Especial Banca Sostenible
Microcréditos, el respaldo de la banca a más de 2,7 millones de pequeños empresarios en pandemia
Durante 2021, se desembolsaron cerca de 10,9 billones de pesos en microcréditos. El sector financiero aún tiene el desafío de lograr que más personas en el país puedan acceder a un préstamo.
Tomás Trujillo es productor agrícola del municipio de Lebrija (Santander). Le ha dedicado su vida al campo, tras seguir el legado de su papá y de su abuelo. Con los microcréditos, a los que recurre desde hace unos 15 años, sacó adelante a sus dos hijos, hoy profesionales, y ha podido financiar la compra de abonos para la siembra de productos como cacao y guanábana.
“La gestión es rápida, no ponen a esperar ni piden tantos papeles. Además, dan condiciones fáciles para pagar”, explica Trujillo, de 72 años. Muchos de esos créditos los ha solicitado mediante el Banco Mundo Mujer sin necesidad de ir a una oficina: “Uno los llama y ellos vienen hasta el campo. Al otro día ya tenemos el dinero disponible”.
Las micro y las pequeñas empresas llevaron, posiblemente, la peor parte dentro del tejido empresarial colombiano durante la pandemia, por cuenta del cierre de negocios y la afectación de puestos de trabajo. Sin embargo, al cumplirse un poco más de dos años de la llegada de la covid-19 al país, el empleo y la economía han mostrado fuertes señales de recuperación.
Los microempresarios de todas las regiones han dejado claro su nivel de resiliencia al continuar con sus negocios en beneficio de su entorno, como Tomás Trujillo, que ahora se está expandiendo con la siembra de limón Tahití y aguacate. En el proceso de restaurar el delicado entramado empresarial, de la mano de herramientas diseñadas por el Gobierno nacional, el microcrédito se ha convertido nuevamente en un aliado fundamental.
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Pese a la reducción temporal del acceso al microcrédito durante la pandemia, Freddy Castro, presidente de la Banca de las Oportunidades –el programa del Gobierno para promover la inclusión financiera en el país–, señala que, además de la recuperación económica, las garantías a disposición de los empresarios –por medio del Fondo Nacional de Garantías– fueron cruciales para acelerar la dinámica de acceso al crédito. “Esto llevó a que las cifras de microcrédito volvieran a acercarse a los niveles prepandemia”, dice. Asimismo, Enrique Pasquel, gerente de Asuntos Corporativos de la firma Credicorp, destacó que en medio de un contexto como el de la pandemia, en el que incertidumbre e inestabilidad fueron las constantes, “gracias al microcrédito muchas personas, y especialmente muchas mujeres, lograron mantener a flote sus negocios y seguir generando los ingresos necesarios para sostener o ayudar a sus familias”.
Pero, más allá de la pandemia, señala Pasquel, el microcrédito y, en general, todos los productos de las microfinanzas han sido aliados claves de los micro y pequeños empresarios en Colombia y de la región. “Abren vías de acceso al sistema financiero formal al generar condiciones diferenciales para conseguir el apoyo financiero necesario en el impulso de sus negocios”, precisa.
El protagonismo que ha tenido el microcrédito en medio de la coyuntura de reactivación no ha sido menor. Según cifras de Asomicrofinanzas, la asociación que representa a la industria de las microfinanzas en el país, a diciembre de 2021 la cartera bruta de microcrédito llegó a los 16,4 billones de pesos y se desembolsaron durante todo el año pasado cerca de 10,9 billones de pesos.
De igual manera, de acuerdo con Asomicrofinanzas, los números muestran que en 2021 fueron atendidos 2,7 millones de microempresarios, de los cuales el 52 por ciento fueron mujeres. Igualmente, en cuanto a inclusión financiera, el presidente de la Banca de las Oportunidades destaca que todavía existe un gran desafío: que más colombianos tengan crédito.
Lo que muestra el panorama es que tan solo el 35 por ciento de los colombianos accede a un préstamo. “Eso nos dice que, eventualmente, tenemos como reto que más gente acceda a créditos. No se llegará al 90 o ciento por ciento, pues no todo el mundo busca endeudarse. Pero sí hay que pensar cómo dinamizar el acceso de colombianos, sobre todo de quienes están en las zonas rurales”, asegura Castro.
SOLUCIONES RÁPIDAS
Como respuesta a las dificultades económicas que empezaron a impactar a los diferentes sectores de la economía, la banca en general –y, por supuesto, el nicho de las microfinanzas– se concentró en diseñar soluciones rápidas que, de la mano de garantías otorgadas por el Gobierno, permitieran a los microempresarios contar con liquidez.
Una de estas instituciones es Bancamía, entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA, la cual, teniendo presente el difícil contexto, diseñó productos de fácil acceso para este segmento. Fuentes consultadas de esta compañía explican que la entidad, tras la entrega de un paquete de alivios y de poner en marcha un Programa de Acompañamiento a Deudores, creó soluciones que iban desde el desembolso de nuevas operaciones de crédito, renovaciones con recursos frescos adicionales y periodos de gracia, hasta la ampliación de plazos y, en algunos casos, la reducción de cuotas.
Asimismo, instituciones como Bancóldex, mediante la banca tradicional, también se han concentrado en apoyar a los microempresarios en su recuperación. Prueba de ello, destaca su presidente, Javier Díaz, es que 71.000 mujeres microempresarias se beneficiaron de créditos por más de 428.000 millones de pesos en 2021. Durante la pandemia, Bancóldex ofreció 50 líneas de crédito para respaldar a los empresarios de todos los sectores de la economía. Los préstamos desembolsados para darles liquidez rondan hoy los 3 billones de pesos.
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