Cultura
Joachim Gustafsson, el sueco que dirigirá la Orquesta Filarmónica de Bogotá
En un ejercicio democrático, los más de 100 músicos de la Orquesta eligieron a Gustafsson como su nuevo director musical. Con más de 200 estrenos de obras dirigidos, el sueco es considerado uno de los directores escandinavos más prolíficos de su generación.
El primero de julio de este año, Joachim Gustafsson se convertirá en el nuevo director artístico de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, un cargo muy importante en la planeación estratégica de esta entidad cultural. Para músicos y gestores culturales, su nombramiento por parte de los mismos músicos de la orquesta representa un hito y marca una acción determinante para los alcances y la visión que tendrá la orquesta en los próximos años.
La elección se dio después de una votación en la que los más de 100 músicos de la Filarmónica eligieron entre diez opciones propuestas por la dirección general. Para tomar la decisión, los artistas tuvieron en cuenta cualidades como el conocimiento musical, las virtudes de liderazgo y el buen trato.
De acuerdo con Leonardo Federico Hoyos, profesor de música en la Universidad Nacional y director de la Filarmónica Juvenil de Cámara de Bogotá, que la elección se haya dado de esta manera marca el camino a seguir para más agrupaciones en el país. “Así es como sucede en Alemania, donde hay una red de orquestas estatales muy fuerte y de carácter democrático”, afirma.
Desde 2012, Gustafsson ha estado relacionado con la orquesta como director invitado. Con ella ha logrado interpretar un repertorio muy extenso en los ciclos completos de las sinfonías de Beethoven, Schubert, Dvorak y Brahms. “Hemos estado tocando juntos durante casi 10 años y estoy ansioso por continuar la relación con mis maravillosos colegas de la orquesta”, comentó el maestro sueco tras enterarse de la decisión.
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José David Rodríguez, exintegrante de la Orquesta Filarmónica Juvenil y quien ha tenido la oportunidad de ser dirigido por Gustafsson, destaca que esta elección representa una excelente decisión por la situación que se vive a nivel mundial. “Él es una persona que transmite mucha tranquilidad y seguridad en la parte musical”, afirma.
Por su parte, María Angélica Bejarano, música y productora de Concertante (un medio especializado en música académica, tradicional colombiana y de vanguardia), comenta que los músicos eligieron un líder que entiende las particularidades y la riqueza de esta orquesta. “Gustafsson siempre ha destacado que la Filarmónica domina muy bien el repertorio de tradición occidental, pero a su vez tiene una alta influencia folclórica por la diversidad de músicas que tenemos en nuestro país”.
En cuanto al papel del maestro sueco en la dirección artística, tendrá a cargo la gestión del repertorio, conciertos dentro y fuera del país, conexiones con artistas y el acompañamiento de las agrupaciones juveniles. Por todas esas funciones, Hoyos comenta que su figura es muy similar a la de un capitán de un gran navío. “Se requiere de muchos conocimientos, pero, ante todo, desarrollar y darle al colectivo artístico una visión artística, musical y hasta social. Además, debe inspirar a los músicos”.
Bejarano también recalca que en las manos de Gustafsson hay toda una planeación estratégica. “Al tener una figura internacional siempre se espera tejer puentes entre culturas, países, y artistas, con el fin de llevar a otros lugares lo que se hace aquí en Colombia”, comenta, y espera que a futuro se generen acciones internacionales, no solo en el ejercicio de la práctica sinfónica, sino también para los músicos que componen.
Además de su nuevo rol, Gustafsson es director titular de la Orquesta Sinfónica de Borás de Suecia, director artístico del Festival Tommie Haglund, miembro de la junta directiva de la Ópera Nacional de Dinamarca y profesor invitado de la Royal Danish Academy of Music.
“Cada director que viene de forma recurrente a dirigir la orquesta tiene fanaticada de músicos, conocedores y personas del común. Con el maestro no es la excepción”, comenta Rodríguez y resalta que la nobleza y sencillez de este se ven reflejadas en el resultado musical, algo con lo que Hoyos también está de acuerdo. “El público va a sentir al escuchar la orquesta que hay un director artístico, porque esta empieza a cobrar una sonoridad propia, sólida e interesante”, señala.
Por último, Bejarano resalta la amplia experiencia que tiene Gustafsson en el mundo de la ópera y el interés que ha manifestado en su trabajo con los jóvenes. “Esas son acciones que suman y que plantean una visión interesante”. Por su parte, Hoyos destaca que después de dos años sin un director titular, esta es una buena noticia. “Era justo y necesario que la orquesta tuviera un director artístico del talante del maestro Gustafsson”, finaliza.