La chirimía: un homenaje a las raíces chocoanas

Era un domingo de marzo en Quibdó. La tarde llegaba acompañada de un calor particular y una puesta de sol fotogénica de esas típicas sobre el río Atrato. Los domingos en el barrio San Vicente no suelen tener ese tinte de nostalgia, silencio y calma que se vive en otras ciudades de Colombia. Aquí el séptimo día de la semana empieza sobre las 7:00 de la noche con grandes bafles que vibran del volumen, instrumentos musicales por doquier, muchos jóvenes, hombres y mujeres.

¿La razón? La apertura de puertas de La Cumbancha. Un lugar – tipo estadero – donde músicos locales se reúnen todos los domingos para hacer, preservar y promover la chirimía en la ciudad y en el departamento. “La chirimía además de ser un instrumento es un género musical que llegó con la colonización de los europeos, pero que nosotros fuimos adaptando con lo que sentíamos y vivíamos hasta llegar a la apropiación de este ritmo”, cuenta Wilman Martínez Mena, líder de La Cumbancha.

Una adaptación que, según relata, era evidente en instrumentos como el redoblante hecho con una radiografía, baldo y nailon; la tambora, protagonista en este ritmo, hecha de tatabro con madera y guascas o el clarinete que empezó siendo un tubo de pvc con huecos que formaba una especie de flauta. “Esto habla de lo que la música significa para nuestra idiosincrasia. A través de un baile simulamos cómo se asiste el nacimiento de un bebé o lo que vivimos en un funeral de un ser querido. La música a nosotros nos llega con los sonidos de la naturaleza, de los ríos, de los mares que nos rodean”.

La chirimía hace parte de las raíces chocoanas y de las tradiciones que aún preserva este territorio. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Cultura Departamental hoy en el Chocó existen 30 grupos de chirimía legalmente constituidos y más de 100 por construcción espontánea. Una vena artística que no está relacionada solo con Quibdó sino con otras regiones como Condoto de donde salieron artistas de talla mundial como Goyo de ChocQuibTown y el maestro Octavio Panesso Arango, creador del reconocido tema “La Vamo’ a Tumba”. Otros artistas destacados como Alexis Lozano de Guayacán Orquesta y Jairo Varela, fundador y director del Grupo Niche, también provienen de este territorio.

“Nuestras raíces vienen de los abuelos que transmitían el conocimiento de manera empírica a sus familiares. Acá no había una escuela de música como tal, sino que se dio porque alguien tuvo la iniciativa de enseñar. Lo mismo pasó con la chirimía, nosotros aculturamos muchos de los instrumentos que llegaron con los europeos y algunas de las expresiones culturales como la polka que fueron a modo de burla acopiada por los negros esclavos de esa época y a partir de ahí se interpreta como música del Chocó”, explica Yonnier Yurgaky Jordán, instructor musical en Condoto.

Actualmente, en el municipio hay cuatro grupos de chirimía constituidos y muchos músicos independientes. Solo en el Grupo Sabrochiri, participan 17 jóvenes y adultos que tocan instrumentos como el clarinete, bombardino, redoblante, tambora y platillo de hechizo. “El año pasado hicimos algo llamado ‘Chirimía al Parque’ que consistía en un concierto mostrando lo que se hacía mes a mes, esto sirvió de motivación e inspiración para los habitantes”, agregó Jordán.

Luz Marina Mena Rengifo, secretaria de Cultura del departamento, explica que “en el ámbito artístico nos pasa algo y es que el Chocó no tiene cómo potencializar a los músicos lo que hace que ellos tengan que salir a buscar oportunidades en otras ciudades. Sin embargo, trabajamos en ello, y lo estamos haciendo con el fortalecimiento de escuelas de música existentes a quienes les donamos instrumentos para que tengan una continuidad en sus procesos, además de brindarles a niños y jóvenes lugares de esparcimiento sano”.

Si bien la chirimía aún no es un género que se escuche a nivel nacional sí ocupa un rol importante en el departamento, tan importante que durante los 14 días que duran las Fiestas de San Pacho se pueden presentar entre 40 y 50 agrupaciones en una sola tarde. La chirimía es la música que pone a bailar a quien la escucha y conecta con sus ancestros africanos a quien la toca.

*Este contenido es producto de un trabajo en colaboración entre Semana y la Gobernación del Chocó.

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