Deportes
Municipios de Cundinamarca unen esfuerzos para conformar la primera liga de triatlón del departamento
Clubes en Funza y Fusagasugá avanzan en este propósito que les permitirá obtener recursos económicos para que sus deportistas puedan viajar a competencias nacionales e internacionales y mejorar las instalaciones en las que entrenan. Así avanzan.
El triatlón, un deporte olímpico de tres disciplinas -natación, atletismo y ciclismo-, reconocido en todo el mundo, se posiciona en Cundinamarca a través de varios clubes con un objetivo en común: conformar una liga departamental y competir a nivel nacional e internacional. Para ello sus deportistas entrenan a diario buscando mejorar los tiempos de los 2 kilómetros que nadan, los 90 que recorren en bicicleta y los 21 que hacen trotando.
Andrea Rodríguez, entrenadora del Team Poseirón del municipio de Funza, cuenta que después de ser profesora de natación y de comenzar a montar bicicleta a raíz de la pérdida de un familiar, encontró en el triatlón una actividad que le permitía liberar sus emociones. “El correcto desempeño de estas disciplinas va de la mano de una fortaleza mental consolidada. Te brinda constancia y respeto. Por eso hemos utilizado música y estrategias de motivación interna para que quienes lo practican se sientan más sólidos en su capacidad de resistencia”.
Jeisson Cortés, entrenador de natación del club, detalla que en el equipo participan personas de diferentes edades. “En el triatlón hay una oferta para niños, jóvenes y adultos. Aunque la madurez en este deporte se da hacia la adultez, somos muy conscientes de la importancia de tener un semillero que brinde las bases fundamentales desde la infancia”, explica.
Por su parte, Ivonne Trujillo, presidenta del club de triatlón Tres Robles en Fusagasugá, se lamenta de las dificultades que tienen en el municipio para entrenar natación debido a que solo hay dos piscinas privadas y otra en proyecto. Además reflexiona sobre otro de los impedimentos que enfrentan los deportistas: escasez de recursos para viajar a las competencias. Sin embargo, junto al club de triatlón de Funza tienen el propósito conjunto de crear la liga de Cundinamarca para acceder a espacios en Bogotá y obtener así recursos económicos por parte del Ministerio del Deporte.
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Al respecto, Alejandro Díaz, vicepresidente de la Federación Colombiana de Triatlón (Fedecoltri), explica que para conformar una liga departamental se hace necesario que mínimo tres municipios de la jurisdicción cuenten con un club deportivo de las disciplinas que lo atañen. “En el país existen 14 ligas de triatletas, algunas representan a Cesar, Antioquia, Eje Cafetero o Atlántico, Cundinamarca, por su parte, espera ser la número 15. En Fedecoltri contamos con 40 triatletas élite y ya estamos avanzando para llegar a 24 ligas conformadas en dos años”.
La Federación también ha impulsado el reconocimiento de Colombia como un escenario para la práctica de este deporte. El Triatlón Guatapé, por ejemplo, es una competencia de media distancia que se realiza desde hace tres años en el municipio antioqueño y ha logrado posicionarse muy bien entre los atletas. Pablo Vargas, gerente de Sportravel, una agencia encargada de la logística de la contienda, realiza hace 20 años actividades de triatlón y desde el 2017 la apuesta es a la competencia de los 114 kilómetros.
“La media distancia Guatapé es la carrera más dura del sur del continente. Eso se debe a la altimetría, es muy difícil porque el ejercicio se hace a 2.000 metros sobre el nivel del mar y los competidores están acostumbrados a que la mayoría de carreras similares se llevan a cabo en terrenos planos. Es importante tener en cuenta que esto reactiva el turismo deportivo, porque mostramos otras opciones en el deporte desde las regiones colombianas”, detalla Vargas.
Además de la contienda que se lleva a cabo en Guatapé, otra de las competencias reconocidas es el Triatlón Ironman, un evento que se realiza en todo el mundo en distintos momentos del año. En Colombia, desde el 2016 Cartagena es el escenario de esta contienda. Hernando Zambrano, triatleta aficionado de 47 años, corrió el primer Ironman que se realizó en el país y ahora practica con el Team Poseirón en Funza. “Es un deporte en el que no importa la edad, no es excluyente, hace que uno siempre esté buscando mejorar su nivel físico. El triatlón me ha hecho feliz y me ha dado la motivación de tener metas pequeñas. Esto le cambia el día a día a uno, por eso he buscado incluir a mis hijos, uno de ellos ya aprendió a nadar. Espero que si decide seguir no le vaya a tocar tan duro como al papá”, finaliza Zambrano.
