Cultura
La Sala de Laura: el único bar colombiano entre los 100 mejores del mundo estrenó una carta inspirada en las aves
Con una experiencia única este lugar le rinde tributo a las aves de Colombia a través de una propuesta desde el olor, el sabor y los sonidos.
Cerca a la Zona G, el corazón gastronómico de Bogotá, se encuentra el único bar del país que entró a la lista The World ‘s 50 Best Bars de este año: la Sala de Laura. Este espacio ubicado en el segundo piso del famoso restaurante Leo, dirigido por la destacada chef Leonor Espinosa, ha sido reconocido internacionalmente por su apuesta innovadora de coctelería de autor. Su dueña, Laura Hernández Espinosa, una de las sommeliers más destacadas e hija de Leonor, estrenó ‘Avistamiento’, una carta inspirada en la diversidad de aves del país.
Azulón Amazónico, Tucán, Cóndor, Candelita, Pava Congona, Cardenal Guajiro, Barbudito de Páramo, Guacamaya y Tanagra de Montaña son las bebidas con fusiones únicas que ofrece esta propuesta en donde todos los nombres de los cócteles le rinden tributo a nueve especies de aves.
Las bebidas buscan imitar a estos animales también con su presentación y sabor. Los colores y la consistencia simulan la apariencia de su plumaje, y el origen de los ingredientes utilizados provienen de los hábitats donde se encuentran. Si lo prefieren, los comensales también tienen una opción alternativa sin alcohol.
Laura Hernández explicó que lo que busca a través de esta exclusiva carta es resaltar el servicio ecosistémico que prestan las aves por medio de ingredientes únicos que logran transmitir el espíritu de esta especie y crean “universos líquidos ciento por ciento colombianos”.
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El interés de esta especialista en temas de desarrollo y sostenibilidad no está aislado de la realidad del país. Colombia es el territorio con el mayor número de aves en el mundo: 1.966 especies, es decir, el 20 por ciento del total global de acuerdo con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“Fueron meses de estudiar las investigaciones del Instituto Humboldt para construir el marco conceptual de las aves y sus mezclas perfectas. La producción y curaduría es resultado de un trabajo en conjunto de más de once meses, con más de 15 ingenieros químicos que sugerían mezclas y asesoraron cada fusión”.
La carta cuenta con un código QR que permite conocer más a detalle la preparación e ingredientes de cada coctel e incluso reproduce los cantos que emite cada ave incluida en el menú. Además, las ilustraciones de la carta y de los portavasos fueron hechas a mano por Leonor Espinosa.
Por ejemplo, el cóndor, que es la primera bebida de esta experiencia, refleja la esencia del ave tanto por fuera como por dentro. “Los colores emulan al animal y sus destilados con hojas de coca y mix de cacao crean una mezcla poderosa. Los polvos andinos de esta bebida son muy del cóndor “, mencionó Hernández.
La Sala de Laura continuará trasladando la biodiversidad de las seis regiones del país en cada una de sus producciones de destilados que alcanzan los 150 litros mes a mes y ofrecerá experiencias temporales y únicas que ponen en alto a la coctelería de autor colombiana.