Especial Infraestructura
La megaobra vial que mejorará la conectividad entre Cartagena y Barranquilla
Dos de las ciudades más importantes del caribe colombiano se beneficiarán de una obra que generará significativos cambios para la movilidad y competitividad de la región. Más de 4,3 billones de pesos se invertirá en la Concesión Autopistas del Caribe.
Bolívar y Atlántico serán testigos de una megaobra que generará significativos cambios para la movilidad y la competitividad del norte de Colombia: el proyecto Autopistas del Caribe, corredor de carga Cartagena-Barranquilla, el cual promete acercar aún más a las principales capitales de la región. Ernesto Carvajal Salazar, gerente de la concesión Autopistas del Caribe, cuyo plazo contractual es a 35 años y está conformada por las firmas KMA Construcciones, Ortiz Construcciones y Proyectos y H+ERA, explica que este proyecto de iniciativa privada necesitará inversiones por 4,3 billones de pesos. De este monto, cerca de 1,5 billones se destinarán a la construcción de obras civiles y 2,8 al mantenimiento y operación de la infraestructura.
“Uno de los principales beneficios es conectar a dos de las capitales más importantes del Caribe. Además, vamos a unir a dos de los puertos más relevantes para el país, construyendo una segunda calzada con algunas variantes en la Carretera de la Cordialidad”, detalla Carvajal, quien explica que las obras se dividirán a lo largo de nueve unidades funcionales entre Cruz del Viso (Bolívar) y el cruce vial de Caracolí (cercano a Barranquilla).
La concesión ya recibió para comenzar a operar y mantener en buenas condiciones un total de 253 kilómetros de vías existentes (origen-destino). Autopistas del Caribe tendrá cerca de 18 meses para adelantar la fase de preconstrucción del proyecto, revisar en detalle estudios y diseños, tramitar licencias ambientales y poner en marcha la gestión predial para adquirir los terrenos y desarrollar las obras. “En el momento en el que arranquemos, esperamos tener el 40 por ciento de los predios”, precisa Carvajal.
Una vez finalizada esa fase, hacia abril de 2023 comenzarán las intervenciones para construir segundas calzadas, variantes, áreas de servicio para los usuarios, hacer la ampliación de estaciones de peaje y adecuar estaciones de pesaje, entre otros trabajos. Una vez finalizadas las obras, la concesión espera que se logre un ahorro de tiempo cercano al 36 por ciento en el trayecto Cartagena-Barranquilla. “Los beneficios también se verán en una reducción en los costos de operación para los usuarios. La idea es tener altos niveles de servicio y menor accidentalidad”, asegura Carvajal.
Tendencias
Además del reto de mejorar la conectividad del Caribe, “esperamos generar 4.000 empleos directos en el pico máximo de la obra y cerca de 3.000 indirectos. Tenemos claro que esta dinámica traerá para la región una importante demanda de bienes y servicios”, destaca. A esto se suma un completo plan de gestión social y ambiental que beneficiará a las comunidades vecinas del proyecto.
*Contenido elaborado con apoyo de Concesión Autopistas del Caribe.