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La millonaria inversión de Risaralda en infraestructura vial y obras sociales
La Gobernación de Risaralda le apostó a mejorar la infraestructura en el departamento con puentes, vías, instalaciones deportivas y obras para mitigar los efectos del cambio climático. Bajo el eslogan ‘Con el sentimiento de todos’, la administración consolidó las obras más importantes que necesitaba la región.
Durante los últimos cuatro años Risaralda registró un crecimiento en el índice Departamental de Competitividad que mide el desempeño de las unidades territoriales en 108 indicadores de 13 pilares. Mientras en 2019 ocupó el sexto lugar, en la edición de este año ocupó el cuarto lugar con 6,2 puntos. Solo fue superada por Bogotá, Antioquia y Atlántico.
Para seguir fortaleciendo esta dinámica y promover el desarrollo sostenible, las autoridades departamentales han realizado proyectos que ampliaron la capacidad instalada en infraestructura a lo largo y ancho de este territorio de 4.140 kilómetros cuadrados. La dimensión en la que más recursos inyectó fue en la red vial.
Con una inversión de 190.000 millones de pesos, la Gobernación de Risaralda adelantó obras que han permitido mejorar la calidad de 60 kilómetros de carreteras.
Este proceso terminó con la pavimentación de algunos de los principales tramos como El Ariete Mateguadua fase 1, 2 y 3; Pereira – Alcalá; Japón – Frailes; Marsella – Río San Francisco, y La Marina – Santuario. Aún continúan en obra los trayectos: Arabia – Barbas Bremen; La Postrera – Santa Rosa de Cabal; Cachipay – Balboa, y Villa Claret – Pueblo Rico.
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Gracias a la gestión del gobernador Víctor Manuel Tamayo, se logró que recursos generados por el Peaje Cerritos 2, administrado por el Instituto Nacional de Vías y ubicado entre Pereira y Cartago, puedan ser utilizados para el mejoramiento de 347 kilómetros de vías en Risaralda y el Valle del Cauca. En total se garantizaron 1,2 billones de pesos para este propósito.
La administración también logró obtener 40 mil millones de pesos de diversas fuentes de financiamiento que posibilitaron la construcción de placa huella en 20 kilómetros de vías. Este proyecto ha tenido un efecto positivo en las dinámicas económicas y sociales de 14 municipios.
Más conectividad
Con el fin de garantizar el mantenimiento de 3.200 kilómetros de vías secundarias y terciarias, la administración hizo reparar la máquina amarilla, lo que posibilitó aumentar su operatividad del 33 al 90 por ciento. Así mismo, para complementar este equipamiento se realizó una inversión de 3.000 millones de pesos para adquirir maquinaria como, por ejemplo, minicargador, motoniveladora y retrocargador.
El robustecimiento de la infraestructura vial departamental se complementó con la construcción y rehabilitación de puentes en los que realizó una inversión de 29.000 millones de pesos. En Curtiembres, por ejemplo, se reemplazó uno que tenía restricción de un carril y vehículos pesados por otro de dos carriles.
Otras estructuras de este tipo reemplazadas o remozadas fueron los ubicados en Costa Rica, Alto Guadual, Waisur, Amurrapa, Santa Rita y La María.
La Gobernación también gestionó recursos con el Gobierno nacional para la construcción de 12 puentes en la zona indígena de Mistrató, así como para el montaje de los ubicados en Caja de Oro y Bajo Gitó en el municipio de Puerto Rico.
Obras por el cambio climático y desarrollo social
La construcción de infraestructura para mitigar el impacto del cambio climático en el departamento también fue una prioridad en los últimos cuatro años.
En este periodo se construyeron obras por 31.800 millones de pesos, entre las que se destaca el muro de contención de La Porcelana en la vía Pereira – Marsella y el muro de San Lázaro en Santa Rosa de Cabal. De igual manera, sobresale el alquiler de maquinaria para atender situaciones como los deslizamientos de tierra, la estabilización de taludes en diversos lugares y otras acciones que permitieron prevenir desastres de mayor magnitud.
El mejoramiento de la infraestructura en Risaralda también se enfocó en el desarrollo de la dimensión social, en la que se implementó un novedoso esquema de construcción. Con el modelo colaborativo de autogestión en el que la Gobernación aportó materiales y la comunidad mano de obra, se desarrollaron 238 obras con una inversión de 5.424 millones de pesos.
Entre las obras realizadas se destaca el montaje de parques infantiles y transversales, el mejoramiento de escenarios deportivos y de canaletas, la rehabilitación de instituciones educativas, puentes peatonales, muros de contención, resaltos y la aplicación de asfalto.
En cuanto a la infraestructura deportiva, que en noviembre pasado fue utilizada en los XXII Juegos Deportivos Nacionales, la Gobernación invirtió 44 millones de pesos con los que se adecuaron y remodelaron el Coliseo Mayor de Pereira Rafael Cuartas Gaviria, las canchas de tenis de campo y tiro con arco, el Coliseo Municipal de Dosquebradas y el Coliseo de Combate de la Villa Olímpica, además de la instalación de la iluminación del Estadio de Marsella y de la Cubierta Leningrado III, entre otras obras.
Finalmente, se adecuaron los teatros de Santa Rosa de Cabal y Puerto Rico, y se construyeron las estaciones de bomberos de Apía, Guática, Mistrató, Santuario La Celia, Puerto Rico y Quinchía. Para ello se requirió de una inversión de 30.000 millones de pesos.
*Contenido elaborado con apoyo de la Gobernación de Risaralda
