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Más de 300 mujeres indígenas en Nariño aprendieron cómo cuidarse del coronavirus y tener sus propios proyectos productivos
ISA INTERCOLOMBIA apoya en el sur del país programas de equidad de género y la creación de iniciativas que mejoren la calidad de vida de las mujeres de la comunidad indígena Awá, en alianza con la Agencia de Desarrollo Local De Nariño - ADEL.
El año pasado, en medio del estallido de la emergencia sanitaria, el sector empresarial se movilizó para ayudar a las comunidades más afectadas y vulnerables. ISA INTERCOLOMBIA centró sus esfuerzos en acciones de solidaridad y empatía con las necesidades de poblaciones priorizadas ubicadas en el área de influencia de sus proyectos y de la red en operación, con una contribución total de $3.832 millones de pesos para ayudar a la superación de la pandemia en el país.
En el departamento de Nariño se encuentran varias de las líneas de transmisión de energía que opera ISA INTERCOLOMBIA y, además, convergen siete pueblos indígenas que se vieron afectados por la pandemia. “En ese momento el departamento tenía problemas de migración por ser una zona de frontera y era un foco importante de contagios de covid-19. Por las restricciones mucha gente se quedó sin trabajo, así que buscamos alianzas que nos permitieran mejorar las condiciones de ese territorio”, cuenta Ana María Gómez Mora, directora de Sostenibilidad de ISA INTERCOLOMBIA.
La Agencia para el Desarrollo Local de Nariño (ADEL Nariño), que lidera varios proyectos en la región para transformar realidades y promover el desarrollo de las comunidades, propuso a ISA INTERCOLOMBIA sumar esfuerzos para ejecutar un proyecto con enfoque de género con las mujeres de la comunidad indígena Awá, en el piedemonte costero de Nariño.
“Este territorio tiene graves problemas de conflicto armado derivados de la presencia de cultivos de uso ilícito. Actualmente hay confinamiento en varios resguardos Awá y también desplazamiento. A eso se sumó la pandemia, que agravó la crisis social y económica, especialmente para las mujeres. Recrudecieron las violencias basadas en género y los problemas a los que conlleva la dependencia económica de las mujeres”, cuenta Luisa Burbano, responsable territorial de ADEL Nariño.
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El primer paso fue ayudar en la atención de la emergencia sanitaria a través de un trabajo con las mujeres de resguardos Awá ubicados en Tumaco, Barbacoas, Ricaurte y Pasto. Se entregaron 350 kits de bioseguridad y se realizaron capacitaciones para prevenir y mitigar la emergencia. Luego inició una fase de fortalecimiento económico que busca empoderar a las mujeres para crear iniciativas propias que les permitan tener independencia financiera, generar recursos, empleo y desarrollo para sus comunidades; aportando así a la reactivación económica de la región y del país.
ISA INTERCOLOMBIA apoyó cuatro proyectos productivos que ya venían en proceso gracias a ADEL Nariño. “Llevamos varias décadas construyendo relaciones de confianza con comunidades étnicas a lo largo y ancho del país. No llegamos con proyectos prearmados o impuestos. Buscamos potenciar lo que ya hay en el territorio, en coordinación con nuestra estrategia corporativa”, afirma Gómez.
De esta forma se puso en marcha una modistería en el municipio de Barbacoas, en el sector el Diviso, que requirió de dotación de herramientas, materiales, capacitaciones y una máquina de estampar. También se gestó la creación de una panadería y una tienda comunitaria en Tumaco; y en Barbacoas se formalizó un asadero de pollos que se abastece de un criadero que lideran otras mujeres del resguardo. Lorena Colonia Pai, una de las lideresas y beneficiarias del proyecto, asegura que “en el marco del conflicto armado, del desplazamiento y de la crisis humanitaria las mujeres estamos luchando por salir adelante con empleos dignos y generando empleo a otras compañeras. Esta iniciativa también la creamos porque no queremos salir a las ciudades. Allí el trabajo es difícil y no queríamos que se perdiera nuestra identidad cultural y nuestras semillas”.
Además de generar recursos necesarios para su sostenimiento, alrededor de las iniciativas se realizan capacitaciones y acompañamiento con enfoque de género. “Nuestro proceso no ha sido fácil, tenemos muchas mujeres en el conflicto que han sido muy victimizadas. Estos talleres nos han ayudado mucho porque se han podido identificar y apoyar para que salgan adelante, hoy sabemos que podemos luchar por nuestros propósitos. Y cada vez hay más mujeres con iniciativas propias”, asegura Lorena.
En total, 20 mujeres se han beneficiado de estos proyectos productivos y el objetivo es que ese número siga creciendo. Por eso, la alianza entre ISA INTERCOLOMBIA y ADEL Nariño se extenderá por cinco años más, garantizando que los efectos en la comunidad se multipliquen y sean verdaderamente transformadores.