento eléctricos en América Latina. Y en cuanto a vehículos eléctricos e híbridos, es el tercer país —después de México y Brasil— donde más unidades se matricularon ese año: 17.702.

Para Santiago Villegas Yepes, gerente de CHEC, este proyecto le deja una enorme lección al país. “Nos reunimos el sector de vías y el sector de energía para hacer apuestas concretas por el desarrollo sostenible de los territorios. Este electrocorredor se convierte hoy en una solución innovadora que agrega valor a las vías de Colombia y que impulsa la movilidad eléctrica”, concluyó.

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