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La ruta para pueblear y carnavalear por Caldas
Conozca algunos de los municipios para hacer ecoturismo, deportes extremos, agroturismo y disfrutar de las fiestas tradicionales del departamento.
Caldas recibió cerca de dos millones de viajeros durante la Feria de Manizales que se celebró a comienzos de 2024. Además de su capital, el departamento cuenta con pueblos patrimoniales, paisajes y fiestas culturales que atraen a cientos de visitantes.
Para el gobernador Henry Gutiérrez Ángel, Caldas es “una sinfonía de verdes” debido a la cantidad de territorios montañosos donde abundan las áreas verdes, las fuentes hídricas y la biodiversidad.
“Ustedes no van a conocer un departamento más verde que este. Tenemos lugares como Salamina y Aguadas, que son pueblos patrimonio. También, una cantidad de pueblitos pequeños de arquitectura antioqueña bellísima como San Félix y Pácora. Contamos con represas como el Embalse Amaní de Norcasia, que queda a una hora de La Dorada por una carretera que no está muy buena, pero que vamos a intervenir, y que tiene un potencial turístico grande. Tenemos La Dorada, que tiene al río Magdalena, y grandes extensiones de tierra bellísimas para ver, igual que una cantidad más de pueblos hermosos”, aseguró el mandatario de los caldenses.
Embalse Amaní en Norcasia
Uno de los lugares que se destaca por su belleza paisajística, ambiente y confort es el Eco Hotel Campo Alegre, ubicado a orillas del Embalse Amaní, en el municipio de Norcasia. Aquí las personas pueden hospedarse en cabañas de lujo en medio del bosque y junto al embalse, en el que también pueden navegar.
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“Estamos ubicados al interior del embalse. Para llegar se debe tomar una lancha durante 10 minutos. En Eco Hotel Campo Alegre usted se puede sumergir en un lugar lleno de tranquilidad y paz, rodeado de flora y fauna. Nuestro hotel está pensado en la gente cansada del estrés, que quiere desconectarse”, detalló William Ruiz, administrador del ecohotel.
Ruiz advirtió que el turismo sostenible es algo relativamente nuevo en este municipio. “Hace unos 10 años el turismo no era una actividad económica pensada para la gente, pero hoy vemos cómo Norcasia se ha convertido en un destino de naturaleza importante en el país y un referente en el departamento. Nosotros, por ejemplo, hacemos un turismo comunitario, ofreciendo cabalgatas guiadas por nuestros campesinos de la zona y los recursos que se obtienen por este servicio son para ellos. Así les mostramos que el turismo es una actividad económica que llegó para quedarse y que pueden aprovechar”, explicó Ruiz.
Valle de la Samaria en Salamina
Otro de los lugares que ha empezado a sobresalir en Caldas por su estrecho contacto con la naturaleza y la experiencia rural es el Eco Hotel ubicado en el bosque de palmas de cera del Valle de la Samaria, en el corregimiento de San Félix, municipio de Salamina.
Estas tierras no fueron ajenas a la violencia del país, pues representaban un lugar de tránsito para grupos armados entre el río Cauca y el Magdalena. Incluso, el predio estuvo en poder de las Farc hasta que entró en el programa de restitución de tierras en 2016. Hoy es un lugar de paz y descanso donde se vive una experiencia tranquila con la naturaleza.
“Estas tierras están dentro de mi núcleo familiar desde hace unos 150 años, pertenecían a mi tatarabuelo y me fueron heredadas en el 2001. En esos años sufrimos mucho por el conflicto entre la guerrilla y los paramilitares. En el 2005, a mi prima y a su esposo, que administraban la finca, los mataron por no pagar una cuota. Años después, ingresé al programa de víctimas del conflicto y salí beneficiario en el 2016. Para el 2019, iniciamos el proyecto del Ecohotel que se vio frenado por la pandemia, pero que se retomó en 2021 y hoy podemos decir que tenemos algo construido que ha beneficiado a muchas familias”, recordó Simón López Noreña, propietario del Ecohotel.
La gastronomía es otro atractivo. Marcia Zuluaga, chef, barista y administradora del Ecohotel Valle de la Samaria, explicó que no se venden menús tradicionales, sino experiencias:
“En los desayunos, por ejemplo, tenemos unos huevos a la Samaria, que van con una crema especial que sacamos de nuestros lácteos. Tenemos también las migas, que son muy tradicionales en nuestra región; en los platos para almuerzo y cena, la trucha a la samaria, que es una trucha que va con todos los productos de esta hermosa tierra, y en repostería tenemos la quesatina y la torta niguatera. Todas son recetas de nuestros ancestros y las hemos conservado de generación en generación”.
Otros planes recomendados para disfrutar en Salamina son: hacer un paseo de olla en el Balneario Los Mangos y visitar la Basílica de la Inmaculada Concepción, y el centro histórico de Salamina.
Muestras folclóricas
Caldas también cuenta con pueblos que se destacan por festividades y manifestaciones culturales que atraen a millones de turistas a la región cada año.
“Tenemos unas actividades culturales bellas como el Festival Nacional del Pasillo en Aguadas( nuestra Feria de Manizales; el Carnaval de Riosucio o del Diablo, que se hace cada dos años; nuestro Festival Internacional de Teatro, y una cantidad de festividades más que vamos a fomentar. Yo tengo una propuesta, que ya se está haciendo, de duplicar el presupuesto de cultura porque soy un amante de la música colombiana”, señaló el gobernador Gutiérrez.
Entre las celebraciones que más concurridas está el Carnaval de Riosucio o Carnaval del Diablo, una celebración folclórica heredada de la tradición cultural aborigen y de la mezcla de culturas y razas, que es Patrimonio Oral, Cultural e Inmaterial de la Nación.
De acuerdo con Jhon Alexander Quiceno, administrador público y artista de la región, “es un carnaval que el otro año cumple 110 años y que se celebra cada dos años, en el primer puente festivo del año. Básicamente, lo que se conmemora es la unión de dos pueblos que en tiempos de la colonización se disputaban este territorio: Quiebralomo y la Montaña; sumado a ciertas expresiones de la cultura indígena mezcladas con danzas y cantos de origen africano. Es una fiesta de unión”.
Esta tradición se enseña a los habitantes de Riosucio desde la niñez. “Riosucio es una sociedad muy católica y conservadora, por eso de niño le explican a uno el sentido del carnaval para que no haya un choque de creencias y, al contrario, se integre a las nuevas generaciones en torno a esta manifestación cultural, en la que los niños participan con sus cuadrillas”, apuntó Quiceno.
La fiesta dura cinco días y sus eventos principales son el Despertar del Carnaval, la Entrada de Colonias, Entrada de su Majestad el Diablo del Carnaval, el Desfile de Cuadrillas de Adultos, Desfile de Cuadrillas Infantiles y la Quema del Diablo. También se realizan actividades como la maratón del diablo, el desfile de disfraces sueltos, muestras gastronómicas, chirimías y verbenas populares, todo abierto al público.
“Durante el carnaval se entonan canciones que son parodias de temas musicales, en las que se hacen sátiras y críticas del país, de la región, de personajes del pueblo, de realidades y temas de interés. Todo es en prosa y verso. Por eso es un momento muy rico artísticamente, en literatura, en torno a la palabra oral y escrita, y las letras nunca se repiten”, concluyó el artista riosuceño.