Cultura
La plaza de mercado de Honda se convierte en un museo vivo de fotografías
A partir de este sábado se exhibirán 24 imágenes de gran tamaño sobre la relación histórica entre los vendedores de la plaza y el río Magdalena. Un proyecto del Museo del Río Magdalena que busca reactivar este escenario declarado Bien de Interés Cultural Nacional.
El Museo del Río Magdalena descubrió la relación entre el afluente más importante del país con las dinámicas de comercio e intercambio social propias de las plazas de mercado. El resultado se verá a partir de este sábado 31 de julio con la inauguración de la exposición “En la Plaza nos vemos, el Magdalena la Plaza Mayor”, una muestra inédita en la Plaza de Mercado de Honda con 24 gigantografías que invitan a la ciudadanía a reconocer el valor cultural, humano y social de este escenario.
La muestra temporal exhibe los rostros de todas aquellas personas que hacen parte de la cotidianidad de la plaza de mercado del municipio. “Son sus inquilinos, quienes se han vuelto casi ocultos, pero están ahí, cada día, y representan con sus oficios, la vida y el sostén de uno de los lugares más valiosos del puerto histórico de Honda”, comenta Germán Ferro, director y curador del Museo del Río Magdalena.
Durante más de cien años la plaza de mercado ha contribuido con el desarrollo económico y social de los territorios y sus comunidades. Su estructura es valorada como un pilar arquitectónico, cultural y patrimonial del municipio. Sin embargo, el crecimiento poblacional, la extensión de la ciudad y su amplia oferta de grandes superficies ha hecho que la Plaza de Mercado de Honda entre en crisis. “Esta plaza es un bien de interés cultural, tiene una declaración patrimonial, así que volver a ella es una acción necesaria para que sigamos disfrutando de su arquitectura, su oferta de servicios y alimentos frescos en un encuentro cara a cara”, afirma Ferro.
Uno de los propósitos de la muestra cultural es motivar a la ciudadanía a recorrer la plaza; por eso se pensó en gigantografías hechas por el fotógrafo Roberto Lombana, quien se enfocó en los rostros y puestos de trabajo del espacio patrimonial. Ferro cuenta que al principio la gente se asombraba, “se pregunta por qué estas imágenes, pero como dijo Aristóteles: el asombro es el camino del conocimiento”. Adicionalmente, la propuesta es disruptiva porque “estamos acostumbrados a ver en las grandes vallas a personas conocidas, aquí es todo lo contrario”.
La exposición fotográfica tiene un complemento en la sala temporal del museo con una muestra comparativa de cuatro plazas de mercado ubicadas a orillas del río Magdalena: Girardot, Honda, Barrancabermeja y Puerto Wilches. “Allí encontramos un diálogo fotográfico que da contexto a los rostros que se presentan en gran formato”, explica Paola Castillo, gestora cultural del Museo. “Esto permite reconocer la indisoluble relación histórica, urbanística, económica y sociocultural de estos dos patrimonios de Colombia: plaza y río”, concluye.
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