Especial Infraestructura

La revolución de las APP: ¿por qué ha sido tan exitoso este modelo?

Las Asociaciones Público-Privadas se han convertido en un aliado del desarrollo de la infraestructura en el país. Así lo demuestra la ejecución del ambicioso plan de vías 4G y la actual estructuración de las concesiones de 5G.

29 de noviembre de 2021
Las APP ha puesto al país en el centro de atención de bancos e inversionistas internacionales.
Las APP ha puesto al país en el centro de atención de bancos e inversionistas internacionales. | Foto: Getty Images/iStockphoto.

El despegue en Colombia de un novedoso modelo de Asociaciones Público-Privadas (APP), entendidas como contratos de largo plazo entre entidades públicas e inversionistas de carácter privado, se convirtió en la opción más viable para que el país comenzara a dejar atrás su rezago de décadas en materia de ejecución de infraestructura. Ahora, casi una década después de la aprobación y puesta en marcha de este modelo, que permitió a los inversionistas hacerse cargo del diseño, construcción, reparación y mantenimiento de infraestructuras públicas, ha quedado demostrado que sí pueden hacerse grandes obras como las billonarias autopistas de cuarta generación (conocidas como vías 4G) e, incluso, un nuevo plan vial de quinta generación cuya estructuración hoy continúa su avance.

María Montejo, directora del Equipo de Infraestructura de Baker McKenzie, destaca que las APP “desempeñan un rol crucial en el desarrollo de la infraestructura del país, porque permiten que los privados participen en la construcción, operación y mantenimiento de infraestructura pública de una manera más eficiente y a un menor costo que si el Estado se encargara del desarrollo de esa infraestructura directamente”. Bajo la figura de las APP, señala Montejo, queda claro que pueden superarse las limitaciones fiscales del Estado para construir infraestructura sostenible y que los privados han tomado el camino de asumir los riesgos de construir, operar y mantener con éxito los proyectos que requiere el país para cerrar sus brechas.

El caso de éxito más notorio del modelo de APP, según Carolina Duque, socia de Banca y Finanzas de Baker McKenzie, son las concesiones de cuarta generación. Con este ambicioso programa vial, explica, el Gobierno concesionó 29 megaobras a inversionistas privados bajo estándares de calidad y servicio que aseguraran la construcción de infraestructura moderna y sostenible. “De estos proyectos, 18 tienen un porcentaje de avance de obra mayor al 50 por ciento y tres de ellos ya cuentan con obras totalmente terminadas, como indica un informe de la Cámara Colombiana de Infraestructura”, agrega.

Para Duque, con el modelo de APP no solo se ven beneficiadas infraestructuras de tipo económico como carreteras, aeropuertos, fluviales, sistemas ferroviarios, entre otras, sino de carácter social como, por ejemplo, el Hospital de Bosa, en Bogotá, el cual se concesionó bajo este esquema. Los buenos resultados de las autopistas 4G impulsaron al Gobierno a presentar, a través de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), un nuevo plan de infraestructura de quinta generación que incorpora aeropuertos, carreteras y proyectos férreos y fluviales. Incluso, en la estructuración de la primera vía de 5G, la Malla Vial del Valle del Cauca, participó Baker McKenzie como asesor legal.

Las APP, además de poner al país en el centro de atención de bancos e inversionistas internacionales gracias a estos ambiciosos proyectos, son, sin duda, un instrumento ya consolidado para lograr que Colombia cuente con mejores índices de infraestructura que aporten a mejores oportunidades y bienestar.

*Contenido elaborado con apoyo de Baker McKenzie.