Litigar sin usar papel: obligación de la pandemia que se convirtió en compromiso con el planeta

Y es que todo comenzó con la idea de digitalizar toda la información de procesos judiciales en un solo sitio, para que los abogados pudieran acceder a ella desde cualquier lugar y evitaran largos desplazamientos hasta juzgados o despachos, pero de paso comenzaron a ahorrarle al planeta el uso de millones en papelería que en algún momento terminaría pudriéndose en una bodega.

Así lo cuenta Rosita León Guevara, CEO de Litigando, compañía que “nació para ser sostenible con el tema cero papel” y que ahora ayuda a sus clientes a prescindir de él en sus procesos. “Centralizamos todos sus documentos de información jurídica, todas las carpetas de sus procesos en una plataforma virtual para que ellos puedan acceder a ella desde donde quieran y no necesiten tener ninguna copia, ninguna carpeta física en ninguna parte”, comenta.

Quizá el momento clave en el que la iniciativa tuvo un giro definitivo fue en la pandemia, cuando las medidas sanitarias obligaban a las personas a tratar de evitar entrar en contacto con cualquier superficie compartida con otras personas. El sector financiero fue quizás el que más se vio obligado a evolucionar con pagos electrónicos y medios de pago digitales, tarjetas sin contacto, desestimulando el uso del dinero en efectivo y más, pero la misma lógica aplicó a otros similares.

En el derecho, los abogados también se vieron obligados a entrar en cuarentena, por lo que tampoco podían movilizarse hacia los despachos y trataban de evitar al máximo el contacto físico, incluso con carpetas y archivos. Fue ahí donde Litigando se volvió la herramienta ideal para los que no la conocían desde antes. “Nuestros clientes pudieron irse a sus casas sin necesidad de llevarse ninguna carpeta. Por el contrario, nos llamaron para que los ayudáramos a digitalizar el resto de la información para que quedara centralizada”, recuerda la también cofundadora de la compañía.

Fue así que la emergencia sanitaria finalmente obligó al sector jurídico a dar el paso hacia la era digital, su herencia perdura hasta nuestros días y ya no tiene reversa. “Eso implica que toda la parte jurídica termina siendo cero papel, para todos los clientes”, sentencia Rosita León.

Apoyo a jóvenes talentos y niños con difícil acceso escolar

Pero Litigando también ha tenido otras iniciativas sociales de igual importancia. Después de la sostenibilidad, cuenta con otros dos pilares hacia los que enfoca sus esfuerzos. El segundo pilar apunta al desarrollo personal de sus trabajadores: “Ayudamos a los jóvenes que están empezando su carrera a estudiar carreras profesionales. Muchos de ellos son bachilleres y terminan estudiando, graduándose y a veces siendo profesionales —a veces con posgrado– dentro de nuestro futuro de carrera”, comenta la CEO de la compañía.

Por último, pero no menos importante, es la ayuda a un grupo de niños provenientes de municipios apartados del país, algunos de Santander. Su idea es traerlos a Bogotá “a estudiar su bachillerato porque no tienen cómo llegar a los colegios fácilmente donde están y están en riesgo de dejar su curso”.

“Los traemos y los apoyamos para que entren a un internado y puedan asistir al colegio acá, y la idea es que lleguen a graduarse y lleguen a ser profesionales”, concluye.

* Contenido en colaboración con Litigando.com.