Cultura
¿Otra forma de entender la coca? Esta es la impresionante exposición que desafía las creencias sobre esta planta en Medellín
Con una colección que supera los 10 mil herbarios y piezas de arte, este proyecto tardó 10 años en ver la luz. Su objetivo: hacer una radiografía de la coca.
Desde hace una década, la artista Susana Mejía se ha preguntado lo mismo una y otra vez: ¿quién es la planta de coca? Para intentar responderse ha visitado varios países, consultado químicos, antropólogos e historiadores. Más allá de las concepciones típicas alrededor de esta planta ancestral, el propósito de esta artista paisa ha sido trazar una desviación en la historia de la coca. Contar, a través de múltiples disciplinas, la evolución y el poder de esta planta.
“El equipo parte de una pregunta y es ¿Quién ha sido la planta de la coca? Eso ubica a la planta como un sujeto, un agente dentro de un sistema ecológico, biológico. Además de permitir un montón de interacciones. No hay una interacción entre diferentes pueblos que no se dé a través de las hojas de la coca. Es una forma de sociabilidad”, aseguró Cristina Vasco, curadora del Museo de Arte Moderno de Medellín.
Así surgió Khoka Project, un acervo innumerable de historias, experiencias, cosmovisiones, significados, entrevistas, investigaciones, análisis químicos, imágenes y expresiones artísticas que desafían la concepción tradicional y solipsista alrededor de la coca. Una planta que durante siglos ha sido la conexión entre las divinidades y el mundo cósmico.
Hasta el 16 de febrero de 2025, Khoka Project formará parte de las exposiciones temporales del Museo de Arte Moderno de Medellín. Dirigido por Susana Mejía, el proyecto contó con la participación de químicos, antropólogos, ilustradores, arquitectos, artistas, botánicos y profesionales de otras disciplinas.
A través de un proyecto transmedia que indaga en el archivo audiovisual interactivo, los libros, las interfaces digitales, los repositorios académicos, una serie documental y una exposición de arte, Khoka Project presenta los usos y las formas de relacionamiento más sagradas de la coca. Una invitación a repensar la planta y sus variopintos atributos.
“El concepto de “archivo” es el núcleo de esta iniciativa que reunió información de fuentes académicas, cultura material, iconografía, material botánico, mapas y entrevistas, para ofrecer una visión integral que capte la complejidad de las voces que han hablado y siguen hablando sobre la coca”, explicaron desde Khoka Project.
Son 10 mil los herbarios de coca que reposan en la sala de exposición del MAMM. Fabricados en frascos de alcohol y glicerina, estas colecciones de plantas le presentan al público nuevas aproximaciones de la coca a la luz de la estética, la textura, los colores y la iluminación. Tardaron 10 años en producirse.
“También está la colorización e iluminación de grabados antiguos y las intervenciones en herbarios de coca con laminilla de oro. Además hay unos videos documentales que son un material muy bello: reúnen todos los viajes que Susana y su equipo hicieron por Bolivia, Ecuador, Perú y diferentes zonas de Colombia. Son narrados por Sdenka Silva, la directora del Museo de la Coca en La Paz, Bolivia”, agregó la curadora.
Los documentales, videos cortos pero muy ricos visualmente, son la herramienta pedagógica más interesante de la exposición. Además, están acompañados por un “bioarchivo” de plantas de coca ubicado en la terraza del cuarto piso del museo.
“Es posible que estas plantas no se vuelvan a mostrar en otros lugares, puesto que requieren de unos procesos concretos de adaptación. El bioarchivo se mostrará únicamente en este museo en Medellín. Es una gran posibilidad para la ciudad tener un acercamiento tan directo con la planta”, mencionó Vasco.
Susana Mejía y el equipo de Khoka Project han recolectado las diferentes hojas de coca de Colombia, Perú y Ecuador desde hace 10 años y ahora solo aquel que visite el museo podrá verlas. Una inquietud por el tiempo que somete a Mejía a elaborar obras lentas y trabajosas. Alejadas de cualquier sentido de inmediatez.
“Lo interesante es que no es sobre el tiempo que Mejía se gasta, sino el tiempo que le dicta la planta. Aquel que cultive plantas en su vida sabe que no es posible domesticarlas y que al final es uno el que se adapta a sus tiempos. De modo que adaptar en Medellín plantas que están acostumbradas al Amazonas tomó tiempo y muchas experimentaciones”, contó Vasco.
Asimismo, Khoka Project recoge las prácticas ancestrales alrededor de la coca de los pueblos amazónicos de la Sierra Nevada o el Cauca, que son disímiles a las prácticas de los pueblos peruanos o de las regiones de Bolivia o Ecuador. Esa multiplicidad de ángulos, no obstante, ha mostrado un punto común: la sociabilidad. La coca le ha permitido a las comunidades generar conexiones e historias.
“La exposición no tiene un componente político tan explícito, pero Khoka Project busca el acercamiento, la exploración, las sensaciones, las formas de convivir. La idea siempre fue que la planta de la coca pudiera existir libremente. Eso implica conocerla, saber quién es ella y cómo ha fundado un montón de posibilidades en los territorios”, apuntó Vasco.
Una pregunta básica de alguien que asiste a la exposición podría ser “¿Acaso es esto una exposición sobre la cocaína?”. Vasco explica que este tipo de aproximaciones son normales debido a la historia que precede a Colombia, sin embargo, “cuando se encuentran con cajones que tienen imágenes, herbarios, computadores con información, se van con otras preguntas. Eso ha sido vital”.
“El museo es un gran espacio que permite una serie de conversaciones que en otros campos posiblemente no tendríamos. Unas conversaciones que se dan desde la belleza, formas más sensibles, corpóreas, y eso desarma los cuerpos y los espectadores”, concluyó la curadora.
Finalmente, Khoka Project es un proyecto de arte e investigación que puede estudiarse gratuitamente en su página web: tanto las historias de las comunidades, como los documentales y las entrevistas recolectadas durante los diez años están disponibles.