Nómadas digitales en Colombia: ¿cómo regular su permanencia y optimizar el impacto de sus gastos?

Medellín se destacó como la segunda ciudad preferida por los nómadas digitales del mundo en 2023, después de Tokio, según el ranking de la plataforma digital Nomad List. Aunque las estadísticas de esta página se crean en vivo con su base de datos, por lo que las ciudades pueden moverse en el ranking al ritmo de los nómadas, Colombia se mantiene como protagonista entre los países latinoamericanos destino de este tipo de turista que se moviliza motivado por un estilo de vida más cómodo y toma decisiones según los bajos costos de vida, la riqueza cultural e histórica, la buena conectividad, el clima y la seguridad.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores, entre octubre de 2022 y abril de 2023 se expidieron 376 aprobaciones de la recién creada Visa V para Visitante Nómada Digital. Las nacionalidades de mayor aprobación fueron Canadá, Reino Unido, Alemania y Estados Unidos. Por su parte, Antioquia Emergente, una alianza en torno al progreso de Antioquia creada por la firma Breakthrough con la Universidad Eafit, Proantioquia y Comfama, registró que a Medellín llegaron 100.000 nómadas digitales entre 2022 y 2023, unos 8.300 por mes.

El sistema de Inteligencia Turística de Medellín indicó que entre 2022 y 2023 llegaron a la capital antioqueña 1.226.471 visitantes, y el 5,89 por ciento, es decir, 72.239 personas vinieron por motivos de negocios y trabajo. Precisamente, para cerrar esta brecha informativa, la Comisión Sexta de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto de Ley 412 de 2024, que busca regular los nómadas digitales y establecer estrategias para fortalecer las economías locales, la conectividad urbana y rural a favor de estos turistas que inciden de forma significativa en el desarrollo por su capacidad de gasto, el conocimiento que pueden irrigar al empresariado y la promoción de los destinos.

Los municipios, distritos y departamentos donde se identifique la llegada de nómadas digitales propenderán por la aplicación de los principios de sustentabilidad, justicia social, respeto a las diferencias culturales y un nivel de vida adecuado para la distribución equitativa de los bienes y servicios. Y se pretende crear el Registro Público de Nómadas Digitales con los lugares de asentamiento, tiempo de permanencia, si cuenta o no con la visa V especial y el origen de sus ingresos.

Un reto adicional será la alfabetización digital y multilingüe de los territorios, y capacitar a los habitantes en creación y manejo de plataformas digitales y emprendimientos asociados a servicios turísticos, culturales, gastronómicos y digitales que ellos consumen. También se pretende formular una política pública que revisará la incorporación de medidas tributarias y acciones para evitar aumentos desmedidos de las tarifas de bienes y servicios y construir así un ecosistema de inserción laboral y promoción de la inversión extranjera.

Barcelona, Brasil y Argentina han implementado medidas de control y promoción del turismo de nómadas como, por ejemplo, mejorar el acceso a internet en territorios lejanos, simplificar los trámites para visas, la seguridad y la promoción de los territorios rurales. Uno de los grandes retos es reinventar la oferta turística para ofrecer habitaciones de largo plazo, evitando la gentrificación que ha empezado a presentarse especialmente en Medellín, Pereira y Bogotá, donde los arrendatarios privilegian a los nómadas sobre los locales por su capacidad de pago y esto, además, ha encarecido la vivienda. Otra alternativa es el desarrollo de proyectos habitacionales bajo la modalidad de coworking y coliving con servicios de valor agregado como belleza, tratamientos médicos, networking, turismo, comunidades de usuarios y eventos personalizados.

Programadores, diseñadores, consultores, generadores de contenido, emprendedores y fotógrafos son las profesiones más comunes entre los nómadas digitales. En Colombia, además de las ciudades principales, se han popularizado destinos como Salento en el Eje Cafetero por sus paisajes y gastronomía; Minca, un corregimiento conocido como la capital ecológica de la Sierra Nevada de Santa Marta; Pasto porque es económico y amable para las mujeres, y Palmira, en el Valle del Cauca, gracias a su clima, calidad del aire y velocidad del internet.

A favor de trabajar y vivir un tiempo en Colombia están los precios de la vivienda, la diversión y la cultura, las posibilidades de generar lazos, el clima, la conectividad de los lugares más apetecidos. Por mejorar está la seguridad, la conectividad, la oferta cultural de los destinos más alejados y la disponibilidad de una oferta habitacional de espacios reducidos, pero con condiciones de conectividad y amoblamiento de primera clase.