Obras en vías terciarias beneficiarán a más de 12 mil habitantes de Ricaurte, Nariño

Desde la Alcaldía de Ricaurte se está impulsando el proyecto de apertura de vías que busca mejorar la comunicación en las veredas y en los resguardos indígenas Awá más alejados del casco urbano. Según Eder Burgos, alcalde del municipio, la Nación tiene una deuda histórica con las personas del piedemonte nariñense, por eso el mejoramiento de las vías será un impulso para el desarrollo de las comunidades pues facilitará el acceso al casco urbano y a los servicios de salud, además de promover el turismo en el territorio. El 60 por ciento de la población rural del municipio, alrededor de 12 mil personas, se verán beneficiadas.

Por estar rodeadas de ríos, bosques y montañas, las carreteras que conducen a las veredas sufren por las olas invernales, desbordamientos y derrumbes. Además, el conflicto armado, la pandemia y el paro han hecho que la economía del municipio se vea afectada. “Desde la Alcaldía estamos seguros de que desarrollar las vías que comunican al municipio es un primer paso para poder avanzar en otros temas, como el transporte de alimentos y la sustitución de cultivos de uso ilícito”, explica Burgos.

Uno de los sectores que se está beneficiando con el mejoramiento de las vías terciarias es el agropecuario, pues los campesinos pueden vender sus productos de manera más rápida y segura. Por ejemplo, en la vía a San Pablo, las familias cañicultoras distribuyen la panela por la placa huella que conecta a la vereda con el casco urbano, que está a pocos minutos.

El alcalde agrega que uno de los desafíos más grandes de su administración es convencer a las personas de dejar los cultivos ilícitos, y el desarrollo de las vías es una buena solución para motivar esta decisión. Ricaurte hace parte de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y uno de los objetivos es estabilizar y transformar el territorio, la violencia, las economías ilícitas y la debilidad institucional.

Entre las obras viales más importantes sobresale la de la vereda San Isidro, que lleva a la Reserva Natural La Planada, el centro turístico y ambiental del municipio. Con esta obra también se busca llegar a la comunidad Awá del Resguardo Pialapí Pueblo Viejo, encargada de administrar la Reserva. Por su parte, en el Resguardo de Altaquer Vegas se quiere incentivar el turismo mediante la mejora de un tramo de 10 kilómetros de placa huella que pasa por la cascada de Chinagüí.

“Todavía hay muchos sectores en los que toca andar a lomo de mula o caminando. En noviembre vamos a intervenir nuestra zona más crítica y más lejana, el resguardo de Los Nulpes en la frontera con el Ecuador, que integra a más de 36 mil hectáreas. En el territorio hay 27 veredas y para desplazarse de una a otra hay más de un día de camino a pie”, explica Burgos.

En estas obras viables también se integra el proyecto de mejora y construcción de los puentes que atraviesan las fuentes hídricas de las nuevas vías terciarias en construcción. La inversión asciende a los 3 mil millones de pesos.

*Contenido elaborado en colaboración con la Alcaldía de Ricaurte