Especial Construcción y Vivienda
La construcción sostenible deberá ser la regla y no la excepción. Así avanza en Colombia
El sector constructor tiene el reto de alinear a todos los actores de la cadena de valor y seguir consolidando la transformación de las ciudades en espacios que contribuyan a la carbono-neutralidad.
En los últimos años la industria de la construcción ha evolucionado hacia el desarrollo de proyectos responsables con el ambiente. Desde hace más de 14 años, con el establecimiento del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS), se potenciaron los avances en esta materia; demostrando un crecimiento tanto de las personas como de las empresas, en la importancia de minimizar el impacto ambiental del sector y de contribuir con los compromisos internacionales ambientales y de desarrollo sostenible adquiridos por el país. Para 2021, el 35 por ciento del área licenciada de proyectos de construcción integraba estrategias de sostenibilidad.
Existen unos factores determinantes que han hecho que la construcción sostenible presente un progreso significativo con transformaciones en toda la cadena de valor: los denominados movilizadores de la construcción sostenible. Entre ellos se encuentran los aspectos de inversión responsable y prácticas empresariales sostenibles, la política pública, el sector financiero, los sistemas de certificación en construcción sostenible y, sin duda alguna, los mayores niveles de conciencia del usuario final.
Desde la política pública también se han dado grandes avances por medio de la expedición de normativas, estrategias, programas y acciones creadas por el Gobierno nacional y los gobiernos locales. Otro movilizador ha sido el sector financiero y asegurador, una de las grandes fuerzas que trabajan por el desarrollo de la construcción sostenible en el país. A través de inversiones importantes, servicios financieros, y acompañamiento técnico en construcción sostenible, ofrecen al mercado un portafolio amplio de opciones para que los actores de la cadena de valor incorporen su participación en la estructuración, financiamiento y adquisición de proyectos sostenibles.
Ciudades sostenibles
Los sistemas de certificación en construcción sostenible son reconocidos como otro movilizador de la sostenibilidad en el sector. La sostenibilidad de un proyecto no necesariamente está atada a la consecución de una certificación en construcción sostenible; sin embargo, estas son herramientas valiosas como referentes técnicos y de verificación del cumplimiento de estándares validados internacionalmente.
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En 2008 se registraron en el país los primeros tres proyectos LEED® y a partir del año 2010 empezaron a aumentar los proyectos certificados. Desde ese momento, se ha presentado un importante crecimiento con otras certificaciones internacionales como EDGE y HQE; y a nivel nacional el desarrollo de la certificación CASA Colombia, exclusiva para proyectos de vivienda. Esto ha dado como resultado la inclusión de atributos de sostenibilidad en diversos tipos de proyectos, desde vivienda de interés social hasta grandes complejos hospitalarios.
Al 30 de junio de 2022, en el país existían 494 proyectos LEED® registrados y 244 certificados; 49 proyectos CASA Colombia registrados, 25 precertificados, 10 certificados en diseño y 2 con certificación final; 311 proyectos EDGE con certificado preliminar y 107 con certificado final, y 7 proyectos HQE certificados. Entre enero de 2010 y abril de 2022, el 18 por ciento del área total licenciada de usos distintos a vivienda ha sido certificada o se encuentra en proceso de certificación en construcción sostenible, mientras que el 8 por ciento del área total licenciada de proyectos de vivienda ha sido certificada o se encuentra en proceso de certificación.
Así mismo, se identifica a los usuarios finales como movilizadores. Por medio de acciones individuales, aportan a la disminución de impactos negativos en el ambiente. Esto se puede lograr a partir de la generación de compromisos y elevando el nivel de conocimiento sobre el impacto de sus acciones, particularmente cómo su decisión de compra de productos y servicios tiene un efecto en el cambio climático.
En 2020 se realizó una encuesta entre 590 personas. El 88 por ciento considera que un sello en construcción sostenible tendría influencia en su decisión de compra de una vivienda, no obstante, el 75 por ciento de los encuestados realiza pocas o ninguna acción para contribuir con el cuidado del ambiente.
Finalmente, el sector de la construcción tiene el gran reto de lograr la alineación de todos los actores de la cadena de valor y fortalecer el trabajo conjunto entre los sectores público y privado para liderar procesos transformativos, en línea con las grandes apuestas que se propone a nivel nacional e internacional. En cuanto a la sostenibilidad en el entorno construido, los principales objetivos son la consolidación de ciudades sostenibles, resilientes y equitativas; lograr un manejo circular de los recursos, entre ellos el agua, la energía y los materiales, extendiendo su vida para alcanzar la carbono-neutralidad en toda la cadena de valor del sector con materiales con muy bajo carbono embebido; la construcción y operación de edificios altamente eficientes, e integrar los conceptos de salud, bienestar y equidad social como ejes transversales y articuladores de la industria.
En el futuro la construcción sostenible deberá convertirse en la regla y no en la excepción de los proyectos, siendo esta la mayor oportunidad para quienes hoy lideran los procesos de transformación.
*Directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible.
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