La industria farmacéutica se suma a la lucha contra la pobreza. Así contribuye en el Valle del Cauca

Tecnoquímicas, una de las farmacéuticas más grandes de Colombia, con presencia en varios países de América Latina y el Caribe, impulsa el crecimiento del Valle del Cauca y el Cauca con un ambicioso plan de inversión, la generación de miles de empleos y una apuesta por apoyar la educación de calidad.

Francisco Barberi, presidente de la compañía, precisa que este año la organización ha creado 1.100 empleos nuevos, formales y de calidad. El año lo cerrarán con más de 8.000 puestos de trabajo en toda la región. “Esto ha sido posible a través de un plan de inversión de 200 millones de dólares en ampliaciones productivas y adecuaciones tecnológicas de las plantas ubicadas en el Valle del Cauca y Cauca, que culminará en el primer trimestre de 2023″, indicó Barberi.

“Adicionalmente, para consolidar nuestra internacionalización iniciaremos un nuevo plan de inversión para los próximos 2 años por 150 millones de dólares”, agregó.

Dentro de los programas para impulsar el desarrollo de la región se conformó un clúster de Salud y Ciencias de la Vida, que vincula a la Fundación Valle del Lili y a la Universidad Icesi, indispensables para garantizar la competitividad de una industria del conocimiento y la alta tecnología como la farmacéutica. Actualmente, se busca afianzar este clúster con la vinculación de la Universidad Javeriana y la Universidad del Valle.

“La visión corporativa tiene como pilar la educación de calidad, que además de su importancia para la competitividad de la empresa, es factor esencial para la transformación social”, afirmó el presidente de la compañía. Con esta visión, TQ desarrolla programas para promover la formación de sus empleados y garantizar la mejor educación posible para sus hijos. Por ejemplo, para los niños hasta los 4 años, equipos profesionales brindan educación integral de primera infancia en los Centros de Estimulación y Desarrollo de TQ, donde comparten los hijos de funcionarios de todos los niveles de la organización. Para la siguiente etapa educativa, en territorios donde hay colegios de alta calidad se apoya el acceso a través de ayudas económicas, y en donde no los hay se trabaja con las secretarías de educación en acciones concretas para mejorar la calidad. Este proceso culmina con el apoyo para el ingreso a escuelas técnicas o universidades para todos los hijos de los trabajadores.

“Las empresas vallecaucanas deben sumar esfuerzos para contribuir a preparar a las nuevas generaciones y fortalecer su apoyo en materia educativa a los hijos de sus empleados. Al mismo tiempo, el Estado debe dar prioridad en sus políticas a las oportunidades para los hijos de quienes hoy se encuentran en la informalidad y que requieren formación de calidad para romper los ciclos de pobreza”, concluyó Francisco Barberi.

*Contenido elaborado con el apoyo de Tecnoquímicas.